MUTUA MADRID OPEN

Carlos Moyà ilustra el dolor que ha atravesado Nadal: "Yo no lo habría aguantado"

El entrenador de Nadal y exnúmero uno atiende a Relevo antes del partido ante De Miñaur (16:00 horas, en Teledeporte y Movistar+) en el Mutua Madrid Open.

Rafael Nadal y Carlos Moyà hablan durante un entrenamiento en la Caja Mágica. /EFE
Rafael Nadal y Carlos Moyà hablan durante un entrenamiento en la Caja Mágica. EFE
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Carlos Moyà intenta avanzar por los pasillos de la Caja Mágica. Lo intenta, porque literalmente no puede. Hay una marabunta de gente alrededor del stand de la Rafa Nadal Academy y la robusta figura del exnúmero uno, 1,91 metros, sobresale entre las cabezas de los niños y también de los adultos. Consigue escapar con la ayuda de varios agentes de seguridad, que le hacen un pasillo, y acto seguido, caminando por las catacumbas del estadio Manolo Santana, atiende a Relevo para hablar del presente de Rafael Nadal, de las dudas de su pupilo, del dolor que está atravesando y, cómo no, del sueño de Roland Garros.

"Da igual que aquí en Madrid no vaya muy bien. Lo importante es que vaya cogiendo ritmo, que en Roma vaya jugando minutos y que después llegue a París y la magia actúe", dice el hombre que guía la carrera de Nadal desde finales de 2016. Con Moyà en el banquillo, el zurdo ha ganado ocho Grand Slam y ha escrito algunas de sus páginas más doradas. Ahora vive un presente bien diferente y este sábado tiene un gran test ante Alex de Miñaur (16:00 horas en Teledeporte y Movistar) en la segunda ronda de Mutua Madrid Open.

Otra vez De Miñaur, como en Barcelona la semana pasada. ¿Podemos esperar una mejoría?

Más que mejoría, vamos a ver una evolución. Una evolución de un proceso en el que creemos y en el que va a ir de menos a más. Lleva más minutos en pista ahora, más entrenamientos, más sets jugados, más partidos y van a ser condiciones distintas. La esperanza nuestra es que sí que va a ser un partido, más allá de ganar o perder, distinto a lo que fue en Barcelona. Esperamos un partido más cercano de lo que fue el primer set en Barcelona, donde Rafa compitió de tú a tú. Ahora hay algo más de garantías.

Nadal y Moyà se sonríen durante un entrenamiento en la Caja Mágica.  EP
Nadal y Moyà se sonríen durante un entrenamiento en la Caja Mágica. EP

Rafa está jugando, según sus propias palabras, «con el freno de mano puesto». ¿Es difícil contener a la bestia?

Sí, está siendo muy duro contener a Rafa en esta situación.

¿Cómo se le convence de jugar contra su propia naturaleza?

Evidentemente, él tiene que estar de acuerdo en eso, pero por parte del equipo técnico hay mucha presión. Al final el deportista está muy metido en lo que es la competición y a veces le cuesta ver un poco desde fuera. Eso es lo que le intentamos trasladar ahora mismo, que no tiene que jugar sólo un torneo, sino que tiene que jugar una serie de torneos. Por muy lejos que ahora lo vea, París está en el horizonte. Aunque ahora tenga molestias o pueda tener dudas del nivel que está ofreciendo, París está ahí. Va a llegar el momento y la idea es estar ahí, sea como sea. Para que eso suceda tiene que seguir un proceso que requiere... Yo siempre hago la comparación, en un deporte de equipo como el fútbol, su caso sería jugar un domingo diez minutos, descansar y al siguiente domingo jugar 20 minutos. Aquí no existe eso. Entonces tenemos que ir con mucho cuidado con las cargas y, como él bien dice, tiene que jugar con el freno de mano puesto para no caer.

"Rafa cuando llega París, no es que se transforme, pero su nivel sube automáticamente. La idea es jugar con eso y aprovecharlo".

Carlos Moyà

Viene de superar no sé cuántas lesiones y ahora, al borde de los 38 años, está de vuelta tras otra lesión más. ¿Tú habrías aguantado todo lo que está aguantando Rafa?

No, yo no habría aguantado, no, no. Yo creo que él en este aspecto es un superprivilegiado, una persona con una cabeza increíble, un jugador que cae miles de veces, pero se vuelve a levantar. Eso al final está claro que te va desgastando y también a él, pero el aguante que está teniendo es muy superior al que hubiese tenido cualquier jugador, incluido yo.

El italiano Cobolli ha dicho en 'Punto de Break' que no durmió el día antes de jugar contra Rafa en Barcelona. ¿Crees que los tenistas le tienen más respeto ahora que su retirada está más cerca que nunca?

Sí, sin ninguna duda. A ver, no te digo un caso como el de De Miñaur, porque ya es un jugador consolidado y sólido que ha ganado a grandes jugadores. Pero en jugadores así más novatos, sin ninguna duda. Se vio el jueves aquí con Darwin Blanch. Es verdad que quizás fue un caso extremo, quizás, en el que ya solo el hecho de jugar con Rafa, estar en la misma pista ya es un premio. Hay que ponerse en la piel del chaval, que cuando había nacido Rafa tenía tres Grand Slam. Lo habrá visto por la tele miles de veces, pasa mucho tiempo en España, sabe de la magnitud de Rafa, entonces es normal que le pueda pasar algo así. Igual que a Cobolli. Un poco distinto, pero parecido. Entendemos que el partido con De Miñaur va a ser un caso distinto. Como te digo, ya jugaron varias veces y es un jugador que si te puede ganar, te va a ganar. No le va a temblar el pulso, pero sí que ese es el efecto que produce Rafa cuando juega con gente más novata.

¿Cómo describirías la relación de Rafa con Roland Garros? ¿Qué significa?

Es su torneo fetiche, no hay más. Es un torneo que ha ganado 14 veces. Creo que eso no lo vamos a ver nunca más. La ilusión suya es jugar ahí, pero siendo competitivo, evidentemente, él ya lo dijo. Pero bueno, falta un mes y estamos convencidos que si no pasa nada raro, tenemos la esperanza de que pueda estar ahí.

Tú jugaste en los cuartos de 2007 contra él en Roland Garros. ¿Cómo es la sensación de estar en la pista Philippe Chatrier y tener enfrente a Rafa?

Es una situación en la que se hace grande la pista y se hace grande él. Si no me equivoco, ha perdido tres partidos en su carrera ahí. Eso te hace ver la magnitud de la tarea que es ganarle ahí cuando él está en condiciones decentes. Nosotros tenemos que jugar con eso también. Él cuando llega ahí, no es que se transforme, pero su nivel sube automáticamente. La idea sería jugar con eso y aprovecharlo.

¿Se está siguiendo la hoja de ruta que os propusisteis antes de Barcelona?

Sí, da igual que aquí en Madrid no vaya muy bien. Lo importante es que vaya cogiendo ritmo, que en Roma vaya jugando minutos y que después llegue a París y la magia actúe, porque Roland Garros es un lugar mágico para él. Y una vez ahí, ganando varios partidos, veamos qué pasa.