La camiseta blanca de Irlanda, una manera de ayudar a los daltónicos

Es raro encontrar un deporte con tantas tradiciones como el rugby, todavía más si de lo que se habla es del Seis Naciones. Los himnos, el tercer tiempo, la camaradería y, por supuesto, las equipaciones. Irlanda va de verde, eso lo sabe todo el mundo, porque es el color de la isla, pero en su partido contra Gales han tenido que contravenir la tradición.

Las camisetas blancas que llevaron los vigentes campeones son un gesto para un colectivo que se ha pasado más de un siglo confuso al verles jugar contra Gales: los daltónicos. World Rugby, la federación internacional del deporte, quiere ayudar a que el deporte sea seguido también por ellos, que tienen un defecto en la visión y no son capaces de distinguir el verde y el rojo.

Esa dificultad hace que este partido entre los irlandeses y Gales, vestidos de rojo sangre, haya sido tradicionalmente un problema para un colectivo que incluye a aproximadamente uno de cada 12 hombres. Las mujeres tienen una prevalencia mucho menor, alrededor de una de cada 200 es daltónica.

La camiseta blanca que llevaron los vigentes campeones tenía una marea de rayas verdes, eso sí, no vaya a no distinguirse al equipo que ha ganado las dos últimas ediciones del torneo y va camino de repetir en esta edición tras haber ganado los tres primeros partidos de la misma.

De hecho, la victoria ante Gales hizo que el equipo irlandés consiguiese la triple corona, el trofeo que se concede a la nación de las islas que derrota a las otras tres (en este caso, Inglaterra, Escocia y Gales). Es deporte de repartir loas, porque en la misma tarde los ingleses vencieron a sus rivales escoceses y, consecuentemente, se llevaron a casa la Copa Calcuta.