Las razones que han convertido a Djokovic en un líder sindical: "Ahora tengo influencia y poder"
Lleva varias semanas mostrando su lado más combativo como líder de la PTPA, una asociación que quiere cambiar el 'statu quo' del tenis.

¿Se imaginan a Lionel Messi convirtiéndose en el encargado de negociar con la FIFA más y mejores derechos para todos los futbolistas? ¿Y a LeBron James sentándose con la NBA pidiendo que repartan más dinero a los que menos tienen? Es complicado de imaginar, sí, peroes justamente lo que está ocurriendo en el tenis.
Si has seguido las noticias de las últimas semanas, es altamente probable que hayas visto a Novak Djokovic, el jugador más exitoso de la historia, alzar la voz reclamando mejores condiciones para los tenistas. Que si el trozo del pastel de las apuestas que reciben es pequeño, que si es un fracaso que haya tan pocos tenistas viviendo del deporte, que si la política tenística no tiene en consideración la opinión de los jugadores... Es el Nole más combativo, el más luchador. Todo un líder sindical.
Pero, ¿qué hace Djokovic con 36 años, habiendo ganado ya todo y más, metido en peleas laborales? La respuesta está en su adolescencia, cuando empezó a salir de Serbia en busca de su sueño: él sabe de primera mano lo que es querer ser tenista y no tener dinero, lo que supone hacerse un hueco en la élite viniendo de un país sin recursos ni tradición. Ahora quiere que esta lucha sea parte de su legado, que cada vez haya más tenistas viviendo de su deporte y que la voz de los jugadores tenga mayor peso.
Del Consejo de Jugadores a la PTPA
"Yo estaba en su posición, entiendo los problemas que tienen. Entiendo las dificultades que entraña el hecho de pagar los costes de un viaje si no tienes el apoyo de una federación fuerte. Más del 90% de los jugadores de todo el mundo no tienen ese apoyo y no tienen el presupuesto para pagar entrenadores y fisios. Yo vengo de Serbia y no tenía nada de eso", asegura el campeón de 24 Grand Slam. "Y ahora tengo influencia y poder y quiero luchar por mejores condiciones".
Djokovic siempre ha sido un batallador en la pista y en los despachos. Su incursión en este segundo mundo empezó en 2008, cuando entró a formar parte del Consejo de Jugadores de la ATP, un órgano consultivo dentro del circuito masculino. Lo abandonó en 2010, pero seis años después regresó en calidad de presidente. Pero como vio que desde dentro no podía cambiar las cosas, en 2020 abandonó su cargo para crear la Professional Tennis Players Association (PTPA), una nueva asociación fundada exclusivamente por tenistas.
Esta organización tuvo problemas en el inicio pero, una vez entraron en las arcas 26 millones de dólares de inversión por parte del empresario Bill Ackman, las cosas empezaron a cambiar. Un meses después de aquella inyección de dinero, la PTPA constituyó en enero de 2023 en Australia su primer Comité Ejecutivo, donde aparecieron nombres como John Isner, Paula Badosa, Ons Jabeur o Hubert Hurkacz.
Aunque hasta el momento la PTPA no había hecho mucho ruido, en las últimas semanas ha iniciado una campaña mediática para empezar a hacer presión ante la ATP, la WTA y la ITF, los tres principales organismos que rigen el tenis mundial.
¿Cuáles son los principales reclamos de Djokovic y compañía? Lo va a explicar el propio Djokovic, según las declaraciones publicadas en los últimos días en las redes sociales de la PTPA.
Ensanchar la base de tenistas profesionales
"El tenis es el tercer deporte más seguido en el mundo. Y sólo hay unos 400 tenistas que vivan de ello entre todos los circuitos: masculino, femenino, dobles masculino, dobles femenino y dobles mixto. Hay menos de 500 tenistas en todo el mundo que vivan de esto y, de esos, probablemente entre 250 y 300 no se pueden permitir un fisioterapeuta, un preparador físico o un entrenador. Porque es muy caro. Un tenista tiene que cubrir los gastos de todo. En un deporte de equipo, pongamos la NBA de ejemplo, tienes un salario asegurado, tienes tu equipo, entrenadores, la ropa, y todo va incluido. Ahí tienes pagadas las herramientas fundamentales para tu trabajo. Hablamos mucho de lo que ganan los campeones del US Open, pero no hablamos de cuántos jugadores vivimos de este deporte. Que haya 400 tenistas viviendo del tenis es una cifra pobre. Es un fracaso para nuestro deporte".
Que el dinero de las apuestas se reparta mejor
"Hay una cosa muy ilógica para mí en este asunto y es que no nos hemos movido del sitio en los últimos 20 años. Por la integridad del deporte, a los tenistas no se nos permite ponernos parches de las casas de apuestas en nuestra ropa cuando jugamos mientras que a los torneos sí se les permite tener casa de apuestas como patrocinadores principales. La situación es totalmente inaceptable. Personalmente, yo probablemente no llevaría un parche de una casa de apuestas en la manga de mi camiseta, pero un 95% de los jugadores sí lo harían y yo lo apoyo. Y si eso no está permitido, lo que mereceríamos es el 50% de lo que reciba un torneo del patrocinio con las casas de apuestas".
"Las casas de apuestas están ganando cientos de millones de dólares, tal vez miles de millones, y muchas partes interesadas en el ecosistema del tenis también se están beneficiando a través de esos acuerdos. Pero a los tenistas les llegan las migajas o casi nada. Los jugadores probablemente no son completamente conscientes o quizás no están presionando lo suficiente para que haya un reparto justo. Los jugadores están dando mucho más de lo que reciben. En realidad no reciben nada y ellos dan sus nombres para todas esas webs. Miles de millones de dólares están circulando semanalmente desde los torneos de tenis y los jugadores están en una situación de desamparo. No podemos permitir que esto siga pasando".
Que la voz de los jugadores tenga peso
"El sistema no permite a los jugadores tener un rol en la toma de decisiones. La PTPA representa únicamente los intereses de los jugadores. En los últimos tres años la ATP y la WTA y otros organismos que gobiernan el tenis no han apoyado mucho a la PTPA, diría incluso que nos han ignorado. Pero ahí estamos y cada día estamos más fuertes, nos estamos ganando la confianza y el apoyo de los jugadores, que no reconocen la importancia que tenemos a la hora de representar sus derechos".
"Somos la única asociación cuyo interés está enfocado al 100% en los jugadores, porque el sistema actual falla a los tenistas. Al final un jugador tiene que estar enfocado en jugar y ser mejor, mientras que el resto de actores del tenis se centran en la política y en los negocios. Por eso los jugadores no estamos en una posición ideal. Queremos tener un asiento en la mesa donde se toman las decisiones. Y tarde o temprano ocurrirá. El tenis tiene una tradición increíble y estamos muy orgullosos de ello, pero, ¿podemos convertirlo en un lugar mejor? Absolutamente. Tenemos un gran futuro y los tenistas tienen que ser una parte integral de ese proceso. Sin tenistas no hay espectáculo. Y obviamente estamos intentando posicionarnos en el ecosistema del tenis para que los jugadores tengan más poder y más representación".