Djokovic no se ha olvidado de ganar

Da igual que haya estado casi tres meses sin competir. Da igual que en la última semana tuviera molestias en la muñeca. Con Novak Djokovic esas cosas no importan, porque la victoria es casi un automatismo más en su juego. Así lo ha demostrado una vez más.

El serbio ha conquistado este domingo el torneo de Tel Aviv al ganar en la final al croata Marin Cilic por 6-3 y 6-4 en poco más de una hora y media. Era su primer torneo del circuito desde que ganara a principios de julio en la hierba de Wimbledon, ya que su rechazo a la vacuna contra el coronavirus le impidió disputar después la gira americana y el US Open.

Reapareció la semana pasada en la Laver Cup, pero ha sido en Tel Aviv donde ha vuelto al circuito ATP. Y ha vuelto como se fue: ganando. El balcánico no ha cedido un set en toda la semana y ha mandado un mensaje claro a Carlos Alcaraz y compañía para lo que queda de temporada. Aquí está el Djokovic de siempre, el Djokovic hambriento.

Su siguiente parada será Astaná, donde competirá la semana que viene en un cuadro de alto voltaje. Están Alcaraz, Daniil Medvedev, Stefanos Tsitsipas o Felix Auger Aliassime, un cartel de lujo.

A pesar de no haber podido jugar muchos torneos por el tema de la vacuna, Djokovic ha levantado ya tres títulos esta temporada. Y cada uno de ellos en una superficie distinta: triunfó sobre el polvo de ladrillo de Roma, celebró después sobre la hierba de Wimbledon y ahora lo ha hecho en la pista dura de Tel Aviv.

Son ya 89 los títulos que ha ganado el tenista de Belgrado. Es el quinto con más copas de la Era Open y solo tiene por delante a Rafael Nadal (92), Ivan Lendl (94), Roger Federer (103) y Jimmy Connors (109).