WTA FINALS

Coco Gauff, una tenista moldeada a imagen y semejanza de Serena

La gran esperanza del tenis americano ha batido varios récords de precocidad y tiene en su padre a la figura clave en su ascenso.

Coco Gauff, durante un partido en el torneo de Wimbledon. /GETTY Images
Coco Gauff, durante un partido en el torneo de Wimbledon. GETTY Images
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Ver a Coco Gauff y no pensar en Serena Williams es extremadamente difícil. Su juventud, sus récords de precocidad, su color de piel, su hambre, su padre como pieza fundamental. Hay una conexión excepcional entre la leyenda que se va y la perla que emerge.

 EDICIÓN DE VÍDEO: SAMUEL SUBIELA

A sus 18 años, Gauff es la gran esperanza del tenis americano y la semana que viene luchará por convertirse en maestra en las WTA Finals tras un año en el que ha alcanzado la final de Roland Garros. Que haya explotado la misma temporada en la que las Williams dan un paso al costado es igual de poético que lo de Carlos Alcaraz recogiendo el testigo de Roger Federer. Cosas del destino.

"Las hermanas Williams me inspiraron a jugar al tenis porque veía a alguien como yo jugando a un deporte en el que no había mucha gente que se pareciera a mí. Yo espero poder inspirar a otras niñas", decía Coco Gauff en septiembre en Nueva York durante el US Open, el torneo de despedida de la legendaria Serena.

Gauff es una tenista moldeada a imagen y semejanza de la mejor tenista de la historia. De pequeña, cuando crecía dando raquetazos en un barrio de Atlanta, solo encendía la televisión si jugaban sus ídolas. "Serena, Venus. Serena. Venus, Serena, Venus. Eso era todo lo que veía", reconoció recientemente en una entrevista con ESPN. En su cuarto había un póster de Serena. Su padre, Corey, no tenía fotos de Richard Williams en su dormitorio, pero sí estudió al detalle todo lo que hizo en los inicios.

Coco Gauff antes del US Open 2021  Bryan Bedder/Getty Images for American Express
Coco Gauff antes del US Open 2021 Bryan Bedder/Getty Images for American Express

Después de que Gauff escogiera la raqueta tras probar con la gimnasia, el fútbol, el baloncesto y el atletismo, su padre observó que había sustancia para forjar una campeona. Corey empezó a bucear en la historia, a ver qué hacían las grandes tenistas con la edad de su hija. Las Williams, Navratilova, Hingis y compañía tenían algo en común más allá del talento y el trabajo: la figura paterna. Así que estableció un plan a diez años vista sobre lo pasos que tenía que ir dando para convertirse en una de las mejores tenistas del planeta.

Número uno júnior con 14 años

Gauff destrozó cualquier previsión. Su familia se mudó a Delray Beach, Florida, para que la niña tuviera las mejores condiciones posibles para entrenar. Cuando tenía diez años, Patrick Mouratoglou, el entrenador de Serena, le ofreció una beca para unirse en su academia en Niza, una de las mayores canteras del planeta tenis. Era 2014.

Tres temporadas después, Gauff alcanzó la final del US Open junior con 13 años. Era, claro, la más joven de la historia. Al año siguiente conquistó el torneo junior de Roland Garros y se convirtió en la número uno junior. Era, claro, la más joven de la historia. Por entonces competía con chicas de hasta tres años más que ella. Empezaron a llegar los patrocinadores y los sueños. Corey, su padre, le insistía siempre: "Puedes ser la mejor tenista del mundo".

En marzo de 2019 debutó como profesional en Indian Wells gracias a una wilcard y un par de semanas más tarde ganó su primer encuentro WTA en Miami. Era la número 456 del ranking mundial. Pese a que las expectativas eran altísimas, había todavía mucho trabajo por hacer.

En mayo de 2019 hubo un episodio que le marcó para siempre. Perdió un partido por 6-1 y 6-1 en la previa de un torneo en Bonita Springs, muy cerca de su casa. Al llegar al hotel estaban sus padres. Estaban muy enfadados. Tolerarían derrotas, pero nunca que bajara los brazos. Rendirse no era una opción. "Aquel día algo hizo boom", recordaba la propia Gauff en ESPN.

Coco Gauff celebra su victoria ante Venus en Wimbledon 2019.  GETTY
Coco Gauff celebra su victoria ante Venus en Wimbledon 2019. GETTY

Y dos meses después llegó su primer gran golpe. Aceptó una invitación para jugar Wimbledon y en el sorteo le tocó Venus Williams. Ganó 6-4 y 6-4 siendo la número 313 del ranking, teniendo 15 años y sin haber pisado en su vida el All England Club. En la red, Gauff tuvo una conversación con Venus. "Le he dicho que no estaría aquí si no fuera por ella. Siempre quise decírselo, pero nunca me había atrevido".

Ese es parte del legado inspirador de la hermanas. Si no fuera por ellas, Gauff no habría jugado al tenis. Y si no fuera por Richard, su padre no habría estudiado el tenis como lo hizo. Su hija hace tiempo que no sigue el plan que diseñó.