Los centímetros y la lección que sacó Carlos Alcaraz de "solo un punto" para cambiar su temporada y terminar con un lunar en su juego

El tenis, ese deporte en el que un milímetro y una letra separan el in y el out, hace que cada punto sea importante para el recuento final. Un tanteo que puede cambiar con un sólo raquetazo y que puede variar incluso el rumbo de una temporada. Para lo malo, como le ocurrió a Carlos Alcaraz ante Lehecka, como para lo bueno, como es la lección aprendida por el murciano para lo que le resta de curso.

El murciano lo tenía todo de cara para evitar la sorpresa ante el tenista checo en los cuartos de final del torneo de Doha: 4-2 a favor en el tercer set, 30-40 para romper el servicio de Lehecka y con él, el partido.Un punto más y el marcador se habría puesto en un 5-2 casi imposible de remontar por el checo. Sin embargo, Carlos no fue capaz de cerrar su servició y acabó cediendo el set por 6-4. Es decir, no sólo no ganó el punto. Perdió el juego y con él el set.

Esa bola se quedó en su lado de la pista por poco. Unos milímetros que son mucho más que una medida de distancia en el caso del tenista de El Palmar. Es la separación que supone un punto de inflexión para Carlos, que entiende de la importancia de ser más consistente a la hora de cerrar los partidos si quiere seguir subiendo enteros en su carrera por el trono del tenis mundial.

"Se trataba de un punto. Creo que eso es lo que hace que el tenis sea realmente difícil. Un punto hace la diferencia", dijo el español tras su segunda derrota del año. "Tenía punto de break a favor con 4-2, pero la bola se quedó a sólo unos centímetros de la red. Eso habría cambiado el partido por completo".

Esos centímetros son una lección muy valiosa para Alcaraz, que ya tiene un título esta temporada en el zurrón, pero quiere muchos más. Y para ello es necesario que gane más consistencia. Sobre todo a la hora de cerrar los partidos. "La próxima vez ya sé que tengo que ir hacia delante con mis servicios cuando estoy arriba en los partidos", apunta el número 3 del mundo.

Una valiosa lección para afrontar lo que viene, que no es poco: la gira en pista dura en Estados Unidos. Un tour que comenzará con una exhibición en Puerto Rico el próximo 2 de marzo ante Tiafoe. Apenas tres días después comenzará su participación en Indian Wells, donde ha salido ganador en las dos últimas temporadas, y después (del 19 al 30 de marzo) viajará a Miami, donde el año pasado cayó en cuartos ante el búlgaro Dimitrov.