MUTUA MADRID OPEN

Una noche de fiesta en el Mutua Madrid Open

El torneo de tenis de Madrid se convierte por las noches en uno de los lugares de mayor ambiente de la capital.

El espacio de Estrella Damm, en una noche de fiesta./RELEVO
El espacio de Estrella Damm, en una noche de fiesta. RELEVO
Rodra P

Rodra P

Este viernes en Madrid la fiesta no estuvo ni en Ponzano ni en Nuevos Ministerios ni en Malasaña. La gente salió de fiesta al Mutua Madrid Open. Algunos en taxi y en Uber y otros en coche. Algunos con entrada para ver el tenis y otros sólo para ponerse a bailar en la planta baja.

El Mutua Madrid Open es lo contrario a sólo un torneo de tenis. Es todo lo demás. "Mi mejor noche del año pasado fue una en el Madrid Open", comenta Alba, de 23 años, alejada del tenis, unida a las noches en la Caja Mágica. "Siempre nos lo pasamos increíble en las noches aquí", añadió.

Cuando Struff ganó su último punto la gente salió disparada. Sin partidos en juego se distinguen tres grupos: los que van al VIP con pulserita, los que intentan conseguir pulserita para el VIP y los que van directos a la fiesta que organiza Estrella Damm.

El espacio de Estrella Damm comparte planta con el Club VIP; al bajar las escaleras empieza la noche, cuando ya no hay tenis. Los ambientes son distintos: del decoro y el lujo del VIP, con empresarios y público adulto, a la música a tope del DJ y la fiesta de la gente joven en la zona de Estrella Damm.

"Nosotros venimos desde el Barrio del Pilar. Sólo hemos bebido un par de cervezas porque a la salida nos han dicho que hay controles", comenta Víctor, que vino hasta la Caja Mágica con sus amigos con entradas gratis para la fiesta. También le hubiera encantado entrar al tenis, pero no hubo suerte.

La fiesta de Estrella Damm es como otra fiesta de Madrid, pero con algo más de estilo. Como si hacer una fiesta en el tenis tuviera más glamour. Los chicos y las chicas vienen arreglados, sean de barrio o público internacional.

Un italiano se fija en Alba y se pone a hablar con ella, como un italiano profesional. En el Madrid Open también se busca el amor. Él le habla del título del Nápoles, pero Alba ya está un poco aburrida. "Muchos vienen aquí a ligar, en el último rato nos han venido como siete chicos", cuenta.

Cuando acaba la fiesta muchos se acuerdan de que se olvidaron de cenar. Y de madrugada los puestos de la Caja Mágica ya no están abiertos. A mí me salvó la mejor vigilante de seguridad de todo el evento. Fui a hablar con ella porque me quedaba sin batería en el móvil y volvió con un cargador y un sándwich. El Mutua Madrid Open siempre es mucho más.