OPINIÓN

Te equivocas, Tiafoe: el tenis es el deporte más moderno del mundo

La grada de una pista de tenis./LAS PROVINCIAS
La grada de una pista de tenis. LAS PROVINCIAS

Está de moda reinventarlo todo. Como si ya nada fuera tan divertido. Quieren renovar hasta el fútbol, con las reglas de la Kings League. Quieren adaptar hasta el tenis. El estadounidense Frances Tiafoe, tenista profesional, reclamó este jueves que su deporte tiene que acercarse a los jóvenes, copiando al baloncesto y cambiando el silencio de las gradas por el ruido y el ambiente de los estadios. Se olvida de algo.

Federer salta a la pista y deja una toalla en su banco, doblada, de color azul marino. Se sienta, abre una botella de agua y le da un trago. Suficiente. Coge su raqueta y camina tranquilo hasta la línea de fondo. Agarra dos bolas, una la guarda en el bolsillo, y la otra la tira al cielo. Dentro.

Nadal mueve los pies muy rápido, se estira, y conecta un resto profundo. Federer contesta con un revés a una mano. El público mira a un lado. Y hacia el otro. Siguen la bola con emoción, hasta que de pronto se estrella contra la red. Suena en toda la pista. Como si se escuchara el silencio.

La gente aplaude en la grada, también en silencio. La gente aplaude a ambos: al que ganó el punto y al que lo perdió. Hay algunos que sonríen, y otros quedan serios. No piensan en el próximo tanto, aún lo están recordando. Varios niños miran el móvil, sus padres les piden que estén atentos. Una madre le tapa la boca a su hijo, mientras ya retumba otro bolazo.

"Creo que los aficionados al tenis deberían poder entrar y salir, moverse y hablar durante los partidos", dice Tiafoe, el decimocuarto mejor tenista del circuito. La gente se queda extrañada. Habla muy rápido, hay ruido, como si saliese de otro deporte. Como si el tenis necesitara algún cambio.

Un partido de tenis sigue siendo lo único que nos mantiene tres horas mirando a la pista callados. Quietos. Cuando el mundo es un caos. Lo más moderno del mundo ya está inventado. El tenis es un deporte clásico. Cuando lo clásico es lo que no se puede mejorar.