La intrahistoria de la lesión de Alcaraz que le deja sin Open de Australia
La lesión se produjo el pasado martes durante un partido de entrenamiento ante la promesa estadounidense Darwin Blanch en Villena.

El anuncio de la lesión en el músculo semimembranoso de la pierna derecha de Carlos Alcaraz, a pocos días de viajar a Australia, para disputar el primer Grand Slam de la temporada ha impactado al mundo del tenis. La joven estrella, que explotó durante el año pasado, no será de la partida en el torneo que comenzará la semana que viene. Relevo ha conocido algunos detalles de cuándo, cómo y dónde se produjo la lesión que dejará al murciano sin poder defender su nº1 del ranking mundial en el Melbourne Park.
La lesión de Alcaraz se produjo en la última gran prueba de exigencia antes de coger el vuelo a Melbourne (tenía previsto subirse al avión el 7 de enero). El equipo de Juan Carlos Ferrero ha trabajado con mimo la vuelta a la competición con una pretemporada tranquila y fuera de los focos en su Equelite Academy de Villena (Alicante) después de la lesión en el abdominal que sufrió en noviembre. En un trabajo progresivo, el pasado martes se preparó un partido competitivo contra una de las joyas de la academia, el norteamericano de 15 años Darwin Blanch. A los pocos privilegiados que presenciaron el partidillo, les sorprendió el gran estado de forma de Carlos Alcaraz tras recuperarse de su lesión, pero también la calidad y la alta intensidad de su rival generando un verdadero ambiente competitivo para el tenista murciano.
El objetivo era que 'Carlitos' tuviera un ensayo de exigencia para llegar en el mejor estado de forma a territorio australiano. A diferencia de la gran parte de sus rivales por el título que han decidido competir en torneos como la United Cup o el ATP250 de Adelaida, el campeón del pasado US Open solo iba a disputar la exhibición Care A2+ Kooyong entre el 10 y el 12 de enero antes del Open de Australia. El 'novato' Blanch, que está preparando su salto a la élite, era un rival perfecto para poner a prueba el estado de forma.
Con grandes intercambios de tú a tú y un partido que podría verse en cualquier torneo del circuito, se vivió un gran espectáculo hasta el fatídico y desafortunado momento. Una de las ya clásicas dejadas de Alcaraz cercanas a la red fue cazada por el estadounidense, que completó una contradejada que sorprendió al de El Palmar, que sacó toda su explosividad para llegar. El murciano llegó, devolvió la bola y ganó el punto. Pero durante el golpe, sufrió un split (apertura de piernas) y su pierna derecha se arrastró sobre la pista dura de la academia. Carlos miró si la bola entraba pero, un segundo después, se dolía en el suelo.
Alcaraz quería continuar el entrenamiento
Fue entonces cuando Juan Carlos Ferrero preguntó a Alcaraz qué había notado. El nº1 del mundo, no queriendo preocupar a su entrenador, le tranquilizó con un "nada, nada… puedo seguir". Unos minutos después, el partido terminó. El murciano siguió notando molestias, pero se marchó con la esperanza de que el dolor no fuera a mayores.
Al final, había sido un gesto que se le ha visto realizar en muchas ocasiones al joven tenista y que se ha recuperado sin problema aparente. Al no desaparecer esa molestia, se decidió que se realizara una prueba para descartar males mayores. Ahí fue cuando se diagnosticó la lesión en el semimembranoso de la pierna derecha.
No es o no debe ser una lesión grave y Alcaraz podrá estar de vuelta a las pistas en pocas semanas, pero justo para no poder estar en la primera gran cita de 2023. Un inicio con malas noticias por culpa de un gesto fortuito durante un partido de entrenamiento a pocas horas de comenzar la temporada. Desgraciadamente, la lesión de Alcaraz llega en la última etapa de una preparación medida de manera milimétrica.