Conchita Martínez recuerda uno de los momentos más felices con Arantxa Sánchez-Vicario: "Nos tirábamos vasos de vino"
La campeona de Wimbledon rememora en Relevo la celebración de la Copa Federación de 1991, su primer gran triunfo junto a Arantxa Sánchez-Vicario.

Valencia.- Esta semana ha sido posiblemente una de las más duras en la vida de Arantxa Sánchez-Vicario. La leyenda del tenis español se ha sentado en el banquillo de los juzgados de Barcelona acusada de un delito de alzamiento de bienes y en su primera declaración, el martes, se derrumbó y empezó a llorar ante el juez.
Una de las personas que mejor conocen a Arantxa Sánchez-Vicario es Conchita Martínez. Juntas ganaron dos medallas olímpicas -plata en Barcelona 1992 y bronce en Atenas 1996- y cinco títulos de la Copa Federación (1991, 1993, 1994, 1995, 1998). De visita en Valencia esta semana para la fase de grupos de la Copa Davis, la campeona de Wimbledon declinó la propuesta de Relevo de mandar un mensaje a su antigua rival y compañera, pero la figura de Arantxa Sánchez-Vicario emerge en la conversación cuando Conchita Martínez empieza a recordar sus días más felices defendiendo la camiseta de España.
"Recuerdo ser muy jovencita, ser seleccionada e ir a jugar con el equipo y las compañeras, había un grupo de trabajo en el que se crean unos lazos muy fuertes", señala la tenista nacida en Monzón hace 51 años. "Esas semanas en las que competías con España, con tus compañeras, hacías piña con el equipo, desde el doctor, el fisio, masajistas... todo el mundo estaba muy encima tuyo y se creaban esos lazos tan intensos y tan bonitos, que al final te queda de recuerdo esas amistades muy bonitas".
Aquel título en Nottingham en 1991
Conchita debutó en la Copa Federación en diciembre de 1988, cuando apenas tenía 16 años. Fue en Melbourne, ya que por aquel entonces la competición se disputaba en sede única (el formato de local y visitante se instauró en 1995), y perdió tanto su partido de individual como el de dobles -junto a Arantxa- ante el equipo de la Unión Soviética.
"La ITF y todo el mundo nos tuvo que echar la bronca porque nos desmadramos bastante. Volaba de todo, volaban trozos de pan, comida, nos tirábamos vasos de vino"
Sobre la Copa Fed 1991Tanto Conchita como Arantxa se convirtieron en fijas del equipo nacional pese a su corta edad y en 1991 llegó el primer título. Fue en la ciudad británica de Nottingham, cuando España se impuso en la final a Estados Unidos para conquistar la primer Copa Federación de su historia. Conchita perdió el primer duelo ante Jennifer Capriati por 4-6, 7-6 y 6-1; Arantxa empató la serie derrotando a Mary Joe Fernández por 6-3 y 6-4; y en el dobles definitivo la pareja española remontó ante Fernández-Garrison para imponerse 3-6, 6-1 y 6-1.

Conchita, que por aquella época llevaba aparato, tiene grandes recuerdos de sus partidos en la Copa Federación, pero si hay algo que no se le borra de la memoria son las celebraciones. Y aquel 28 de julio en Nottingham, la fiesta se fue de las manos tras el título ante Estados Unidos. Estaba todo el equipo nacional, comandado por Conchita, Arantxa y el capitán, Pancho Alvariño.
"Tengo muy buenos recuerdos. Por supuesto que cuando ganas es el mejor sentimiento que puedes tener. Ganar la copa, levantarla la final y sobre todo las celebraciones. Si me tengo que quedar con algo, serían las celebraciones después de esas victorias", responde a Relevo la extenista, que actualmente es directora de las Finales de la Copa Federación, bautizada desde hace unos años como Billie Jean King Cup.

"La primera (celebración) fue increíble. La ITF y todo el mundo nos tuvo que echar la bronca porque nos desmadramos bastante. Volaba de todo, volaban trozos de pan, comida, nos tirábamos vasos de vino. Se montó una increíble", rememora. "Eres joven, era la primera vez que ganábamos la Copa Federación y has conseguido algo muy importante para tu país".
"Con el tiempo vas siendo más comedida, pero yo creo que esas celebraciones siempre han tenido algo. Todo el equipo se prestaba para celebrar como se merecía un triunfo así", añade la exentrenadora de Muguruza. Tras aquel título de 1991 llegaron cuatro más: 1993, 1994, 1995 y 1998, todos ellos junto a una Arantxa Sánchez-Vicario que atraviesa ahora uno de los momentos más complicados de su vida.