El tembleque de Jannik Sinner que dispara las alarmas en Australia, que también vive pendiente del termómetro

El calor en Melbourne empieza a pasar factura. Los 35 grados que había en la capital de Victoria durante la primera parte de la jornada causaron estragos y dejó imágenes preocupantes como la que protagonizó Jannik Sinner, que sufrió más de la cuenta en su enfrentamiento de octavos ante Holger Rune.

* Así está el cuadro masculino del Open de Australia

Un duelo en el que el número 1 del mundo dejó una imagen que ha disparado las alarmas y preocupa en el circuito. Ocurrió al inicio del tercer set, durante un descanso, cuando la cámara enfocó al italiano. Sinner se tapaba parte de la cara con la toalla para intentar secarse el sudor, pero era incapaz de controlar su mano derecha, que no paraba de temblar, dejando una instantánea que alertaba del estado del actual campeón del torneo.

No fue la única imagen preocupante que dejó Sinner que dos juegos después (3-2 en la tercera manga) se retiró a los vestuarios para tratarse con los fisios por un dolor en esa misma mano. Y ya antes, durante el segundo set, Sinner empezó a dar muestras de fatiga por el calor que había en la pista central.

"No me sentía muy bien", dijo Sinner, de 23 años, que igualó el récord italiano de Nicky Pietrangeli al alcanzar sus décimos cuartos de final de Grand Slam. "La mañana fue extraña, no calenté, no fui a la pista. Intenté ir a la pista lo mejor que pude. El médico me ayudó. Es un torneo que cuida a los jugadores, que se preocupa de ellos. Y el público también tiene culpa en que haya ganado este encuentro",

Los rigores físicos no fueron los únicos que sufrió Sinner en su encuentro ante Sinner, donde dejó otra imagen poco habitual. El italiano estrelló un saque al comienzo del cuarto set contra la red, pero con la mala suerte de que arrancó la argolla que sujeta la cinta con el suelo. Un incidente que mantuvo el duelo parado otros 20 minutos.

Después de comprobar que un aro de sujeción saltó por los aires, el juez de silla pidió ayuda para intentar arreglar la red lo antes posible. "Estar 20 minutos fuera de la pista, pudiendo recuperarme, echarme agua fría en la cabeza. Fue beneficioso. Tuve mucha, mucha suerte", confesó el italiano tras el choque.

Sinner no fue el único afectado por el calor en Melbourne. Un recogepelotas se desplomó por culpa del calor en medio del partido de dobles mixtos cuando Tim Puetz y Demi Schuurs se enfrentaban a JP Smith y Kimberly Birrell. Puetz y Schuurs se dieron cuenta de que algo andaba mal después de celebrar un punto. Puetz corrió hacia el niño, que se desvaneció en sus brazos. El árbitro del partido también bajó para comprobar el estado del niño antes de que el personal médico entrara al lugar. El recogepelotas abandonó el estadio en silla de ruedas.