Una operación "al 50%" fue la luz al final del túnel para Pablo Carreño: "El tenis es muy 'rankingnero', te tratan mejor si has sido muy bueno"
El gijonés, exnúmero diez del ranking y bronce olímpico, reflexiona en Relevo sobre su escalada tras casi dos años en blanco por culpa del codo.

Entre enero de 2023 y mayo de 2024, casi un año y medio en total, Pablo Carreño (Gijón, 1991) jugó apenas siete partidos. Y antes de cada uno de ellos, el ritual era el mismo: antiinflamatorios para poder aguantar el dolor en el codo derecho. Después de probar todo tipo de tratamientos, el que fuera top ten, bronce olímpico en los Juegos de Tokio y campeón del Masters 1000 de Canadá -no muchos pueden presumir de una hoja de ruta así- decidió someterse a una operación en noviembre de 2023. No fue, desde luego, una decisión sencilla. Los médicos le avisaron: hay un 50% de posibilidades de que salga bien. O lo que es lo mismo, hay un 50% de posibilidades de que saliera mal. Por fortuna, la operación fue un éxito, Carreño reapareció en mayo de 2024, en septiembre dejó de tomar antiinflamatorios y este lunes regresa oficialmente al top 100. Hace un año estaba en el puesto 1.050 de la ATP.
"Hubo un momento que pensé que tenía que dejar de jugar porque tampoco quería estar arrastrándome, por así decirlo, jugando previas y Challengers. Mi objetivo es llegar al circuito. Si no llego, yo me lo paso muy bien jugando al tenis, pero también es precioso estar con mi familia y disfrutar también de otras cosas", dice Carreño sentado en un sofá del Club de Campo Villa de Madrid, donde la semana pasada alcanzó los cuartos en el Challenger.
Lo primero de todo, ¿cómo estás? ¿En qué punto de encuentras ahora mismo?
Me encuentro bastante bien. Físicamente, el codo no me está dando ningún problema, que era algo primordial este año para mí. El resto del cuerpo me está aguantando bastante bien, porque sí que al final del año pasado tuve alguna molestia. Pero este año, desde enero, ya estoy jugando de continuo y no estoy teniendo ningún problema. Y de nivel con algún altibajo, pero cada día mejor.
Cuando dices que el codo no te está dando problemas, ¿es que no te duele nada de nada?
Nada, nada, cero.
O sea, está igual que antes de que empezara todo el calvario.
No sé si el codo trabaja de la misma manera o si le puedo exigir lo mismo, pero sí que no tengo nada del dolor, no tengo ninguna molestia. Estoy pudiendo entrenar al 100% y compitiendo al 100%.
¿Cuánto tiempo has estado compitiendo con dolor?
Pues desde la Copa Davis del 2022 hasta agosto del año pasado en la gira de Estados Unidos, que hice buenos resultados (octavos en Cincinnati y semis de Winston-Salem) pero todavía tenía molestias, todavía tomaba antiinflamatorios.
¿Y ya no tomas nada?
No, ahora libre totalmente. Desde septiembre del año pasado ya no tengo ninguna molestia.

Cuando piensas en todo el proceso, ¿qué es lo primero que te viene a la mente? ¿Tristeza por lo mal que lo has pasado o alegría por haberlo superado?
Está claro que alegría por haberlo superado, porque había momentos en los que no sabía si iba a poder volver a jugar sin dolor o ni siquiera si podía volver a jugar. Ahora estoy viendo que puedo volver a jugar sin dolor, lo cual es una alegría enorme. Está claro que cuando pasas una lesión así no eres un consciente en el momento de todo lo que has hecho y no tienes esa visión completa que puedo tener ahora. He pasado momentos muy difíciles.
¿Has llegado a alguna conclusión sobre la causa?
La causa exacta no lo sé. Al final el tendón no aguantó más. Tampoco fue que el tendón reventara de golpe, es un poco desgaste, supongo. Llevo también jugando muchos años y quizás las condiciones de estos últimos años, ya sea de pelotas, superficies, o lo que sea, son un poquito más duras y eso me ha hecho que me moleste un poco más o que empeore la situación, pero no sé exactamente el por qué de todo.
