Buscando fotos de Fernando Verdasco me he encontrado estas 10 joyas y mi preferida es la de torero

La figura de Rafael Nadal es tan, tan grande, que ha tenido quizás un efecto perverso: el de que los aficionados españoles no valoraran en su justa medida a sus coetáneos, a los David Ferrer, Roberto Bautista, Tommy Robredo, Feliciano López y compañía. ¡Lo que daría ahora mismo el tenis español por un escudero de Carlos Alcaraz de semejante categoría! ¡Lo que daría el tenis español por un Fernando Verdasco!

Con sus luces y sus sombras, el madrileño ha sido uno de los mayores talentos que ha habido en las últimas décadas. Su retirada la semana pasada en Doha ha sido un tanto descafeinada: en un dobles, con Novak Djokovic de pareja, eso sí, tras un par de años casi desaparecido en combate. El doloroso adiós de Nadal hace unos meses nos demostró lo difícil que es afrontar ese momento, pero Verdasco quizás merecía algo más que un simple breve en la página de polideportivo.

Son nada menos que 24 años pegando raquetazos por todo el mundo,1.417 partidos entre singles y dobles, el número siete del ranking mundial, bregarse con la mejor generación de la historia, jugar 23 finales ATP y ganar siete de ellas, competir en 71 torneos de Grand Slam, conquistar tres Ensaladeras de la Copa Davis... Por eso, el otro día me dio por bucear en el archivo de la casa mirando sus fotos. Me tiré un buen rato. Y buceando en las dos últimas décadas, me he encontrado auténticas joyas. Aquí van, cada una con su historia.

Esta fotografía de Verdasco y Rafael Nadal fue tomada el 18 de septiembre de 2011 en la plaza de toros de Córdoba, justo después de que España tumbara 4-1 a Francia en las semifinales de la Copa Davis. Verdasco, que había perdido el punto de dobles el sábado junto a Feliciano López, anotó el último punto para España ante Richard Gasquet, justo después de que Nadal abrochara la victoria decisiva frente a Jo-Wilfried Tsonga. La chaquetilla de torero que lució Verdasco era en realidad una prenda que había diseñado Adidas, la marca que ha vestido al madrileño durante prácticamente toda su carrera.

El 18 de abril de 2004, Fernando Verdasco conquistó en Valencia el primero de sus siete títulos ATP. Tenía 20 años, el pelo teñido de rubio y arrasó en su camino a la final a auténticas leyendas: en octavos se deshizo de Ivan Ljubicic, en cuartos acabó con David Ferrer y en semis tumbó al gran favorito, Juan Carlos Ferrero. Después, en la final, superó por 7-6 (7-5) y 6-3 a Albert Montañés. No cedió un set en todo el torneo.

En julio de 2001, la Federación de Tenis de Castilla y León organizó en Valladolid una nueva edición del campeonato de España júnior. En la final se enfrentaron dos chicos que acabarían después entre los diez mejores del ranking ATP: Fernando Verdasco y Nicolás Almagro. El madrileño, que en esta fotografía de aquellos días luce melena, se impuso a Almagro en el partido por el título e inscribió su nombre en el palmarés.

Esta fotografía fue tomada el 29 de septiembre de 2010, durante un acto promocional del torneo de Bangkok en el que participó Verdasco, que por entonces era de una de las grandes estrellas del circuito masculino. El madrileño se puso los pantalones de luchador y recibió una clase de boxeo por parte de Somchit Jongjorhor, una leyenda del deporte tailandés y campeón olímpico en los Juegos de Pekín 2008.

Una de las principales características que ha definido a Fernando Verdasco es su fuerza física. En esta foto, tomada en las semis de la Davis 2011 frente a Francia en Córdoba, se ve perfectamente la potencia que tenía el jugador. "Era como un potro desbocado. Siempre hemos sabido el talento y la fuerza que tiene este chico, pero imagínatelo con 18 años lo que era. La gente se asustaba", lo definía en una entrevista con Relevo Nacho Truyol, el entrenador que le ha acompañado durante siete años.

Fue el 10 de mayo de 2012, en una Caja Mágica prácticamente llena, donde Fernando Verdasco celebró, por fin, su primera victoria ante Rafael Nadal. El madrileño había perdido en los 13 partidos anteriores, incluido aquel de las semifinales de Australia 2009, y el primer triunfo tuvo un sabor especial porque además era en casa y sobre esa tierra batida azul que solo duró una edición por las quejas de los tenistas. Verdasco, agotado después de las tres horas y diez minutos de batalla ante Nadal (6-3, 3-6 y 7-5) perdería al día siguiente con Tomas Berdych en los cuartos de final.

Es posiblemente el partido más famoso que ha disputado Fernando Verdasco en sus 24 años de carrera. Esas cinco horas y 14 minutos que duró la semifinal de Australia 2009 ante Nadal, ese 6-7 (4-7), 6-4, 7-6 (7-2), 6-7 (1-7) y 6-4 a favor de balear, quedaron para siempre en la memoria de los aficionados al tenis. Verdasco alcanzó un nivel sublime, pero se topó con un Nadal que era un correcaminos: dos días después, Nadal vencería a Roger Federer para ganar su primer Open de Australia. Tras la batalla con Verdasco, el de Manacor cruzó la pista y saltó la red para abrazar a su amigo.

La fama de Verdasco traspasó en todo momento su carrera deportiva y su nombre ha inundado muchas páginas de la prensa rosa. En sus primeros años en el circuito, mantuvo una relación con la actriz Dafne Fernández, con la que posó en una fiesta de Vogue en junio de 2005 en una fotografía que resume a la perfección la moda de aquella época. Verdasco está casado actualmente con Ana Boyer, con quien ha tenido tres hijos.

Uno de los grandes apoyos que ha tenido siempre Fernando Verdasco es el de su padre, José, que le ha acompañado en muchos torneos y en muchas eliminatorias de la Copa Davis. En esta imagen, que colgaba hace años en el restaurante La Cañada que regentaba José en Boadilla del Monte, aparecen los dos después de un torneo júnior que ganó Verdasco en 2001. En aquel entonces era el número 815 del ranking y, entrando desde la previa, superó a cuatro tenistas que estaban entre los 500 mejores y se llevó un cheque de 148.000 pesetas.

El 23 de noviembre de 2008, Fernando Verdasco logró la victoria más importante de su carrera. Fue en la final de la Copa Davis ante Argentina, en Mar del Plata, una serie a la que España llegó alicaída tras la baja de última hora de Rafael Nadal. Pero Feliciano López y Verdasco salieron al rescate de España y el madrileño logró el punto definitivo al derrotar a José Acasuso. Esta imagen, nada más pegar la derecha que le dio a España la Ensaladera, resume a la perfección lo que supuso para Verdasco aquel triunfo. "Él tenía dudas de jugar esa final. Le dolía el dedo y estaba viendo toda la responsabilidad que tenía. Pero ahí es donde hay que estar y apoyarle, para darle la tranquilidad y la confianza para que acometa el reto. Era el reto de su vida. Y así fue", recordaba en Relevo Vicente Calvo, el preparador físico que ha acompañado a Verdasco prácticamente toda su carrera. "La Copa Davis le hizo ganarse el respeto de la afición española".