El germen de la 'guerra del tenis' está en la adolescencia de Novak Djokovic: "Vengo de Serbia y ahora tengo influencia y poder"
El serbio fundó hace cinco años un sindicato que acaba de demandar a los principales organismos del tenis mundial en un movimiento de consecuencias impredecibles.

¿Te imaginas a Lionel Messi convirtiéndose en el encargado de negociar con la FIFA más y mejores derechos para todos los futbolistas? ¿Y a LeBron James sentándose con la NBA pidiendo que repartan más dinero a los que menos tienen? ¿Y a Max Verstappen apoyando una denuncia contra los máximos organismos del deporte del motor por crear un "sistema corrupto e ilegal"? Es complicado de imaginar, sí, pero es justamente lo que está ocurriendo en el tenis.
Si seguiste este martes las noticias, es altamente probable que hayas visto el nombre de Novak Djokovic, el tenista más exitoso de todos los tiempos, vinculado a una demanda histórica contra la ATP, la WTA, la ITF y la ITIA, las cuatro entidades que gobiernan el deporte de la raqueta. Es, y se puede decir abiertamente, el inicio de una guerra de consecuencias impredecibles.
El asunto tiene su miga. Porque más allá de que es una demanda que puede cambiar para siempre la industria del tenis -lo que reclaman es una revolución en cómo se organiza todo, desde el ranking hasta los premios y la lucha contra el dopaje y las apuestas ilegales-, el hecho de que detrás de todo aparezca el nombre de Novak Djokovic confiere al litigio un estatus todavía mayor.
"Miles de millones de dólares están circulando semanalmente desde los torneos de tenis y los jugadores están en una situación de desamparo. No podemos permitir que esto siga pasando"
Pero, ¿qué hace Djokovic con 37 años, habiendo ganado ya todo y más, metido en semejante batalla legal? La respuesta está en su adolescencia, cuando empezó a salir de Serbia en busca de su sueño: él sabe de primera mano lo que es querer ser tenista y no tener dinero, lo que supone hacerse un hueco en la élite viniendo de un país sin recursos ni tradición. Por eso quiere que esta lucha sea parte de su legado, que cada vez haya más tenistas viviendo de su deporte y que la voz de los jugadores tenga mayor peso. Por eso fundó en 2020 la Asociación de Jugadores Profesionales de Tenis, la PTPA, el sindicato que ha llevado ahora a los tribunales a todos los organismos. Es la cara más combativa y luchadora de Nole. Todo un líder sindical, una faceta que le ha acompañado prácticamente desde que entró en el circuito como elemento disruptor de la rivalidad Nadal-Federer.
Del Consejo de Jugadores a la PTPA
"Yo estaba en su posición, entiendo los problemas que tienen. Entiendo las dificultades que entraña el hecho de pagar los costes de un viaje si no tienes el apoyo de una federación fuerte. Más del 90% de los jugadores de todo el mundo no tienen ese apoyo y no tienen el presupuesto para pagar entrenadores y fisios. Yo vengo de Serbia y no tenía nada de eso", decía en septiembre de 2023 el tenista serbio, cuando habló largo y tendido de sus aspiraciones como fundador de la PTPA. "Y ahora tengo influencia y poder y quiero luchar por mejores condiciones".
Djokovic siempre ha sido un batallador en la pista y en los despachos. Su incursión en este segundo mundo empezó en 2008, cuando entró a formar parte del Consejo de Jugadores de la ATP, un órgano consultivo dentro del circuito masculino. Lo abandonó en 2010 yseis años después regresó en calidad de presidente. Pero como vio que desde dentro no podía cambiar las cosas, en 2020 abandonó su cargo para crear la Professional Tennis Players Association (PTPA), una nueva asociación fundada exclusivamente por tenistas.
Esta organización tuvo problemas en el inicio pero, una vez entraron en las arcas 26 millones de dólares de inversión por parte del empresario Bill Ackman, las cosas empezaron a cambiar. Unos meses después de aquella inyección de dinero, la PTPA constituyó en enero de 2023 en Australia su primer Comité Ejecutivo, donde aparecieron nombres como John Isner, Paula Badosa, Ons Jabeur o Hubert Hurkacz.
