La eficacia inglesa arruina in extremis la posibilidad de Grand Slam a Francia
El XV de la Rosa tumba al combinado galo por 26-25.
![El francés Jean-Baptiste Gros, en un momento del partido contra Inglaterra. /EFE](http://s1.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/08/media/cortadas/1492201425-RU4G4AYy5ybEOxPY5iiEqCL-1200x648@Relevo.jpg)
La eficacia y la fe de Inglaterra arruinaron en un final de partido de locos las posibilidades de Grand Slam de Francia, en un Seis Naciones en el que el XV del Gallo partía como favorito junto a Irlanda y ahora ve seriamente condicionadas sus opciones de ganar el título.
El pragmatismo inglés frente a la elegancia francesa. Un choque de estilos escenificado de forma magnifica a lo largo de todo el encuentro pero, sobre todo, en un segundo tiempo memorable con alternativas constantes en el marcador y cinco ensayos. Y un tramo decisivo en el que los locales evitaron que su eterno rival empalmara cuatro victorias seguidas en otros tantos años para establecer un récord en lo que se refiere a los cruces entre estas dos potencias.
El XV del Gallo había doblegado en tres ocasiones, 2022, 2023 y 2024, al XV de la Rosa. Solo lo había hecho cuatro veces entre 1975 y 1978. Tendrá que esperar.
El juego a la mano galo no tuvo su día en los primeros compases del partido y, además, su zaguero Ramos erraba en su primer intento de que el XV del Gallo se adelantara en el marcador. Fallos sumados a los poco habituales de las estrellas francesas Dupont y Penaud con más de 20 minutos cumplidos. Un 0-0 propiciado por la falta de acierto visitante, más que por las virtudes locales.
QUÉ PARTIDO. QUÉ LOCURA. 🇫🇷🏉
— Rugby en Movistar Plus+ (@MovistarRugby) February 8, 2025
𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒐 𝒆𝒔 𝑳𝒆 𝑪𝒓𝒖𝒏𝒄𝒉.
Porque esto es el Seis Naciones.#ÚneteALaMelé pic.twitter.com/Oj46YOHFTJ
Los británicos parecían ganar la batalla psicológica, poco a poco. Un espejismo. A la media hora, Bielle-Biarrey culminaba una combinación del seleccionado de Galthie para, tras conversión de Ramos, ponerse siete arriba.
El XV de la Rosa, evidentemente, dio réplica al ensayo del ala y Lawrence y Marcus Smith empataban en el 36, después de una larga combinación para cerrar los primeros 40 minutos con un 7-7 en el electrónico de Twickenham. El vistoso juego "bleu" y el pragmatismo anglosajón igualados.
En el retorno al campo, los galos contagiaron los errores a sus rivales, convirtiendo el encuentro en un toma y daca sin reflejo en lo que se refiere a los puntos hasta que Ramos pasó dos golpes de castigo (7-13, en el minuto 53), contrarrestados por el segundo ensayo inglés por medio de Freeman.
Marcus Smith falló la conversión, Penaud obtuvo el segundo ensayo francés y el zaguero inglés de nuevo erró en su patada a palos, esta vez en un golpe en el 68 con un 12-18 en el electrónico de La Catedral del rugby de Londres. Cinco puntos desperdiciados por Marcus. Tuvo que ser el joven pilier Baxter el que enmendara la plana a los suyos con una marca con posterior transformación del otro Smith, Fin, para reabrir todo con un 19-18 en el 71.
Dupont pasó al puesto de apertura y Le Garrec salió para situarse de medio melé de los visitantes, mientras que Jalibert se iba al banquillo. Por momentos pareció que los cambios funcionaron mejor en el XV del Gallo. Otro espejismo, porque la fe y la eficacia inglesa, coraje y corazón, iban a lograr su cuarto ensayo, el bonus ofensivo y arruinar el Grand Slam de los de Galthie.
Tras la derrota, los azules ven seriamente condicionadas sus opciones de hacerse con el título, a pesar del bonus defensivo por perder por menos de siete tantos, pues, además, en la tercera jornada deben visitar Dublín ante Irlanda.
Por su parte, Inglaterra se recupera de haber caído en la capital irlandesa hace una semana y, aunque tampoco puede pelear ya por el Grand Slam, que se lleva el que gana los cinco encuentros, sí entra de lleno en la pelea por el campeonato a la espera del Escocia-Irlanda del domingo en Edimburgo.