TENIS

Profesional del tenis no llega a fin de mes: el sindicato de Djokovic enseña las penurias del sistema

Pese a ser uno de los deportes más seguidos del mundo, apenas 400 tenistas viven de pegar raquetazos. Es uno de los grandes reclamos de la PTPA.

Vista de una de las pistas del Masters 1000 de Miami, en el Hard Rock Stadium. /Chris Arjoon/Icon Sportswire via Getty Images
Vista de una de las pistas del Masters 1000 de Miami, en el Hard Rock Stadium. Chris Arjoon/Icon Sportswire via Getty Images
Nacho Encabo

Nacho Encabo

En enero de 2023, Rafael Nadal se rompió el psoas de la pierna izquierda en la segunda ronda del Open de Australia y dijo adiós a toda la temporada. Cuando cerró el curso, después de meses entrenándose e intentando volver y tras someterse a una doble operación, el balear había ingresado en su cuenta dos cheques por un valor total de 310.798 dólares, 200.000 por su participación en la United Cup y el resto por jugar el Grand Slam australiano.

En diciembre de 2024, David Alaba se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda y dijo adiós a lo que restaba de temporada. El futbolista austríaco tardó en reaparecer 399 días. Sin embargo, a su cuenta corriente siguieron llegando puntualmente las nóminas: casi 23 millones de euros por curso. 

Estos dos ejemplos -esas dos cifras son en bruto, por lo que hay que restar los impuestos- de Nadal y Alaba sirven para exponer muy bien una de las grandes diferencias entre el tenis y los grandes deportes de equipo: los tenistas no tienen ningún ingreso garantizado y todo lo que ganan -sin contar con patrocinadores, obviamente- depende única y exclusivamente de su desempeño en pista. Y si te lesionas, más te vale tener un buen colchón o estar entre lo 250 mejores del ranking mundial.

Para intentar paliar este déficit del sistema, la ATP puso en marcha hace un año el programa Baseline, cuyo propósito es que los tenistas tengan un red de seguridad financiera. Según se estipuló, todos los jugadores que se hayan lesionado y hayan disputado al menos nueve torneos tendrán un salario mínimo garantizado que va de forma progresiva: 200.000 dólares para los top 100, 100.000 para los que están entre el 101 y el 175 y 50.000 dólares para los que van del 176 al 250.

"La cantidad de jugadores que viven de este deporte está alrededor de 400 jugadores. Y probablemente entre el 250 y el 500 no pueden permitirse tener un fisioterapeuta o un preparador físico o incluso un entrenador, porque es muy caro"

Novak Djokovic

La seguridad financiera ha sido siempre una de las grandes batallas de los tenistas y ahora mismo es el elemento central de la denuncia que ha interpuesto el sindicato de Novak Djokovic contra los cuatro organismos que rigen el tenis mundial, la ATP (el circuito masculino), la WTA (el circuito femenino), la ITF (la federación internacional) y la ITIA (la entidad encargada de la lucha contra el dopaje y la corrupción). La Asociación Jugadores Profesionales de Tenis (PTPA), como se llama el sindicato fundado por Nole en 2020, ha presentado una demanda en la que acusa a estos organismos de operar "como un cártel monopolístico, corrupto, ilegal y abusivo". La PTPA quiere revolucionar la industria del tenis: que a los jugadores les llegue una mayor parte del pastel y que además se democratice, que se ensanche la base de tenistas profesionales.

Y es que pese a los esfuerzos de la ATP con su programa Baseline, la realidad es que el tenis sigue siendo un deporte en el que ser profesional supone un desafío titánico. Según datos de la FIFA, en 2023 había 128.694 futbolistas profesionales hombres en todo el mundo. Según la Federación Internacional de Balonmano, en su deporte hay cerca de 30.000 profesionales. ¿Y en el tenis? ¿Cuántos tenistas puede vivir de pegar raquetazos?