"Hubo un momento en 2023, antes de operarme, que estaba jugando sets de entrenamiento y me puse a entrenar con las bolas de Roland Garros. A la media hora tuve que parar porque se me había hinchado el codo, con lo cual está claro que las bolas sí que influyen"
El doctor Ángel Ruiz-Cotorro siempre ha dicho que el constante cambio de bolas entre torneos es mortal para vosotros.
Sí, es una cosa que se está hablando mucho. Yo no soy el único que ha tenido problemas de codo, creo que últimamente en el circuito ha habido muchísimos problemas de codo. A mí me decían que mi codo no estaba tan mal, según las imágenes que se veían en las resonancias. Aparentemente había jugadores que a lo mejor tenían una imagen peor y estaban jugando, pero al final cada persona, cada codo, es diferente y puede ser que uno se vea mejor y tenga dolor y otro se vea peor y no tenga dolor. Hubo un momento en el 2023, antes de operarme, que estaba ya jugando sets de entrenamiento y me puse a entrenar con las bolas de Roland Garros pensando en ir a París y a la media hora tuve que parar de jugar porque se me había hinchado otra vez el codo, con lo cual está claro que las bolas sí que influyen. Tampoco sabes exactamente si la causa es eso o si la causa es que llevo también muchos años jugando.
¿Has tenido que cambiar algo de tu técnica a la hora de pegar?
He cambiado varias cosas durante la lesión, pero es verdad que poco a poco cuando las sensaciones se han ido mejorando y los dolores se me han ido yendo, pues he vuelto un poco a lo que tenía. Cambié el peso de la raqueta y también el cordaje... De técnica intentas hacer algo, pero al final llevo muchos años jugando y es muy difícil cambiar algo muy grande.
Me imagino que ha habido momentos de casi tirar la toalla.
Ha habido momentos muy malos, momentos en los que era una lucha diaria y en los que no veías ningún resultado. Al final, si te dicen 'Esto va a durar año y medio', te mentalizas, sabes que va a ser muy duro, pero que en año y medio vas a estar perfecto. El tema es que nadie sabía decirme si eran dos meses, tres, cuatro, o si no iba a volver a estar normal. Aparte, pues sabes de jugadores con problemas de codo que no han podido volver a jugar o que les han tenido que operar muchas veces. Todo eso, aunque intentes ser positivo, hace que haya momentos en los que no lo consigues. Había días en los que me levantaba y no tenía dolor y decía 'Ostras qué bien, voy a poder jugar', intentabas hacerte una idea y a los dos días te molestaba otra vez o terminabas con dolor. Y así pasaban los meses y veías que no avanzabas...
¿A cuántas operaciones te has sometido?
Operaciones solo he tenido una, aunque tratamientos he hecho de todo. La operación era lo más drástico, el último paso. En otros casos, te operas sabiendo que la probabilidad de éxito es altísima. Con el codo no. En esta parte que me han operado a mí, me decían que el 50% de las intervenciones salen bien y el 50% no. Entonces, claro, no te vas a operar a cara o cruz. Pero cuando ya no hay más vías posibles y has intentado todo y sigue el mismo dolor, si lo que quieres es seguir intentando luchar, como fue mi caso, te operas. Por suerte, me ha ido muy bien.
Estás a punto de regresar al top 100. No sé si para ti es una barrera que te hace especial ilusión.
A ver, no me hace ilusión ser Top 100, hablando claro. Por suerte he estado muchos años en el Top 100 y no me hace ilusión el hecho de estar Top 100, pero me gusta verme otra vez ahí, verme jugando torneos del circuito ATP. En los últimos años he jugado previas de Challengers, he jugado Challengers, viéndome que no era superior a mis rivales. Hay momentos en los que piensas que ya no estás al nivel y que igual hasta tienes que dejar de jugar. Tampoco voy a estar aquí arrastrándome, por así decirlo, jugando previas y Challengers. Mi objetivo es llegar al circuito y si no llego, yo me lo paso muy bien jugando al tenis, pero también es precioso estar con mi familia y disfrutar también de otras cosas. Estar en el top 100 era un objetivo, porque quiere decir que estoy otra vez en los cuadros finales de Grand Slam, estoy otra vez jugando torneos ATP 25 y previas de Masters 1000. Estoy otra vez en el circuito y eso es lo que yo quiero de verdad.

