INDIAN WELLS

El verdadero milagro del 'susurrador de abejas' de Indian Wells fue salir de un coma de tres semanas: "Tengo dos hoyos en la cabeza"

Lance Davis se convirtió en la estrella del torneo tras acabar con una invasión de abejas en el duelo entre Alcaraz y Zverev.

Lance Davis aspirando abejas en el Alcaraz-Zverev./AFP
Lance Davis aspirando abejas en el Alcaraz-Zverev. AFP
Bor González

Bor González

Una invasión de abejas obligó a parar el partido de cuartos de final de Indian Wells entre Carlos Alcaraz y Alexander Zverev durante el primer set. Los insectos atacaron a los tenistas hasta el punto de que el español tuvo que salir corriendo a refugiarse en los vestuarios, donde llegó con una picadura en la frente.

Por suerte para los presentes y el espectáculo, Lance Davis habita en el sur de California y acudió rápido a la llamada de la organización para, con su aspirador especial y sin más protección que unas gafas de sol, aspirar en pocos minutos a las grandes protagonistas de la tarde, convirtiéndose en el héroe de unos espectadores que no dejaban de pedirle fotos.

A pesar de lo llamativo que pueda sonar todo, al tratarse de un hecho casi insólito en una pista de tenis, lo cierto es que el especialista en abejas ya arrastraba una fama más que merecida y llevaba cerca de una semana eliminando enjambres en el Indian Wells Tennis Garden. No sólo por su empresa Killer Bee Live Removal, de sobra conocida en el sector, sino porque su experiencia -lleva desde 1971 dedicando su vida a conocer estos animales- llega a todos en California a través de la televisión gracias a su programa 'Killer Bee Catcher', de Earthx TV.

El respeto de Davis por las abejas es total y parece mutuo, pues en sus intervenciones no utiliza guantes. "Preparé mi equipo y aspiré las abejas hasta colocarlas vivas en una jaula. Luego, pude liberarlas en una de mis colmenas", confesó a ATPTour.com sobre su última aparición estelar en Indian Wells. También aclaró que lo normal es que alrededor de 30.000 abejas constituyan una colmena, pero que en este caso había "unas 3.000" a causa de que en invierno sufren "una especie de fiebre de cabaña y la reina sigue poniendo huevos", pero luego se marcha "con la mitad de las abejas obreras a establecerse a otro lugar" y deja a un pequeño grupo pendiente de esa gestación de la que sale una nueva reina. Afortunadamente, Alcaraz y Zverev se toparon con una familia en sus primeros días de desarrollo.

«No todos los héroes llevan capa», pero casi...

El "susurrador de abejas", que así es como se denomina Lance Davis en la descripción escogida por su empresa para Google, pasó por un 2023 más que complicado. Puede afirmar que volvió a nacer tras un accidente de coche por el cual pasó tres semanas en coma. "No recuerdo nada del accidente, solo que desperté tres semanas después", confesó Davis al centro médico en el que fue atendido, que realizó un reportaje con su caso. Sufrió lo que se conoce como TBI (Traumatic Brain Injury), una lesión súbita provocada por una fuerza externa que afecta al funcionamiento del cerebro. En su regreso el centro para agradecer que le salvasen la vida reveló las secuelas físicas presentes en su cabeza: "Tengo dos hoyos". Es más, Davis atravesó por cambios severos de personalidad a cambio de un hematoma subdural que le provocaban problemas al hablar y pérdidas de memoria.

En el accidente también se fracturó cinco costillas. "Fue una situación terrorífica", se sinceró, especialmente porque no era capaz de caminar. El primer paso para recuperar al verdadero Lance, por parte de los doctores fue quitarle progresivamente la medicación intravenosa para poder recuperar la movilidad, aún en la cama. De todo ese proceso, Davis no recuerda nada.

Lo que sí permanece intacto en su mente es el proceso de rehabilitación, aprendiendo de nuevo a andar con ayuda de las barras, a vocalizar gracias a la terapia con el logopeda y, finalmente, a hacer que todo su cuerpo funcionase a través de la terapia ocupacional. En poco más de dos meses, casi un milagro, consiguió volver a vestirse, comer y ducharse por su cuenta.

Aún así, hubo algo todavía más duro que todo eso: se perdió el nacimiento de su hija y no pudo ni verla en sus primeros dos meses y medio de vida. "Ella era mi motivación", explicó.

Alcaraz reconoció su labor rápida y eficaz durante su partido en redes con un "No todos los héroes llevan capa", pero en el caso de Lance Davies no estamos del todo seguros.