Los 85 días de Rafael Nadal sin coger una raqueta entre el dolor en el pie y la "alergia" al sofá: "No dejan que me aburra"
El español asume con filosofía y buena cara el difícil momento de la retirada. "Cuando cierras una etapa, necesitas un tiempo de desconexión".
![Rafael Nadal se ajusta el micrófono antes de participar en el homenaje del Comité Olímpico Español. /EP](http://s2.sportstatics.com/relevo/www/multimedia/202502/12/media/cortadas/rafael-nadal-nueva-vida-R9hIYzKWzDNuUBcZ4B9YwmN-1200x648@Relevo.jpg)
El día antes del último partido oficial de Rafael Nadal, su técnico y amigo, Carlos Moyà, utilizó el término "luto" para explicar por qué va a estar unos años sin entrenar a nadie en el circuito profesional. "Te sientes un poco cansado y vacío, no sería honesto empezar ahora con alguien, no tengo la energía. Me apetece estar en casa y dejarlo con Rafa exige un período de luto", señaló Charly en El Partidazo de la Cadena Cope.
La retirada siempre es un momento difícil para los deportistas y sus entornos, con muchas emociones que gestionar y con la tarea de aprender a vivir cuando cambias radicalmente tu día a día, cuando abandonas las rutinas que te han acompañado prácticamente toda tu vida.
"Cuando cierras una etapa, necesitas un tiempo de desconexión y eso es lo que estoy haciendo", admitía a este respecto el propio Nadal este martes en Madrid, durante el homenaje que recibió en la sede del Comité Olímpico Español. El campeón de 22 Grand Slam se dio un baño de masas y fue aclamado por numerosas leyendas del deporte español en su primera gran aparición desde que colgara la raqueta a finales de noviembre.
"No soy de esas personas a las que les gusta despertarse y que están a verlas venir. No me gusta tirarme en el sofá"
Han pasado ya 85 días desde su derrota ante Botic van de Zandschulp en los cuartos de final de la Copa Davis el 19 de noviembre. Como Moyà, Nadal también está pasando su "luto" particular. "No he vuelto a coger una raqueta aún. Hay que darle su tiempo, es reciente", reveló el exnúmero uno durante su encuentro con Alejandro Blanco, el presidente del COE.
Los dolores en el pie han reaparecido
"Sinceramente, cuando paré de jugar estuve mal del pie, estuve muy mal. Si no, sí hubiera cogido un poco la raqueta, pero eso me hizo perder un poquito el paso. En algún momento volveré a cogerla", añadió el extenista. Nadal tiene una lesión crónica en el pie, llamada como síndrome de Müller-Weiss, que le ha provocado muchísimos dolores a lo largo de su carrera. En Roland Garros 2022, por ejemplo, se tuvo que dormir el pie con bloqueadores de nervios antes de cada partido.
Esos dolores reaparecieron en los días posteriores a la Copa Davis y le impidieron a Nadal volver a una pista aunque fuera únicamente a echar unas bolas. Y cuando se ha ido encontrando mejor, tampoco le ha picado el gusanillo. "He hecho menos deporte lo que me gustaría. He vuelto a jugar al fútbol después de 15 años sin tocar un balón. Era algo que me encantaba cuando era pequeño", dijo el balear, al que también se le ha visto compitiendo en varios torneos de golf en las últimas semanas.
"No dejan que me aburra y estoy siempre haciendo cosas. Creo que es como tiene que ser. En la vida es muy importante tener objetivos. Si no, puede terminar aburriéndote. Yo necesito tener que hacer cosas. No soy de esas personas a las que les gusta despertarse y que están a verlas venir. No me gusta tirarme en el sofá. Es una época de organizar esta nueva etapa y en eso estamos", continuó Nadal.
Lo que está claro es que Nadal está tranquilo consigo mismo, por mucho que no esté pegando raquetazos y por mucho que eche de menos la adrenalina de la competición. En el homenaje del martes en la sede del COE se le vio tremendamente relajado: estuvo saludando a decenas de personas, se sacó fotos con todo el que le pidió y no se marchó corriendo, como pasa muchas veces en este tipo de eventos, nada más se apagaron las cámaras.