Aunque hasta el momento la PTPA no ha hecho mucho ruido -muchos aficionados al tenis no sabían ni de su existencia-, la demanda contra los organismos del tenis mundial colocan al sindicato ahora mismo como el mayor enemigo del 'establishment' del deporte de la raqueta. Desde luego que no parece muy lógico que la PTPA naciera con la intención de pelearse en los tribunales con entidades como ATP o WTA, pero Djokovic sí tenía desde el primer momento cuáles eran las líneas maestras.Así las explicaba Nole en septiembre de 2023, unos argumentos que siguen más que vigentes todavía hoy.
Ensanchar la base de tenistas profesionales
"El tenis es el tercer deporte más seguido en el mundo. Y sólo hay unos 400 tenistas que vivan de ello entre todos los circuitos: masculino, femenino, dobles masculino, dobles femenino y dobles mixto. Hay menos de 500 tenistas en todo el mundo que vivan de esto y, de esos, probablemente entre 250 y 300 no se pueden permitir un fisioterapeuta, un preparador físico o un entrenador. Porque es muy caro. Un tenista tiene que cubrir los gastos de todo. En un deporte de equipo, pongamos la NBA de ejemplo, tienes un salario asegurado, tienes tu equipo, entrenadores, la ropa, y todo va incluido. Ahí tienes pagadas las herramientas fundamentales para tu trabajo. Hablamos mucho de lo que ganan los campeones del US Open, pero no hablamos de cuántos jugadores vivimos de este deporte. Que haya 400 tenistas viviendo del tenis es una cifra pobre. Es un fracaso para nuestro deporte".
Que el dinero de las apuestas se reparta mejor
"Hay una cosa muy ilógica para mí en este asunto y es que no nos hemos movido del sitio en los últimos 20 años. Por la integridad del deporte, a los tenistas no se nos permite ponernos parches de las casas de apuestas en nuestra ropa cuando jugamos mientras que a los torneos sí se les permite tener casa de apuestas como patrocinadores principales. La situación es totalmente inaceptable. Personalmente, yo probablemente no llevaría un parche de una casa de apuestas en la manga de mi camiseta, pero un 95% de los jugadores sí lo harían y yo lo apoyo. Y si eso no está permitido, lo que mereceríamos es el 50% de lo que reciba un torneo del patrocinio con las casas de apuestas".
"Las casas de apuestas están ganando cientos de millones de dólares, tal vez miles de millones, y muchas partes interesadas en el ecosistema del tenis también se están beneficiando a través de esos acuerdos. Pero a los tenistas les llegan las migajas o casi nada. Los jugadores probablemente no son completamente conscientes o quizás no están presionando lo suficiente para que haya un reparto justo. Los jugadores están dando mucho más de lo que reciben. En realidad no reciben nada y ellos dan sus nombres para todas esas webs. Miles de millones de dólares están circulando semanalmente desde los torneos de tenis y los jugadores están en una situación de desamparo. No podemos permitir que esto siga pasando".
Que la voz de los jugadores tenga peso
"El sistema no permite a los jugadores tener un rol en la toma de decisiones. La PTPA representa únicamente los intereses de los jugadores. En los últimos tres años la ATP y la WTA y otros organismos que gobiernan el tenis no han apoyado mucho a la PTPA, diría incluso que nos han ignorado. Pero ahí estamos y cada día estamos más fuertes, nos estamos ganando la confianza y el apoyo de los jugadores, que no reconocen la importancia que tenemos a la hora de representar sus derechos".
"Somos la única asociación cuyo interés está enfocado al 100% en los jugadores, porque el sistema actual falla a los tenistas. Al final un jugador tiene que estar enfocado en jugar y ser mejor, mientras que el resto de actores del tenis se centran en la política y en los negocios. Por eso los jugadores no estamos en una posición ideal. Queremos tener un asiento en la mesa donde se toman las decisiones. Y tarde o temprano ocurrirá. El tenis tiene una tradición increíble y estamos muy orgullosos de ello, pero, ¿podemos convertirlo en un lugar mejor? Absolutamente. Tenemos un gran futuro y los tenistas tienen que ser una parte integral de ese proceso. Sin tenistas no hay espectáculo. Y obviamente estamos intentando posicionarnos en el ecosistema del tenis para que los jugadores tengan más poder y más representación".