Prevenir conmociones cerebrales con chip en el protector bucal: la última tecnología llega al Seis Naciones
El talonador escocés, George Turner, cuando tuvo que salir para ser examinado por el protocolo de conmoción debido a una señal de su protector bucal.

En la presente temporada, World Rugby ha integrado a las competiciones internacionales la tecnología de protectores bucales inteligentes para la evaluación de lesiones en la cabeza (HIA) como parte de una nueva fase de medidas globales de bienestar de los jugadores.
Para su implantación, el ente federativo a nivel mundial, ha invertido 2 millones de euros en tecnología de protectores bucales inteligentes, que proporcionarán alertas durante los partidos a médicos independientes que se encuentran en la banda del campo de juego.
La tecnología fue presentada el pasado mes de octubre con la competición femenina WXV, donde nuestras Leonas fueron pioneras en su utilización junto al resto de selecciones que competieron en aquel campeonato.
"Nos parece una gran herramienta. Los bucales inteligentes pueden ser de gran ayuda a la hora de detectar posibles enfermedades en la cabeza y esto es muy importante para salud de la jugadora… El bucal tiene el chip en el lateral. La mayoría de las jugadoras se han adaptado a él", explicaba Eli Martínez, manager de las Leonas, a Relevo tras su utilización en la WXV3 que disputó la Selección española.
Six Nations history for George Turner as mouthguard alert sees him removed from play https://t.co/MiQgVgLtos
— #rugbyscotland 🏉🏴 (@RugbySco) February 12, 2024
Primera vez en el Seis Naciones
Tras su implantación en competiciones de carácter mundial a finales del pasado año, estos protectores bucales se están viendo por primera vez en la presente edición del Seis Naciones.
Así, en la pasada jornada 2, durante el partido que enfrentaba a Escocia con Francia (acabaron ganando los franceses por un apurado 16-20), se vivió un momento histórico en el minuto 17.
El talonador escocés George Turner tuvo que salir a la banda debido a un aviso de impacto más fuerte de lo normal de su bucal inteligente. El jugador del XV del Cardo salió con cara de incredulidad y sin síntomas de dolor.
El jugador escocés estaba desconcertado sin entender el motivo por el cuál tenía que abandonar el campo, hasta que su médico le informó de lo que estaba pasando: su protector bucal había detectado una colisión en su cabeza que superó el umbral de fuerza predeterminado.
Tras diez minutos, y habiendo sido evaluado por los doctores, George Turner pasó el protocolo de conmoción y pudo volver a jugar.
Scotlands hooker, George Turner was forced off against France for HIA triggered by his ‘smart mouthguard’.
— RugbyPass (@RugbyPass) February 12, 2024
Scotland believe In the 12th minute, following the restart, Turner was tackled by Charles Ollivon, which is when the alert was set off.
The force from the impact is… pic.twitter.com/MMMJ33uAGI
Limitación en el impacto y tecnología
Tras los casos conocidos de exjugadores que padecen demencia a temprana edad, esta tecnología ha tenido una gran acogida en el mundo del rugby.
Los protectores bucales miden la fuerza de cada impacto en la cabeza sufrido por un jugador en tiempo real y envían una alerta a los médicos. Con las regulaciones actuales, un impacto superior a 70 grados y 4000 radianes por segundo cuadrado recomienda evaluar por protocolo de conmoción en el rugby masculino (el rugby femenino es entre 55 g y 4000 radiadas por segundo cuadrado).
Alberto Delgado, médico de la Selección española de rugby, que se desplazó a Dubai para el torneo de que disputaron las Leonas donde se aplicó por primera vez esta tecnología, aclaraba a Relevo: "Desde World Rugby nos alertaron que aproximadamente el 40% de las veces que se saltaba la alarma del bucal inteligente habría una conmoción. El restante 60% podrían volver al campo. de esta manera se pueden diagnosticar un gran número de conmociones".
Mar Álvarez, preparadora física de las Selecciones española de rugby, explica la funcionalidad básica de estos bucales: "Ya el pasado mes de octubre en Dubai, las jugadoras llevaron un bucal con un acelerómetro a través de las que se monitorizaban y analizaban los impactos que tuvo cada jugadora".
"Lo que tratan de ver con este tipo de bucales es cuánta velocidad/aceleración tienen los golpes que reciben los jugadores en la cabeza", añade.