Los millonarios tentáculos de Arabia Saudí llegan al tenis
La ATP mantiene conversaciones para que el fondo saudí invierta en el circuito. "No tengo dudas de que acabaré jugando ahí", dice Alcaraz.

Tiene a Cristiano Ronaldo y a Karim Benzema, es dueña del Newcastle y alberga la Supercopa de España, pero los millonarios tentáculos de Arabia Saudí van más allá de la pelota de fútbol. Organiza el Rally Dakar y un Gran Premio de Fórmula 1, ha puesto patas arriba el golf y para el futuro quiere unos Juegos Olímpicos y meter la cabeza en el tenis, uno de los pocos deportes internacionales en los que todavía no ha conseguido presencia.
Visto lo visto, parece inevitable. Esa misma percepción tiene Carlos Alcaraz, número uno del ranking otra vez a partir de este lunes. "Arabia Saudí tiene el poder para poder albergar muchos torneos. Yo nunca he jugado un torneo oficial allí y veremos qué ocurre, pero no tengo dudas de que acabaré jugando ahí en el futuro", decía este domingo en Londres tras ganar el título en Queen's.
Arabia Saudí organiza desde 2019 un torneo de exhibición en los meses de diciembre que sirve a los tenistas como preparación en plena pretemporada. A cambio de jugosos premios en metálico -el campeón de 2022, Taylor Fritz, se embolsó un millón de euros por tres partidos-, el país árabe se asegura la presencia de grandes estrellas. El año pasado participaron tenistas como Tsitsipas, Medvedev, Rublev, Zverev o Kyrgios. Alcaraz estaba apuntado, pero no jugó por una lesión.
"Tienes que preservar algo casi sagrado, que son las reglas del juego. Esto no es una película, esto no es un videojuego"
Presidente de la ATPPero para los saudíes una exhibición no es suficiente: quieren un torneo dentro del calendario oficial y ya se han puesto manos a la obra. El presidente de la ATP, Andrea Gaudenzi, ha reconocido en una entrevista con The Financial Times este fin de semana que existen conversaciones "positivas" con el fondo soberano del país para posibles inversiones de futuro. Aunque Gaudenzi no habla de inversiones concretas, el medio británico hace referencia a "infraestructuras, tecnología y eventos en nuevos mercados".

Evitar una guerra como la del golf
No obstante, Gaudenzi ha querido marcar las líneas desde el principio. "Los inversores deberán respetar la historia del deporte y el producto, trabajando con la parte interesada y no en contra", ha señalado el dirigente italiano, una clara advertencia a Arabia Saudí tras la división que generó la inversión del fondo soberano en el golf.
La llegada de los petrodólares al golf provocó un cisma el deporte y hasta que se firmó la paz hace dos semanas -han llegado a un acuerdo para unirse- hubo dos circuitos en paralelo y los jugadores que eligieron el LIV árabe no podían puntuar para el ranking mundial. Gaudenzi no quiere nada así para el tenis.
"Si tú eres un aficionado al golf, quieres ver a los mejores jugadores jugando entre ellos. Quieres un ranking y quieres una sola historia", ha insistido el presidente de la ATP. "Tienes que preservar algo casi sagrado, que son las reglas del juego. Esto no es una película, esto no es un videojuego".

La expansión del tenis en Oriente Medio
La llegada del tenis a Arabia Saudí no debería sorprender a los aficionados del tenis. Además de toda la maquinaria del fondo soberano por limpiar la imagen internacional del país, el deporte de la raqueta tiene ya varias paradas en Oriente Medio, un mercado cada vez mayor para la industria deportiva.
Doha y Dubai tienen sendos torneos ATP desde hace ya 30 años, mientras que Abu Dhabi alberga un evento de exhibición desde 2009 en el que han participado estrellas como Rafael Nadal, Novak Djokovic o Andy Murray. Además, hay muchos tenistas que residen gran parte del año en países del Golfo Pérsico, como es el caso de los españoles Fernando Verdasco o Paula Badosa.
Cuesta imaginar que el derroche económico de estos países, dueños de las mayores reservas mundiales de gas y petróleo, se frene ahí. Su gran sueño es albergar algún día los Juegos Olímpicos. De momento, Arabia Saudí va a ser sede de los Juegos Asiáticos de Invierno, en una muestra más de lo inagotable que es su chequera. A su lado, lo del tenis parece un juego de niños.