TENIS

El pulso interno que ha devuelto la sonrisa a Alcaraz: "Se despistó y perdió el foco"

El tenista murciano ha atravesado un bache psicológico en el inicio de 2024. "El título de Indian Wells le va a venir fenomenal para la confianza", dicen en su entorno.

Carlos Alcaraz festeja su victoria sobre Medvedev en la final de Indian Wells. /Frederic J. BROWN / AFP
Carlos Alcaraz festeja su victoria sobre Medvedev en la final de Indian Wells. Frederic J. BROWN / AFP
Nacho Encabo

Nacho Encabo

Carlos Alcaraz tenía una sensación extraña en el cuerpo a finales de noviembre. Había completado la mejor temporada de su vida en términos de resultados, con el título de Wimbledon como cumbre máxima, pero las últimas semanas habían encendido las alarmas: había bajado considerablemente su nivel mientras Jannik Sinner apretaba como nunca y Novak Djokovic concluía el año como número uno.

"Hay que entrenar cuando toca y pasárselo bien cuando toca", decía su entrenador, Juan Carlos Ferrero, después de que el murciano cayera ante Djokovic en las semifinales de las ATP Finals de Turín. Alcaraz empezó a ver las orejas al lobo y tomó nota: se marchó unos días de vacaciones a México para despejar la mente y recargar baterías y volvió a casa dispuesto a dejarse la piel en la pretemporada de diciembre.

Dicen quienes le vieron entrenar aquellos días en la academia de Ferrero que Alcaraz quiso mandar un mensaje a su equipo. Que se había puesto las pilas. Incluso los días que estaba cansado o constipado, daba el máximo. "Esto se tiene que notar durante el año", auguraban en su entorno cercano en diciembre. Sin embargo, la temporada no empezó como esperaban.

A la derrota con Alexander Zverev en los cuartos del Open de Australia, le siguieron unas semifinales en Buenos Aires y un esguince de tobillo en Río de Janeiro. Con la confianza mermada y el pie entre algodones, se presentó en Indian Wells, el primer Masters 1000 del curso. Y le salió un torneo redondo, no sólo por ganar, sino por cómo lo hizo: tumbó a Félix Auger-Aliassime, Zverev, Sinner y Daniil Medvedev, los cuatro tenistas junto a Djokovic que más le han complicado en su corta carrera.

Resumen del Alcaraz-Medvedev en Indian Wells. ATP

La sonrisa perdida de Alcaraz

"La gran lección que he aprendido es que puedes esperar todos los problemas que tienes. Da igual que problemas tengas, que si crees en ti mismo, si tienes un gran equipo, si trabajas duro, puedes superar todo", decía Alcaraz el domingo por la noche en California tras su victoria sobre Medvedev en la final. "Los dos últimos meses fueron difíciles y me costó encontrarme a mí mismo, no disfruté cuando salía a jugar y no era yo en la pista. Han sido dos o tres meses difíciles para mí. He superado muchos problemas en mi cabeza y muchos problemas a nivel físico para levantar este trofeo".

Carlitos llevaba unas semanas más apagado y cabizbajo, sin entrenarse como lo hizo en la pretemporada. "Mi familia, mi equipo y la gente cercana me preguntaba qué me pasaba, que no sonreía como siempre", admitió el domingo. Aunque tiene 20 años, es de sobra conocido que cuando Alcaraz pierde la sonrisa su tenis se resiente. Desde la gira sudamericana, las conversaciones con Ferrero y con su psicóloga, Isabel Balaguer, han sido más constantes de lo habitual.

"Su mejor nivel es tan algo que su 100% es mucho más alto que el 100% de los demás. Te obliga a dar golpes perfectos todo el tiempo"

Gilles Cervara Entrenador de Medvedev

"Al final la felicidad y la tranquilidad en estos niveles te la dan los resultados", dice a Relevo Antonio Martínez Cascales, su segundo entrenador. "La derrota en Australia le dolió porque él quería ganar y después no le dio tiempo a adaptarse a la tierra y en Buenos Aires se despistó y perdió un poco el foco. El de Buenos Aires es un torneo propenso a distraerte, por el idioma, porque se te acerca mucha gente y porque al ser un 250 igual no le das la importancia que tiene".

"En Buenos Aires no dio su mejor versión en ningún partido a pesar de llegar a semifinales. Y después en Río de Janeiro tuvo el problema del tobillo. Desde luego que no llegaba de la mejor manera a Indian Wells, pero ha hecho un torneazo desde el primer partido. Le va a venir fenomenal para la confianza y para lo que viene", añade Martínez Cascales, que en su momento dirigió la carrera de Ferrero, al que sustituye ahora en algunos torneos del calendario.

Carlos Alcaraz posa con la copa de campeón de Indian Wells.  Charles Baus/CSM via ZUMA Press
Carlos Alcaraz posa con la copa de campeón de Indian Wells. Charles Baus/CSM via ZUMA Press

Alcaraz supera al 'Big Three'

Alcaraz se fue reencontrando con su mejor versión según avanzaba el torneo. Porque en las horas previas a su debut las sensaciones no eran las mejores. "No sabía si iba a poder jugar, si iba a poder mostrar mu mejor nivel.Tenía muchas dudas sobre mi tobillo", confesó Alcaraz una vez tuvo ya el trofeo en sus brazos.

Tuvo una reacción de campeón ante Matteo Arnaldi en su debut, acabó con Aliassime en tercera ronda, se vengó de Fabian Marozsan en octavos y después se deshizo de forma consecutiva de Zverev, Sinner y Medvedev. Eso conlleva una dificultad tremenda: llevaba desde Wimbledon sin encadenar tres victorias ante jugadores del top ten.

"Su mejor nivel es tan algo que su 100% es mucho más alto que el 100% de los demás", resumía el entrenador de Medvedev, Gilles Cervara, en una conversación L'Equipe en Indian Wells. "Prácticamente te obliga a dar golpes perfectos todo el tiempo por esa consistencia física y tenística que tiene. Tienes la sensación de que no puedes hacer un golpe mediocre porque si no te destrozará la cabeza".

Efectivamente, el mejor Alcaraz ejerce una presión tremenda sobre sus rivales. Porque cuando está a gusto, cuando se siente completo, casi todo depende de su raqueta. Una faceta que se demuestra con su estadística en finales. Alcaraz ha disputado 17 finales y únicamente ha perdido cuatro (Umag 2022, Hamburgo 2022, Río de Janeiro 2021 y Cincinnati 2023). Eso equivale a un porcentaje de victorias en finales ATP del 76,47%, un dato sólo superado por un tenista en toda la historia: el austríaco Thomas Muster y su 80% (44 finales ganadas y 11 perdidas). Djokovic tiene un 71%, Nadal un 70,8% y Federer un 65,6%.