Medvedev pierde, se enfrenta al público de Madrid y arremete contra la organización: "Estoy en desventaja"

Daniil Medvedev nunca sale contento de Madrid. Ha jugado cuatro ediciones y nunca ha ganado tres partidos de una misma edición en las instalaciones de la Caja Mágica. Unas pistas que, tras una nueva derrota en el día de hoy contra su compatriota Karatsev en dos sets, han sido el objetivo de sus críticas durante y al final del partido.

El número 3 del mundo ha requerido la presencia del supervisor en pleno partido para mostrar su enfado y disconformidad con tener que jugar su partido de octavos de final en la pista Arantxa Sánchez Vicario, la segunda pista más grande del torneo. Según Medvedev, las dimensiones de la pista eran demasiado pequeñas para su juego: "Estoy en desventaja. No hay espacio para devolver las bolas". El jugador, al que le gusta retrasarse varios metros desde la línea de fondo para restar, se colocaba junto al muro y obligaba al juez de línea a tener que desplazarse para poder ver el saque.

Una protesta que iría seguida de un nuevo enfrentamiento con el público que llenaba las pistas y que, tras las quejas de Daniil, se ha posicionado ya claramente apoyando a su rival. Tras perder un punto, ha estado a punto de rematar una bola contra el público, provocado abucheos y silbidos contra el jugador. La reacción, evidentemente, tampoco ha gustado a Medvedev que, con varios gestos a la grada y al juez de silla, ha amenazado con no jugar más. Sucedía en pleno tie break del primer set ante la incredulidad de Carlos Bernardes, uno de los jueces más mediáticos del circuito.

"Hasta que no se callen (los silbidos), no juego", repetía una y otra vez Medvedev una y otra vez sentado en su banquillo. Finalmente, volvía a la pista pero sin conseguir entrar en el partido en ningún momento. Perdió el desempate del primero, perdía el segundo set y volvía a marcharse a casa demasiado pronto en el Masters 1000 de Madrid.

Ver a la gran estrella del tenis ruso enfrentarse a la grada no es ninguna novedad, ni a lo largo del año ni en Madrid. Ayer, en el partido ante su también compatriota Shevchenko, tuvo varios encontronazos contra la grada con gestos de mandar callar. Después del encuentro, a pregunta de Relevo, se mostró desafiante ante la actitud de los aficionados: "El público del tenis se emociona mucho últimamente, no sé si antes pasaba también. No saben lo que pasa y te abuchean. Lo he experimentado últimamente y es parte del tenis"