El mejor sacador del mundo pide auxilio a Boris Becker antes de convertirse en un juguete roto: "Necesito sus consejos"

En junio del pasado año, bajo el tórrido sol parisino, un latigazo desató el rumor de los espectadores en Roland Garros. Se trataba del local Giovanni Mpetshi Perricard, que a sus 20 años —ya son 21— acababa de realizar un saque a más de 244 kilómetros por hora en su duelo de primera ronda del cuadro de dobles, un registro que le situaba con el noveno servicio más potente de todos los tiempos.

El bombazo de Mpetshi Perricard, sin embargo, se lee como una excepción en una era en la que el mundo del tenis añora a los grandes sacadores. A ello contribuyen, claro, las retiradas de Ivo Karlovic y John Isner, dos de los mejores de la historia en la materia (situados tercero y cuarto en la tabla histórica de servicios más potentes respectivamente, son, sin embargo, los dos mejores si valoramos únicamente los saques homologados por la ATP).

Con sus 203 centímetros de altura, Mpetshi Perricard, GMP para los menos aventurados (las iniciales de su nombre completo), tiene uno de los servicios más temidos del circuito, pero no solo eso. El de Lyon ganó el pasado año sus dos primeros torneos como profesional. El primero, el ATP 250 de su ciudad natal. El segundo, cota mayor, el ATP 500 de Basilea, donde en su camino hacia el título apeó, ahí es nada, a Felix Auger Aliassime, Dennis Shapovalov, Holger Rune y Ben Shelton.

Ahora, no obstante, después de un inicio esperanzador en Brisbane, donde alcanzó las semifinales tras eliminar, entre otros, a Nick Kyrgios y Frances Tiafoe en el torneo que precede cada mes de enero al Open de Australia, Mpetshi Perricard no encuentra su tenis. Tal es así que los últimos cinco partidos del francés se cuentan por derrotas, incluido su encuentro de primera ronda en el Mutua Madrid Open; algo que, en sus propias palabras, ha hecho saltar todas las alarmas.

"No sé qué pasa, pero no estoy encontrando mi nivel", asegura en francés en las entrañas de la Caja Mágica. Solo cuatro meses antes, justo en los prolegómenos del Open de Australia, Relevo preguntó por el joven galo a uno de los mejores sacadores de la historia.

"Es un chico muy talentoso, me gusta su estilo y la verdad es que sí, tiene un saque increíble", resumió Boris Becker en respuesta a este medio. "Tenemos que ver su desarrollo, porque tiene un buen entrenador, al que conozco [Emmanuel Planque]; pero para ser un campeón necesita algo más que el saque. Ayuda, sí, pero no lo es todo. Donde te conviertes en un jugador de verdad es en los Grand Slams. Y es ahí donde quiero ver a GMP [se refiere así al galo]. No espero que gane, pero quiero verle en la segunda semana de esos torneos".

Varias semanas y alguna derrota después, Mpetshi Perricard abraza en Madrid el análisis de Becker, ganador de seis Grand Slams, un oro olímpico y dos Copas Davis. "Es cierto que ya he disputado alguna segunda semana de Grand Slam, el año pasado por ejemplo [alcanzó los octavos de final en Wimbledon], pero entiendo que se refiere a que me quiere ver con más regularidad, sí", señala el francés a Relevo. "Bueno, siempre es agradable escuchar palabras así de una leyenda como Boris. Quizás me vendrían bien más consejos suyos, de hecho, porque los necesito. Me ayudaría mucho y me haría muy feliz si pudiera sentarme a hablar con él".

Por el momento, el de Lyon deberá centrar todos sus esfuerzos en volver a la senda del triunfo. "Necesito analizar todo lo que está pasando con mi equipo", explica a este medio. "Estoy jugando bien durante los entrenamientos, pero llega el partido y todo cambia. Creo que no es un problema de plan de juego o de estilo, sino algo que está en mi cabeza. Necesito reconstruirlo todo, recuperar esa confianza y volver a ganar partidos, aunque para eso tengo que ser valiente. No sé, para ser honesto, tengo que hablarlo detenidamente con mi equipo, porque necesito una solución pronto".