Dos minutos de rueda de prensa y latigazos de Djokovic: "Lo siento por los espectadores que tuvieron que presenciar esto"

Novak Djokovic se ha despedido por la puerta de atrás del Masters 1.000 de Montecarlo ante Tabilo en primera ronda, tras dar una pobre imagen, no ser capaz de manejar el partido desde el resto y dejando muchas dudas al servicio. Una versión irreconocible del que muchos consideran el mejor tenista de todos los tiempos, cuando cada vez se duda más sobre su capacidad de llegar a rondas avanzadas de los grandes torneos. Con el comienzo de la gira de tierra, que no es precisamente su especialidad, aumentaba el debate sobre cuál sería su papel. De momento, no es el esperado... y hasta él mismo se castiga por ello.

En la rueda de prensa posterior al partido con el que ha certificado su eliminación por la vía rápida, el serbio fue rotundo sobre su nivel mostrado: "No tenía grandes expectativas. Sabía que iba a tener un oponente difícil y que probablemente iba a jugar bastante mal. Pero tan mal… No lo esperaba. Simplemente horrible. Lo lamento por todas las personas que tuvieron que presenciar esto". Un relato de su cruda realidad. No llegó a Montecarlo a ganar, pero tampoco para ofrecer una de las peores versiones que se le recuerdan: inconstante en el peloteo, cargando su estadística de errores no forzados y dominado completamente por un rival que a priori no es ni mucho menos aspirante a llevarse el trofeo.

Su testimonio en comparecencia de prensa fue, valga la redundancia, testimonial. Apenas estuvo dos minutos sentado con los medios de comunicación, tal y como desvela Efe, presente en las instalaciones. Continúa su relato: "No tengo ninguna explicación. Esperaba una actuación digna, pero no esto". Fue todavía más claro cuando anunció cuál era su objetivo en la temporada de tierra batida: "Roland Garros".

No deja de ser eso Novak Djokovic, un jugador que lo ha ganado todo, que es una auténtica leyenda de esto y que no tiene que demostrar nada a nadie, en ninguna circunstancia y menos en torneos 'menores' como el de Montecarlo. El reto que ahora asume es llegar de la mejor forma posible al segundo Grand Slam del año, labrado si le hiciera falta a la tierra batida y sin demasiado desgaste. En el horizonte le espera Madrid, que dará comienzo el próximo 21 de abril. Más tarde, llegará Roma antes de la mítica arcilla de París.

Entre tanto, en las últimas horas ha cobrado fuerza la teoría de que ha podido caer derrotado debido a que esta mañana ha sido tratado por su fisioterapeuta de un problema en el brazo. Sin embargo, ha respondido con contundencia ante la cuestión de si había influido en la caída. Tan enfadado estaba con él mismo que en ningún momento quiso mencionar excusa alguna: "No tengo ninguna explicación. Tengo algunas y ninguna. Todo está bien. Lo del brazo es algo menor. No tengo lesión alguna". Un movimiento tectónico en Montecarlo: Alcaraz sufrió, pero es que Djokovic y Zverev ya han caído...