Novak Djokovic, durante una rueda de prensa en Roma 2024.  EFE/EPA/FABIO FRUSTACI
Novak Djokovic, durante una rueda de prensa en Roma 2024. EFE/EPA/FABIO FRUSTACI

200.000 dólares para 28 torneos

"Hay decenas de miles de jugadores que compiten en todo el mundo y lamentablemente solo hay entre 400 y 500 que viven de este deporte, entre hombres y mujeres y contando singles, dobles y mixtos", respondía Novak Djokovic en un vídeo publicado hace un año por su sindicato. "Y eso que nos ven 1.300 millones de personas en el mundo. Creo que tenemos que pensar en eso y pensar realmente si este deporte lo está haciendo bien o no", añadía el tenista más exitoso de todos los tiempos, un hombre que se ha embolsado, solo en premios, 186 millones de dólares.

No hay un dato exacto de cuántos tenistas viven del tenis, pero el ranking da muchas pistas. El francés Lucas Poullain terminó la temporada 2024 en el puesto 250 del ranking ATP e ingresó 22.893 dólares. El australiano Marc Polmans se embolsó 197.219 dólares y acabó el curso en la posición 150. ¿Da eso para ser profesional? A los casi 200.000 dólares que ingresó Polmans -la mitad fue por la invitación que recibió para el Open de Australia- hay que descontar los impuestos y restar después todo lo que se gastó en vuelos, alojamiento, comida, entrenadores, fisioterapeutas y material. Polmans disputó 28 torneos diferentes repartidos por Nueva Caledonia, Australia, México, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Canadá, China y Japón. Y en todos esos lugares hay que dormir y comer.

"Cuando estás en un deporte de equipo, en la NBA, por ejemplo, tienes un salario garantizado, tienes entrenadores y todo, la ropa, las herramientas y los materiales fundamentales para llevar a cabo tu trabajo, está incluido"

Novak Djokovic

"Sin importar el nivel de ranking o la edad de los jugadores, el 99,9% de los hombres y mujeres han pasado por todo el sistema de desarrollo hasta llegar al top. Hablamos de júniors, del circuito ITF, los Futures, los Challengers, algunos tenistas suben y bajan... Es un deporte duro, muy duro, para poder vivir de él", insistía Djokovic. "Lo que no me gusta, y lo digo desde la posición privilegiada en la que vivo desde hace años, porque yo y mi familia tenemos una vida fantástica desde hace muchos años, es que los medios siempre hablan de lo que gana un campeón de Grand Slam en lugar de sacar a la luz a aquellos jugadores que apenas pueden vivir del tenis. La cantidad de jugadores que viven de este deporte está alrededor de 400 jugadores. Y probablemente entre el 250 y el 500 no pueden permitirse tener un fisioterapeuta o un preparador físico o incluso un entrenador, porque es muy caro. Tienes que pagarlo todo. Cuando estás en un deporte de equipo, en la NBA, por ejemplo, tienes un salario garantizado, tienes entrenadores y todo, la ropa, las herramientas y los materiales fundamentales para llevar a cabo tu trabajo, está incluido".

Pero incluso los mejores tenistas del mundo tienen unos ingresos bastante alejados de las superestrellas de otros deportes. En la presentación que mostró la PTPA en enero de 2023 durante la reunión en la que se formó su Comité Ejecutivo, había un gráfico bastante llamativo: los diez millones que se había embolsado el número uno de 2022, Carlos Alcaraz, equivalían al 147º salario de la NBA, al 202º de la NFL y al 126º del béisbol. En la lista Forbes de 2024 no hay ningún tenista entre los 50 atletas mejor pagados de mundo.

Gráfico mostrado por la PTPA durante su presentación en enero de 2023.  PTPA
Gráfico mostrado por la PTPA durante su presentación en enero de 2023. PTPA

En aquella reunión, hubo otro dato que captó la atención de los presentes. El tenis genera 2.500 millones de dólares, pero apenas el 17,5% llega al bolsillo de los deportistas. Según la PTPA, ese dato es del 22,6% en el golf, del 47% en la NFL, del 50% en la NBA y del 61% en la Premier League.

Es la paradoja del tenis: ¿cómo es posible que un deporte que llena estadios por medio mundo, que tiene estrellas de la talla de Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, que viene de la mejor época de su historia y que genera 2.500 millones de dólares apenas puede mantener un par de centenares de atletas en el profesionalismo? Gran parte de la respuesta está en la telaraña de organismos que rigen el sistema, un tema del que nos ocuparemos en los próximos días.