Este tenis es otro tenis y que Sinner ya sea número 1 en su vuelta lo demuestra
El italiano ha asegurado matemáticamente seguir en lo alto del ranking tras sus tres meses por sanción por dopaje.

Por sorprendente que parezca, Jannik Sinner va a volver a competir tras su sanción por dopaje como número 1 del mundo. En realidad, sorpresa sorpresa no es, ya que los números no le terminaban de cuadrar ni a Zverev ni a Carlos Alcaraz, aunque sí puede resultar paradójico de base que el italiano se pierda tres meses de competición y casi regrese como si nada. La sorprendente caída del alemán en Montecarlo a manos del compatriota del cabeza mundial Matteo Berrettini ya ha asegurado matemáticamente el puesto para Sinner, con aún algún que otro torneo de renombre por jugarse.
A lo largo de estos tres meses, Sinner ha perdido los puntos de todos los torneos que no ha podido disputar, mientras sus grandes rivales han tenido la oportunidad de sumar. Pero ni Alcaraz ni Zverev han sido capaces. En el momento en el que se oficializó la sanción, tenía más de 3.000 puntos de ventaja con respecto al alemán y más de 4.000 contra Alcaraz. El italiano lógicamente ha perdido potencial, pero es que también lo han hecho sus dos contrincantes. En definitiva, una mala noticia para ellos, pero un aliciente para el actual circuito, donde cualquier sorpresa es posible y hay grandes promesas como Fils o Mensik. Más el potencial que atesora Joao Fonseca, la consagración de otros como Draper...
La debacle de Zverev ante Berrettini, en realidad, no ha sido la causa. Ha resultado, más bien, el carrusel de resultados e igualdad que se ha visto en el tenis en las últimas semanas. La época del Big 3 ha pasado definitivamente a mejor vida y ahora el ATP empieza a adquirir un poco del color del WTA: siempre puede pasar cualquier cosa. Incluso con Sabalenka y Swiatek en los últimos tiempos puede resultar incluso más caótico el masculino.
De vuelta con los números, Zverev necesitaba ganar tanto Montecarlo, como Múnich, como Madrid para superar a Sinner. Ya no lo logrará, al caer en el Principado. A un mes escaso del regreso del número 1, ya es una evidencia que no perderá esta condición. Un motivo más para que su vuelta sea por todo lo alto. El 5 de mayo concluye su castigo, justo a tiempo para que pueda competir en el Foro Itálico, en el Masters 1.000 de Roma, ante su gente.
Allí se espera todo un baño de masas a uno de los mejores deportistas del planeta, en el punto de mira tras una sanción por dopaje que ha levantado todo tipo de opiniones. El castigo lo ha tenido que sufrir, previo acuerdo, como un mal menor que asumió antes de someterse a un control exhaustivo que podría haber desencadenado en una pena mayor. Entre tanto, ni siquiera ha podido entrenarse como un deportista de élite, aunque en cuestión de días ya podrá ejercitarse junto a los sparrings del circuito. Hasta ahora, ah tenido que ser en solitario, en la sombra, preparando el ansiado regreso.
Sinner asumió un castigo de tres meses después de dar positivo en clostebol. Según él mismo defendió, la sustancia llegó a su cuerpo después de que su fisioterapeuta le diera un masaje sin guantes después de haberse curado una herida con una sustancia prohibida. Mientras, la sombra de la sospecha le perseguía bien de cerca... Sea como fuere, está mucho más cerca de volver a las canchas y ya cuenta con una certeza: será número 1.