Nadal saca el 'Manual de Resistencia' y vuelve a rugir

Rafael Nadal llegó hace poco más de una semana a Madrid cabizbajo y con dudas sobre su estado físico. Los primeros entrenamientos en la capital, además, no fueron como él esperaba. Estaba rumiando negatividad. Pero los días fueron pasando, las victorias fueron llegando y el balear ya está en los octavos de final del Mutua Madrid Open.

Puede parecer poco noticioso que un tenista como Nadal se clasifique a los octavos de un Masters 1000, pero dadas las circunstancias -ya saben, casi 38 años, todo el 2023 sin competir y varios problemas físicos en el inicio de 2024- es indudable que estos días en Madrid están suponiendo un paso adelante del exnúmero uno en el camino hacia Roland garros.

Tras despachar en segunda ronda al 11º de la ATP, Álex de Miñaur, este lunes ha dado una lección de actitud ante Pedro Cachín (6-1, 6-7 (5-7) y 6-3 en tres horas y cuatro minutos) para meterse en octavos. Ahí le espera este martes el checo Jiri Lehecka (31º de la ATP con 23 años) por un billete a los cuartos. Nadal y Lehecka nunca se han enfrentado.

Cachín tenía claro que si en algún momento iba a tener posibilidades de ganar a Nadal en tierra batida, era hoy. "Si me decís que juego con el Nadal de hace cinco años, te digo 'Mirá, no voy a entrar a ganar'. Hoy yo creo que con Rafa se puede apuntar a hacer un gran partido por lo menos", decía en una entrevista con Relevo en las horas previas el tenista que fue apadrinado hace diez años por Álex Corretja.

Sin embargo, entró en la pista como un manojo de nervios y Nadal comenzó arrasando. El primer set duró nada y menos y lo ventiló el español con un 6-1. Pero Cachín reaccionó en el segundo set, en el que mandó hasta que el partido se volvió loco.

El argentino tuvo dos bolas de set con 5-4, pero las desperdició y cedió su saque. Inmediatamente, con 5-5, Nadal entregó su saque en blanco y después volvió a romper a Cachín, también en blanco. En el tie break, Cachín estuvo 3-0 arriba y luego 4-1, pero no lo cerró hasta un ajustadísimo 7-5.

Empatado el partido, casi todos los ojos se pusieron en el cuerpo de Nadal. ¿Resistiría un partido tan físico? Desde Cincinnati 2022, el español había perdido los cinco partidos que se fueron al tercer set. Nadal despejó las dudas de un plumazo: rompió en el primer juego y luego tuvo dos pelotas para colocarse 3-0 y servicio. Cachín salvó esa situación tan comprometida. Pero el partido había entrado en un bucle de breaks del que parecía imposible salir. Hasta que lo destrabó el de siempre. Por si alguien dudaba, era el día del Manual de Resistencia.