Todos los entrenadores de Rafa Nadal a lo largo de su carrera
En su magnífica trayectoria como tenista, el balear contó con el aporte clave de profesionales que potenciaron su enorme talento.

Rafael Nadal fue el mejor del circuito profesional de tenis durante mucho tiempo, terminando 5 temporadas como número 1 del mundo y siendo unos de los grandes protagonistas del tenis desde su aparición en 2001 hasta el anuncio de su retirada en 2024. Lo logró por sus méritos individuales, pero también por el inestimable apoyo de sus entrenadores. La Copa Davis de Málaga será el último baile del manacorí.
Para un jugador de élite, el aporte de un entrenador es clave. Parece una obviedad, pero vale la pena remarcarlo. Porque un tenista puede tener talento, pero para ser el mejor debe sumarle buenas estrategias, trabajo para mejorar sus golpes, conciencia plena de sus fortalezas y debilidades, una preparación física adecuada y consejos útiles en esos momentos decisivos donde el temperamento puede traicionarlo.
Rafa llegó hasta dónde llegó por sus indiscutibles capacidades físicas y técnicas, pero también por ese aporte crucial que ofrecieron los entrenadores que lo acompañaron a lo largo de su brillante trayectoria, empezando por su tío Toni Nadal, su gran mentor y una figura clave en su vida familiar y deportiva.
Pero el tío Toni no fue el único. También fueron importantes profesionales como Rafael Maymó (fisioterapeuta de Nadal desde 2006) y el preparador físico Abel Riba. Como personas importantes que lo acompañaron en varios torneos también destaca Tomeu Salvà. Y los otros entrenadores que lo apoyaron en sus gloriosos años en el tenis, claro.
Estos son todos los entrenadores que tuvo Rafa en su carrera:
Toni Nadal (1990-2017)
Es el entrenador que moldeó a Rafa desde sus primeros pasos en el tenis hasta convertirse en un campeón de Grand Slam. Comenzó a entrenarlo cuando Nadal era muy pequeño, enseñándole no solo la técnica, sino también una mentalidad muy disciplinada y trabajadora. Bajo la tutela de Toni, Nadal desarrolló su legendaria ética de trabajo, su fortaleza mental y su estilo de juego basado en la resistencia y la intensidad. Toni fue crucial en las primeras 16 victorias de Grand Slam de Nadal (en total, el manacorí se anotó 22), incluyendo su dominio abrumador en Roland Garros, y en su consolidación como número 1 del mundo. En 2017, decidió retirarse de las giras, pero continuó siendo una figura de apoyo importante para Nadal.
Carlos Moyá (desde 2016)
Moyá se unió al equipo de Nadal en 2016 y jugó un papel importante en la evolución de su juego en los últimos años del tenista balear. Con él, Nadal adaptó su estilo para ser más agresivo, algo que le permitió prolongar su carrera al reducir notoriamente el desgaste físico. Moyá también trabajó en mejorar el servicio de Nadal y potenció su juego en pistas rápidas, lo que fue fundamental para que lograra más títulos en torneos en superficies duras. Hizo aportes claves en las estrategias de juego de Nadal y consiguió que se mantuviera competitivo en la élite del tenis a pesar de las lesiones y el paso del tiempo. Con él, además, Rafa ganó su primer título en el Open de Australia desde 2009.
Francis Roig (desde 2005)
El catalán ha sido parte del equipo de Nadal durante un largo período, pero su rol ha sido más secundario en comparación con los de Toni y Moyá. Se ocupó de trabajar específicamente en su rendimiento en superficies rápidas. Roig refinó aspectos tácticos del juego de Nadal y ha estado presente en algunos de los torneos más importantes de su carrera, especialmente cuando Toni no podía acompañarlo. También fue fundamental para la mejora del revés de Rafa.
Marc López (desde 2022)
López ganó una medalla de oro jugando con Rafa en dobles en los Juegos Olímpicos de 2016. Y en su papel como entrenador sumó una perspectiva moderna del juego. Aunque su rol no fue tan prominente como el de Moyá, su presencia ha sido significativa en los últimos años, ayudando en la preparación de Nadal en torneos de dobles y colaborando en la planificación de sus últimas temporadas.
Gustavo Marcaccio (desde 2022)
La incorporación de este profesional argentino que durante años fue entrenador de Juan Mónaco (buen amigo de Rafa) estuvo relacionada con la búsqueda de alguien que pudiera generar confianza y cercanía. Es decir, más orientada a lo psicológico que a los aspectos técnicos. "La gente piensa que el entrenador tiene mucha más influencia y mucha más incidencia en los resultados de lo que realmente tiene", dijo Marcaccio cuando empezó a trabajar con Nadal.