El bolsillo del Godó ni llora ni sufre por Rafa Nadal gracias a su legado... y a Carlos Alcaraz: "Había ese miedo; la respuesta es igual o mejor"
El torneo prevé crecer los ingresos un 5%, ha colgado el cartel de 'sold out' y mantiene una red de patrocinadores fiel y amplia.

Es lunes y el Real Club Tenis de Barcelona (RCTB) aún está algo dormido a primera hora. La jornada empieza a las 11:00, las pistas están vacías, los voluntarios y trabajadores cogen sus puestos pero los stands de los patrocinadores ya funcionan a toda mecha. Preparados para lo que vendrá después -a las 16:00 Carlos Alcaraz ya da su primera conferencia de prensa- en esta Semana Santa repleta de tenis, en el que será el primer Open Banc Sabadell-Torneo Conde de Godó oficialmente sin Rafa Nadal. Retirado la temporada anterior en la que jugó poco, la leyenda del tenis sí estuvo en el de Barcelona, aquel que ha elevado a otra dimensión en las dos décadas en las que ha participado.
"No hemos notado su ausencia. El efecto Rafa se percibió especialmente el año pasado porque era su último año, y sí que hubo un boom porque todos querían ver su último partido aquí (las entradas se vendieron en tiempo récord). Pero Alcaraz sigue con este legado y tenemos continuidad. Tener un jugador top 1, 2 o 3 en nuestro torneo nos hace seguir manteniendo ese nivel", reflexionó Pol Giner, Director de Patrocinio del torneo. "Estaba el miedo de cuando se vaya Rafa qué pasará. Pero está Alcaraz. Y la respuesta es igual o mejor. Las entradas vuelan", puntualiza Marc Raymundo, del Departamento de Comunicación y Relaciones Públicas del RCTB, quien tiene la perspectiva del socio del club.
Los datos que se prevén en esta edición no arrojan dudas. El Conde de Godó ni llora ni sufre por la ausencia de Nadal por el fenómeno de Carlos Alcaraz, que sigue su legado, y por todo lo que dio el extenista de Manacor, que dio un salto al torneo que la organización ha aprovechado para mantener su tradición y adaptarse a los tiempos. "Las marcas están familiarizadas con nosotros. Continúan la gran mayoría, son relaciones largas, y han entrado marcas nuevas. Estamos muy contentos". Es clave la comunicación con ellos durante todo el año. "Tenemos una relación muy próxima con los patrocinadores. Nuestra filosofía es abrir las puertas de nuestra casa, que sientan el torneo como suyo. Y estamos abiertos a cualquier inquietud o evolución", argumentó.
La previsión es que los ingresos aumenten un 5% gracias a la venta de entradas y a los 37 patrocinadores que tiene el torneo. Sobre lo primero, había una cierta duda por el cambio de fechas, ya que en esta edición el torneo se desarrolla en Semana Santa. Pero no ha supuesto un impedimento: hay más familias y presencia de clubes de tenis de los alrededores. "Estamos sorprendidos. No sabíamos cómo reaccionaría el público. Estamos orgullosos. La faena se está haciendo bien, hicimos 'sold out' todos los días. La gente lo tiene difícil", explicó Giner.
Para ello, desde seis semanas antes de la celebración del torneo se acondiciona todo para que este a punto. Y aquí la presencia de los patrocinadores para que tengan esa visibilidad y exista un retorno a todo lo invertido, algo que es "difícil de calcular para cada una de las empresas tiene sus medidores". En la Fan Zone las empresas tienen "activación de entrenamiento" y puede tener "presencia con los fans". Hay actividades de fotos o realidad virtual. "La experiencia fan ha mejorado en los últimos años". Después están las "relaciones públicas que se hacen en el village", que se ha convertido en el "centro neurálgico de la ciudad". Y, por última, la exposición en la pista con audiencias potentes, debido al seguimiento televisivo y a la cobertura mediática del evento en prensa.
El complento con el Masters de Madrid... y una boutique personalizada
El Godó consigue estar por encima de los grandes nombres aunque la llegada de Carlos Alcaraz justamente cuando se empezó a producir el ocaso de Rafa Nadal ha sido la garantía de un torneo que, de nuevo, será el centro del tenis mundial junto antes de Madrid. Tres semanas en las que España, como explicó Xavier Pujol, CEO del torneo a este periodista en la edición de 2023: "Tenemos dos grandes eventos que nos ayudan a promocionar las ciudades y cada uno con la vocación de ser el mejor en su segmento. Creo que el Godó y el Masters de Madrid son complementarios y definen bien el ADN de cada ciudad. Barcelona es historia, tradición, un club de casi 125 años con un concepto único. Somos una boutique con trato personalizado. Madrid, por su lado, es de los mejores Masters 1.000 donde se conjuga la ciudad megapolis donde el tenis es la excusa para darse a conocer. Somos unos afortunados. No competimos y tenemos muchas sinergias".