Kosmos lleva al TAS a la ITF por la Copa Davis: "No hubo manera"

El lío no ha hecho más que empezar. Kosmos, la empresa de Gerard Piqué, ha presentado este miércoles una demanda ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) contra la ITF, la Federación Internacional de Tenis, por terminar de manera "injustificada" el contrato que vinculaba a ambas entidades para organizar la Copa Davis.

El acuerdo que mantenían el máximo organismo del tenis mundial y Kosmos era de 3.000 millones de euros y 25 años de duración, pero, para sorpresa de todos, se rompió el pasado 12 de enero, solo cuatro años después de que se firmara.

La demanda, eso sí, ha añadido todavía más confusión a la historia. El 12 de enero, fue Kosmos quien anunció que dejaba la Copa Davis. Ahora, menos de dos semanas después, la empresa del exfutbolista del Barcelona, ocupado ya en otros menesteres, es la que lleva el caso al TAS por un incumplimiento del contrato. Algo parece no cuadrar.

"Técnicamente, quien rompe el acuerdo es la ITF, pero si no lo hubieran roto, lo hubiéramos hecho nosotros", han declarado fuentes de Kosmos a Relevo. "Todo el problema surge porque no se llega a un acuerdo. El canon que había que pagar a la ITF [unos 40 millones anuales] estaba fuera de mercado, lo intentamos renovar con un precio razonable, pero no hubo manera".

Para más inri, la empresa española todavía tiene que abonar el dinero de los premios a los jugadores que participaron en la última edición disputada en Málaga el pasado mes de noviembre: "El dinero se pagará a su debido tiempo, cuando recibamos toda la documentación de los tenistas y las federaciones nacionales".

Este año, la histórica competición, fundada entre Estados Unidos y Reino Unido hace 123 años, volverá a celebrar la Final 8 en el Martín Carpena de Málaga entre el 21 y el 26 de noviembre. Eso sí, ya sin Kosmos. Toda la organización del torneo correrá a cargo de la ITF.

Así, lo que empezó en 2019 como un sueño de Piqué y su círculo más cercano —convertir la Copa Davis en el Mundial del tenis, emulando a otros deportes—, va camino de convertirse en una batalla que, si nada cambia, se resolverá en los juzgados.