Me ha llamado la atención lo que me has dicho antes. «Quedamos a las cuatro si no hay mucho lío en el fisio». Tú siempre has tenido muchas comodidades porque has jugado en los mejores torneos del mundo. ¿Cuesta bajar un escalón?
A ver, cuando estaba arriba yo llevaba mi fisio privado, pero al final siempre hay problemas en todos los torneos, porque aunque estés en el torneo más top del mundo, somos muchos jugadores y todos llevan su fisio, entonces hay más gente que necesita camillas privadas y siempre tienes que esperar. Pero bueno, está claro que en estos torneos Challenger solo hay un fisio que pone la ATP y luego hay a lo mejor uno o dos masajistas más. Hay horas en las que todos queremos tratarnos a la vez y es más complicado.
Lo llevas con naturalidad...
Sí, a ver, al final sé que tengo que pasar por aquí y sé que. dentro de lo que cabe. me tratan muy bien. El tenis es un deporte muy 'rankingnero'. En el tenis, si tienes buen ranking, te tratan mejor que si no lo tienes y si has sido muy bueno te van a tratar mejor que el que está empezando. Si yo voy ahora a un torneo ATP igual no me tratan tan bien, pero en un Challenger, encima jugando en España, pues sí, normalmente me tratan muy bien.
Sobre el tema del circuito Challenger quería preguntarte sobre el papel de Novak Djokovic y su pelea por mejorar las condiciones. Hay pocas estrellas mundiales que hagan eso...
Novak está peleando, ha peleado mucho y sigue peleando y no solo por los Challengers, sino por los derechos de todos tenistas. Ha ayudado a crear la asociación PTPA y estas cosas no son fáciles de llevarlas a cabo en un deporte individual como el tenis. Es muy difícil porque poner a todos los tenistas de acuerdo es imposible, siempre va a haber alguno que va a priorizar su interés al interés del otro, entonces creo que en ese aspecto es bueno que los tenistas tengamos una asociación que nos defienda solamente a nosotros. La ATP, al final, defiende a torneos, jugadores, árbitros, defiende a todo el mundo, entonces creo que en ese aspecto Novak la verdad que ha luchado mucho. Es de agradecer que una persona como él, con todo lo que ha conseguido, que quizás el mejor tenista de la historia en cuanto a títulos y todo, gaste un poco de su tiempo en intentar ayudar a otros tenistas con menos repercusión mediática que él.

Ya por último... Tus dos últimos títulos son el bronce olímpico en 2021 y el Masters 1000 de Canadá en 2022, los dos más especiales. ¿Con cuál te quedas?
A ver, es verdad que Canadá al final es un Masters 1000 en una época en la que poquísima gente ha ganado esos torneos. Ahora sí que es verdad que Rafa ya está retirado, Roger está retirado, Novak ya no juega todas las semanas al mismo nivel, entonces empieza a ganarlo gente nueva, pero cuando lo gané yo... Veníamos de una época en la que David Ferrer solo ha ganado un Master 1000. Hay jugadores buenísimos que no han ganado un Masters 1000, entonces fue muy importante. Pero ganar una medalla olímpica fue muy emocionante también por cómo la gané, porque en ese torneo gané a Medvedev y luego por el bronce, a Djokovic, que te da como un extra. He ganado una medalla de bronce pero encima ganándole a Djokovic. Es verdad que fue un momento muy especial y también las Olimpiadas trascienden más. Cuando ganas un Masters 1000, obviamente toda la gente del tenis se entera, pero ganar una medalla olímpica va más allá, te para gente por la calle a la que a lo mejor no le gusta el tenis. Una medalla olímpica se nota mucho.