Las causas del descalabro español en la Davis: "Sin nuestros cuatro mejores tenistas es muy difícil"
La ausencia de grandes estrellas y la inexperiencia de algunos jugadores han llevado a España a caer con estrépito en la fase de grupos.

Valencia.- Hace poco más de una semana, en la Real Federación Española de Tenis se respiraba entusiasmo de cara a la Copa Davis en Valencia. Jugaban en casa, debutaba David Ferrer como capitán, Carlos Alcaraz había confirmado su presencia y la venta de entradas iba por buen camino. Poco más se podía pedir.
Pero todo se terminó torciendo y al final el debut de David Ferrer se convirtió en una pesadilla: Alcaraz se cayó de la convocatoria a última hora, el equipo español perdió en su debut del miércoles por 3-0 con la República Checa en un pabellón desangelado y el viernes, jugando ya sin red alguna, cayó con la Serbia de Novak Djokovic por 3-0. Son seis derrotas en seis partidos, con 12 sets perdidos y sólo uno ganado.
Estos dos resultados dejan a España eliminada y sin opciones de clasificarse a las Finales de la Davis, que se celebrarán del 21 al 26 de noviembre en Málaga. El duelo del domingo ante Corea del Sur ya es totalmente intrascendente. Lo que podía ser un día de celebración va a terminar siendo un incordio. Porque España y Corea disputarán una serie sin nada en juego, un ingrediente más para los más críticos con el nuevo formato de la competición.
Pero, ¿qué ha pasado para que España, una de las grandes potencias del tenis, se haya quedado fuera de las Finales de Davis jugando en casa?

Sin Alcaraz, sin Nadal y sin Carreño
"Todo se ha ido complicado y no hemos podido contar con nuestros cuatro mejores tenistas", dice un alto cargo de la RFEF. "Teníamos buen equipo y yo me quedo con que hemos competido. Pero si le quitas a Serbia a sus cuatro mejores, si le quitas a República Checa a sus cuatro mejores…"
Este dirigente se refiere a las bajas de Alcaraz, Nadal, Pablo Carreño y Roberto Bautista: el primero anunció el sábado, tras caer en las semis del US Open, que no acudiría a Valencia por el cansancio acumulado; Nadal lleva sin competir desde enero; Carreño arrastra una lesión en el codo desde febrero, cuando era top 20; y Bautista, aunque fue convocado, todavía no está en forma para competir tras romperse el peroné a finales de julio. "Sin nuestros cuatro mejores es muy difícil", insistía el dirigente.
Ante esa situación, Ferrer hizo una convocatoria con Alejandro Davidovich (25º ATP) como primer espada, junto con el mencionado Bautista (42º), Bernabé Zapata (75º), Albert Ramos (95º) y el doblista Marcel Granollers (15º del ranking por parejas).
"De mi carrera deportiva cambiaría muchas cosas, pero justamente de esto nada. Estoy feliz del grupo que hemos tenido"
Con Bautista sin poder competir y con Albert Ramos sin victorias en pista dura desde hacía un año, Ferrer otorgó la responsabilidad del primer día a dos tenistas que nunca habían debutado en la Davis: Davidovich y Zapata. Los dos se enfrentaron a jugadores de rango inferior, pero cayeron sin ganar un set.
Como el Plan A no funcionó, Ferrer pasó al B el viernes y alineó a Ramos para medirse a Laslo Djere. El barcelonés, que llegó a Valencia el sábado tras ser convocado en sustitución de Alcaraz, tampoco pudo ganar su punto. Y en el Davidovich-Djokovic ocurrió lo previsible.
"Obviamente se nota la baja de Alcaraz. Es el número dos del mundo, un jugador con un futuro muy brillante", señalaba Ramos. "Imagino que a los serbios les ha dado mucha confianza que venga Djokovic. Carlos no ha podido venir, hay que entenderlo. He leído alguna crítica y me gustaría destacar que sin Roberto Bautista, que se está recuperando de una lesión, y sin Pablo Carreño, que está igual, es complicado. Tres grandísimos jugadores no han podido participar y hace todo más difícil".
Ferrer arropa a los suyos
Minutos después del 3-0 con Serbia, Ferrer compareció ante los medios de comunicación y aseguró que volvería a hacer exactamente la misma lista de convocados.
"Hemos perdido todos los partidos, pero yo he aprendido a no dramatizar. Estoy orgulloso de mi equipo, toca aceptar la derrota, que forma parte del deporte, y aprender de las cosas que hemos podido hacer mejor", señaló el capitán. "Mi trabajo es insistir en que vengan los mejores y que vengan los que estén comprometidos, no se puede hacer mucho más".
"No cambiaría nada. Hemos tenido muchas bajas importantes y no creo que los cambios hubieran cambiado mucho. Álex y Bernabé han debutado y no es fácil. Hemos perdido la clasificación, pero ganamos a dos jugadores que son muy importantes para el futuro", añadió. "De mi carrera deportiva cambiaría muchas cosas, pero justamente de esto nada. Estoy feliz del grupo que hemos tenido".