La derrota era suficiente, pero no es una opción para un número 1 del mundo como Carlos Alcaraz

No hacía el mejor día en Roma para visitar sus histórico monumentos, ni para jugar al tenis. Una tarde de perros, con el cielo encapotado y una lluvia intermitente que se ha alargado desde primera hora, era el entorno que le ha tocado a Carlos Alcaraz para pisar por primera vez la pista central del Foro Itálico en el Masters 1000 de la capital italiana.

Enfrente, un rival terrícola [por especialista en tierra batida], el catalán Albert Ramos Viñolas, que ya le hizo muy incómodo su debut en Roland Garros hace un año y estuvo a punto de mandarlo a casa exprimiéndole durante cinco sets. Un partido donde el gran atractivo era que, con pisar la pista en el primer punto, el de El Palmar volvía al número 1 aunque el encuentro terminara en derrota. Un final que muchos deseaban, y algunos quería intuir, para que 'Carlitos' pudiera centrarse desde ya en París.

Pero la derrota nunca es una opción para Alcaraz. "Si vamos a Roma, es al 100%", comentaba su padre en un corrillo de periodistas tras la victoria en Madrid. "Soy ambicioso y vamos a ir a por Roma", confirmaba el tenista pocos minutos después en rueda de prensa. Hoy, en ya en una tierra humedecida, lo ha verificado.

A pesar de un inicio complicado, con tres horas de retraso por una aparición de la lluvia que va a ser habitual durante toda la semana y un break en contra para empezar, el nuevo número 1 del mundo a partir del próximo lunes 22 se sobrepuso para espabilar y dar la vuelta a la situación. Y cuando el murciano coge ritmo, ni la pujante confianza del rival puede parar el ímpetu del discípulo de Ferrero. Con el mono de trabajo puesto y paciencia, el primer set terminó con 6-4 y break en el último juego levantando un 30-0.

Bien distinto fue el segundo set, con la maquinaria ya engrasada y adaptada a la tierra de Roma. La rotura de servicio llegó pronto y el 3-0 ponía al nuevo veinteañero con pie y tres cuartos en la tercera ronda. De ahí al final, mantener el ritmo y preparar el cuerpo para lo que viene. ¿Querrá Alcaraz forzar la máquina para sumar su primer trofeo en Roma? ¿Pensará en Roland Garros? Todo está por ver. De momento, en segunda ronda, se enfrentará al ganador del partido entre el checo Lehecka y el húngaro Marozsan en otro reto que debería ser menor para un número 1.