MUTUA MADRID OPEN

Badosa saca a flote el debate de qué hacer cuando la cabeza dice basta: "El deportista pocas veces toma la decisión correcta"

La tenista española se sienta con Relevo y hace balance de su situación actual, del reto de volver a lo más alto y de lo difícil que es saber parar cuando las cosas no van bien.

Paula Badosa golpea una derecha durante el Mutua Madrid Open. /EFE/EPA/FABIO FRUSTACI
Paula Badosa golpea una derecha durante el Mutua Madrid Open. EFE/EPA/FABIO FRUSTACI
Nacho Encabo
Álex Corral

Nacho Encabo y Álex Corral

Paula Badosa tocó el cielo en octubre de 2021 conquistando el torneo más prestigioso del tenis fuera de los Grand Slam. Ganó Indian Wells, y pocos meses después, en abril de 2022, alcanzó el número dos del ranking mundial. Era una de las elegidas. Sin embargo, en 2023 conoció la cara más dura del tenis: se perdió tres de los cuatro Grand Slam por lesión y en el otro, en Wimbledon, se tuvo que retirar por problemas físicos.

Nacida en Nueva York en 1997 pero afincada en Barcelona, Badosa transita ahora lejos de los primeros planos -está en el puesto 101 del ranking WTA- y trabaja para volver a esa zona de privilegio que nunca quiso abandonar. "Esa motivación es el motor que me levanta cada día", dice Badosa en una entrevista con Relevo durante el Mutua Madrid Open. La embajadora de Iberdrola habla de la dificultad de convivir con una lesión, del ejemplo de Nadal para escapar de este tipo de situaciones y de por qué muchas veces los deportistas no saben parar cuando saltan las alarmas de la salud mental.

Lo primero de todo, ¿cómo estás físicamente?

Estoy bien, recuperándome. La espalda de momento no me está doliendo y está bastante bien. Está respondiendo bien y la pierna también está mucho mejor.

¿Qué es la felicidad para Paula Badosa?

La felicidad para mí puede ser muy general. Obviamente me he dedicado toda mi vida a jugar al tenis y sigo dedicándome a eso, pero la felicidad va más allá. Me gustan muchas cosas que no son jugar al tenis y este año que he estado más distante del tenis he descubierto que me encanta este deporte pero que me encantan también otras cosas. Y estoy feliz sobre todo ahora que mi lesión está mucho mejor, que puedo hacer lo que más me gusta en el mundo y compartirlo con la gente que quiero. Para mí eso es muy importante. Para mí eso es la felicidad.

¿Has aprendido a valorar otras cosas estando lesionada?

Siempre he sido una persona de valorar mucho, pero cuando te quitan lo que haces 24/7 lo ves con otra perspectiva. Quizá lo valore más que antes, pero siempre he sido una persona que ha valorado mucho lo que ha hecho. Estoy muy agradecida de haber llegado donde he llegado. Tengo un reto muy grande: volver a estar donde estaba antes. Es un objetivo que tengo mucho en la cabeza. Voy a luchar, voy a dar todo lo que tengo en mi mano para estar ahí.

¿Qué significa la palabra talento?

Para mí es la capacidad que tienes de levantarte cada vez después de una derrota dura, un día duro, personal o profesional. Para mí eso es ser una persona talentosa. Que te den un buen tenis, un buen físico… también es parte de talento. Pero para mí el talento es cómo eres capaz de levantarte mentalmente de todos los golpes duros.

Qué es el talento según Paula Badosa. Alejandro Corral

¿Y tú tienes ese talento?

Obviamente. He pasado por momentos muy difíciles en mi vida. Desde muy jovencita tenía muy claro mi objetivo, lo que quería llegar a ser. A pesar de todos los golpes duros, me he levantado y a día de hoy lo estoy haciendo. Soy una persona que sufre, muy emocional, que vive las emociones al máximo. Una de las coas que más me define es que soy una persona muy fuerte y valiente.

El otro día dijiste que serías feliz si juegas tres o cuatro años más. ¿Es tan delicada la situación?

Si depende de mí, jugaría diez años más. Hay lesiones y cosas que no puedo controlar. Si estuviera en mi mano, jugaría muchos años a tenis. Pero como no depende de mí, voy día a día y año a año.

Alcaraz ha hecho la mejor pretemproada de su vida y todavía se lesiona. Tú llevas un año con varios problemas. ¿No piensas a veces que te ha mirado un tuerto?

No me gusta llamarlo mala suerte. Las lesiones están ahí. Alcaraz y yo jugamos un tenis muy explosivo, muy intenso, donde yo creo que damos el 101% cada vez. Y no es fácil, al final el tenis es muy intenso, hay muchas emociones que también pueden perjudicar y pueden crear pequeñas lesiones. En mi caso es un poco más complicado porque vengo con una fractura de estrés, que eso es muy muy delicado. Pero creo que las lesiones son parte del día a día de un deportista. Obviamente, hay gente que tiene menos, pero creo que es algo que siempre va a estar ahí.

Paula Badosa y el reto de volver a estar entre las mejores. Alejandro Corral

Hablabas antes del reto de volver con las mejores. ¿Cuánta ilusión te hace eso?

Es el motor que me levanta todos los días, la motivación esa. Obviamente, hay días muy difíciles porque lo veo que está lejos, pero siempre, como dije el otro día también, después de quizá una de las derrotas más duras de mi carrera... Media hora más tarde dije 'Yo sigo creyendo en mí, tengo fe en mí misma'. Y al final si tengo disciplina -que gracias a eso he llegado a donde estoy- y tengo fe en mí misma, creo que las cosas se cumplen.

