Carlos Alcaraz deja boquiabierto a su entrevistador con el objetivo que se ha puesto: "No me gustaría estar enfrente"
El español encadena 11 victorias consecutivas y mañana buscará una plaza en los cuartos de Shanghái. "Tengo que pegar más duro", dice.

Fue en enero de 2022, en el Open de Australia, cuando Carlos Alcaraz empezó a asombrar al mundo con su impresionante físico. Con 18 años y estando todavía fuera del top 30, el murciano se había machacado en la pretemporada, ganando varios kilos de masa muscular, y se presentó en Melbourne con una camiseta roja y sin mangas que dejaba a la vista unos bíceps descomunales.
Aquel fue el año de su explosión como tenista: ganó cinco títulos, entre ellos el US Open, y se convirtió en el número uno más joven de la historia. Todo gracias a una mano prodigiosa, una mente de hierro y un brazo derecho que es un auténtico cañón. Su drive, cuando está inspirado, sale con tal violencia y precisión de la raqueta que no conoce rival.
"Tiene la mejor derecha de todos los tiempos", llegó a decir en enero de este año Mats Wilander, exnúmero uno y campeón de siete Grand Slam. "Tiene mucha variedad: puede jugar de dentro hacia afuera, pero también hacia adentro y le funcionan las dejadas en todos los sentidos. También le puede dar efecto como Rafa Nadal. Más vale que te mantengas alejado de su derecha o vas a tener un día muy largo".

Alcaraz descose la bola como pocos. Y es, además, de esos jugadores que no necesitan que le venga fuerte la pelota: Carlitos puede aprovechar la velocidad, pero él, con su potencia, es capaz de acelerar de cero a cien. Así lo explicaba este domingo Daniil Medvedev, cansado de lo fofas que están las pelotas en Shanghái: "Estas pelotas favorecen a jugadores que pueden generar fuerza de las bolas muertas. Hay jugadores que tienen esa capacidad y otros que no. Y los dos mejores jugadores del mundo ahora mismo, que serían los mejores también con otras bolas, no tengo dudas, son los únicos que pueden generar una fuerza increíble. Son Jannik y Carlos".
Pegar más fuerte, hacer más 'winners'
Alcaraz se encontró este domingo en Shanghái con un rival que, por momentos, le pegaba más duro que él. Lógicamente, el murciano se sorprendió de la potencia de chino Yibing Wu. Y en la entrevista que dio a los medios de la ATP, nada más vencer por 7-6 (7-5) y 6-3, reveló que lleva un par de semanas intentando sacudir más fuerte a la pelota.
"Tengo que pegar más duro desde la línea de fondo. Él ha pegado hoy más fuerte que yo. En las dos últimas semanas estoy intentando subir a la red lo más rápido posible y estoy intentando conseguir cuantos más golpes ganadores, mejor. Hoy no he podido porque él estaba ahí todo el rato y estaba pegando más fuerte", explicó el número dos del ranking ATP. "No pude encontrar la posición para subir a la red, para conseguir winners. Es impresionante por su parte. Yo, por la mía, intentaré jugar mejor en la próxima ronda y sentirme más cómodo en la pista".
La respuesta de Alcaraz y ese "tengo que pegar más duro" dejó boquiabierto al entrevistador. "Si dices que le vas a pegar más fuerte todavía, no me gustaría estar al otro lado de la red", le dijo el periodista. "Lo estoy intentando", respondió Alcaraz con una sonrisa de oreja a oreja.
El murciano, campeón la semana pasada en Pekín, tendrá este lunes jornada de descanso y el martes volverá a la pista para buscar el billete a los cuartos de final. Su rival saldrá del duelo entre los franceses Gael Monfils y Ugo Humbert.