RUGBY

Cuando vuelves celebrando una victoria y el bus del equipo te deja tirado en una gasolinera

Un equipo francés de Nationale 2 se hace viral tras la anécdota que fue resuelta por la policía francesa.

Equipo de Anglet tras ganar en Nimes. /AORC IG
Equipo de Anglet tras ganar en Nimes. AORC IG
Rodrigo Contreras

Rodrigo Contreras

Aunque parezca una noticia leída en un portal fake de esos que no sacan una sonrisa de vez en cuando, nada más lejos de la realidad. Llega el final de temporada para la mayoría de los deportes, y el rugby entra en la fase final de sus ligas.

Seguramente no es la primera vez que pasa, ni será la última, pero en esta ocasión, la intervención de la gendarmería francesa y la velocidad que la noticia ha tomado los medios del sur de Francia le convierten en un suceso viral.

Nos situamos hace dos semanas, en la liga Nationale 2 de rugby francés. El equipo de Anglet Olympique Rugby Club viajaba a Nimes para enfrentarse al equipo local en un importante partido que definía el pase a cuartos de final de la Nationale 2. El equipo visitante, tras conseguir la victoria, volvía exultante celebrando la victoria en el autobús mientras recorrían los 600 km de distancia entre ambas localidades.

A mitad del camino, el conductor del autobús hace una de las paradas normales que se suelen hacer en trayectos largos. Tras un tiempo estirando las piernas y de descanso en una gasolinera de carretera, los jugadores del equipo de Anglet vuelven al autobús y prosiguen con su vuelta a casa, sin darse cuenta de un pequeño detalle: faltaba un jugador despistado que no se había montado en el autobús.

Nadie se percata de la falta del compañero, el equipo prosigue con su vuelta a casa, inmersos en la celebración tras la victoria. Hasta que reciben una llamada de su compañero, avisando del despiste y el olvido por parte del club. El nombre del jugador no se hizo público, pero cuando la noticia comenzó a tomar popularidad, el club y los propios jugadores se lo tomaron con humor.

Intervención de la Policía

Tras encontrarse solo en la estación de servicio y sin rastro del autobús del equipo, el jugador echó mano al pantalón y allí se encontraba el móvil con el que avisó al resto del equipo e informó del olvido.

El viaje de vuelta ya había recorrido kilómetros y el jugador abandonado en la gasolinera debía recorrer esos mismos kilómetros para volver a reunirse con el resto de la expedición.

Es en este momento donde aparecen (casi por arte de magia) dos gendarmes franceses en la estación de servicio donde se encontraba el jugador perdido. Ellos fueron quienes acercaron al jugador de rugby a otra gasolinera más adelante, donde estaba esperando el autobús con el resto del equipo tras la llamada de auxilio.

Final feliz para una historia que seguro ha ocurrido en los viajes de vuelta de algún equipo y se ha recordado de por vida, al igual que los jugadores de la presente temporada del Anglet Olympique Rugby Club, que no la olvidarán en muchos años.