¿Has llegado a dudar de ti misma en este proceso?

Muchísimas veces he dudado de mí misma, muchísimas veces tengo miedo antes de jugar un partido. Es que al final quien no te diga eso, quien te diga lo contrario, está mintiendo. Creo que somos humanos, que tenemos miedo, que nos ponemos nerviosos. Yo me pongo igual de nerviosa ahora que cuando tenía 15 años. Es algo bueno, eso también te tiene más atento, más alerta cuando estás jugando. Es parte del deporte. Obviamente, hay momentos que quizás no me veo capaz de superar ese obstáculo y al final lo acabo haciendo, y eso es de lo que más orgullosa estoy, de superar esos momentos.

Paula Badosa y el ejemplo de Nadal volviendo de lesiones. Alejandro Corral

Ahora que estás viviendo en primera persona el desafío de volver después de una gran lesión, ¿ves con otra perspectiva o das más valor a lo que ha hecho Nadal toda su carrera?

No, nunca me ha cambiado porque sé que lo que hacían era inhumanamente increíble y que no es normal. Creo que nunca vamos a tener otro deportista como Rafa Nadal, como Novak Djokovic, como Roger Federer, al final esa gente están hechos de otra pasta. Pero no me sorprende para nada, yo siempre lo veía inhumanamente increíble. No sé si Rafa ha estado un año entero parado, pero sé que ha estado muchas veces parado, y la vuelta al final sólo lo puede hacer alguien como él.

El deporte te lleva al límite siempre. ¿Cómo es el equilibrio con la salud mental? ¿Cuándo dices 'paro' y cuándo dices 'sigo'?

Es complicado, es una línea muy fina, hay veces que quizás vas un poco más al límite, estás un poco más saturado y, dentro, tu corazón pide seguir, cuando quizás deberías escuchar un poco más la mente. Es una decisión complicada y como deportista y como atleta, pocas veces tomas la decisión correcta. Yo creo que siempre queremos, queremos, queremos, y es como que a veces quizás te estás chocando contra una pared. Pero seguimos, que también es lo que nos hace ser quienes somos. Pero yo creo que en eso también entra mucho el factor del equipo que tengas y cómo te ayudan ellos a gestionar esos momentos y a verlo con un poquito más de tranquilidad y de perspectiva.

Paula Badosa sobre la salud mental en el deporte.Alejandro Corral

También está el debate del dolor. En un sector de la sociedad se critica ahora que la gente fuerce o vaya estando enferma a trabajar. Pero en el deporte eso es algo constante, ¿no?

Sí, es el simple hecho de que el deporte te lleva al límite, y al final llevas al cuerpo al límite, la mente al límite, y es a lo que estamos acostumbrados desde pequeños. Por eso también es la parte dura del deporte, al final no es lo que se ve todo el rato de 'Oh, juego esta final, gano este torneo'. La parte dura del deporte, la parte que ha pasado toda la carrera Rafa Nadal o que ahora puedo estar pasando yo, es que juegas con dolor muchas veces.

Paula Badosa y el hecho de entrenar y jugar con dolor. Alejandro Corral

¿Crees que la gente es consciente de lo duro que es el tenis?

Yo creo que solo eres consciente si estás muy cerca de ello o si lo vives. Desde fuera, es difícil y lo entiendo perfectamente porque al final no saben cómo es el día a día de un tenista y es lógico, pero yo creo que eres realmente consciente si estás dentro del mundo o si lo vives diariamente.

¿Cómo trabajas para convivir con la derrota?

Es lo más difícil. Aceptar todo el rato que va a haber fallos, cosas que no te gusten, derrotas... Gestionar esos momentos difíciles es lo más complicado en nuestro deporte. Gestionar un mal partido o un momento difícil y despertarte al día siguiente con la misma ilusión o motivación. O las ganas de volver. 'Me ha ido mal ayer, pero eso no significa que esté yendo en un mal camino'. Mentalmente tienes que estar muy estable y saber dónde estás en ese momento. Y tener mucha seguridad en ti mismo de que un partido no te va a cambiar nada.

Tienes una relación muy estrecha con Aryna Sabalenka y otras tenistas. ¿Te sientes muy querida en el circuito?

Me siento muy afortunada en ese aspecto. Ya no solo con Aryna. Tengo muy buena relación con muchas tenistas. No me gusta hablar así de mí, pero supongo que también es lo que transmito al final. Yo tengo mi carrera. Tengo muy claro que quiero ser la mejor versión de mí misma. Pero eso no influye a las demás. Yo les deseo siempre lo mejor. Y separamos muy bien el momento en que jugamos en pista. Ahí son mis rivales, pero fuera, ¿por qué tienen que ser mis rivales? Creo que también al final somos chicas que todas estamos luchando por un sueño, dando lo mejor de nosotras mismas. Pero que al final es bonito también compartir con esta gente. Porque carrera solo hay una. Vida solo hay una. Y se acaba también pronto. Y poder tener amistades o crear esta energía entre nosotras creo que es muy bonito.

¿No te cuesta separar?

No, para nada. Siempre me han educado así afortunadamente en mi casa. Me han sabido separar muy bien. Siempre me han dado valores muy buenos. Y siempre me los he llevado conmigo.