La reflexión de Dominic Thiem sobre el sueño de ganar un Grand Slam: "Pensé que me haría feliz para siempre, pero no es así"
El tenista austriaco, que colgará la raqueta en las próximas semanas, reflexiona sobre su victoria en el US Open en el 2020.

A finales de 2024, Dominic Thiem colgará la raqueta. Así lo anunció hace unos meses el tenista austriaco que, a sus 31 años, pondrá fin a una carrera que le llevó a conquistar el US Open en 2020, su primer y único Grand Slam. Cuatro años más tarde, Thiem reflexiona sobre lo equivocado que estaba al pensar que levantar ese trofeo iba a cambiarle la vida.
"En aquel entonces lo tomé demasiado en serio para mi carrera y para mi vida. Pensé que me haría feliz para siempre y que cambiaría mi vida para siempre. Pero, por supuesto, no es así. Es una ilusión. Básicamente, nada ha cambiado. Y, sinceramente, en 20 años, si todavía estamos aquí, espero que a nadie le interese si soy campeón de Grand Slam o no. En aquel entonces, no pensaba así. Realmente pensaba: está bien, si no voy a ganar un Grand Slam en mi carrera, mi carrera no será genial y siempre tendré algunas duda. No fue una situación fácil. Por supuesto, es muy bonito tener el título, tener el trofeo en casa, pero al final sigue siendo solo un trofeo y no debería marcar una gran diferencia en la vida. Así es cómo lo veo ahora", confesó quien hoy ocupa el puesto 289 en el ranking ATP.
Un tenista sobre el que se tenían muchas expectativas y que fue capaz de ponerle las cosas difíciles al Big Three, a Thiem le bastaron unos meses para darse cuenta de que aquel triunfo ante Alexander Zverev en Estados Unidos no le alegraría para siempre. "Me di cuenta de que no me haría feliz para siempre necesariamente. Después de unos tres o cuatro meses, las cosas volvieron a la normalidad y no fue como esperaba. Fue una situación muy interesante, una experiencia desafiante también. Pero estoy muy feliz de haberlo logrado".
"No sé si la gente puede entender lo que digo, pero si pienso en la felicidad y en la vida a largo plazo, creo que es mejor entenderlo de esta manera. Estuve 3-5 abajo en el quinto set: podría haber terminado mi carrera, fácilmente, sin ningún Grand Slam... y lo vería de la misma forma. Lo verdaderamente importante es darlo todo y dar tu mejor versión en cada partido, disfrutar del proceso. Tu vida no debería depender de dos o tres puntos. Si lo das todo, ¿qué más puedes pedir?", apunta un tenista al que las constantes lesiones en la muñeca le han impedido volver a demostrar su mejor versión. Ese empeño suyo en querer conquistar un Grand Slam podrían haberle jugado una mala pasada.
"Lo estaba dando todo, sin duda. Estaba exigiendo mucho a mi cuerpo, y por eso también me lesioné la muñeca en un momento dado, porque la muñeca tuvo que soportar muchos golpes desde muy temprana edad. Y, en un momento antes de la operación, estaba casi claro que se iba a romper. Había mucho (estrés) en mi muñeca, pero también, por supuesto, en todo mi cuerpo, y también, por supuesto, en mi capacidad mental. Pero eso no puede significar que (fuera) demasiado".
Un último baile en el Vienna Open
Con un total de 17 títulos conquistados, coincidir en el tiempo con Nadal, Federer y Djokovic no debe resultar nada sencillo. Sin estos en escena, quién sabe si Thiem podría haber añadido algún Grand Slam más a sus vitrinas. No fue el caso, pero el de Wiener Neustadt está muy orgulloso de haber tenido la oportunidad de competir con tres tenistas que han marcado una época.
"Entiendo a la gente que piensa así, pero para mí la situación es bastante sencilla. Me siento muy afortunado y privilegiado de haber jugado contra ellos porque son tres de los mejores deportistas de todos los tiempos. Esta es una parte. Y la segunda parte es que creo que no era más fácil antes, y no se volvió más fácil después de eso. Mucha gente dijo: "una vez que se hayan ido, será mucho más fácil para todos los de mi generación, Daniil (Medvedev), Sasha (Zverev), Stefanos (Tsitsipas) y todos esos jugadores. ¿Y luego qué pasa? Apareció Carlos (Alcaraz) y Jannik (Sinner). Ahora tienes básicamente una situación similar si quieres ganar un gran título. Tienes que vencer a ambos. Ganaron los cuatro Grand Slams en 2024".
Delante de los suyos, elVienna Open de la próxima semana (21-27 octubre) será el último torneo de Dominic Thiem como tenista profesional. "No soy de los que lloran. No se me salen las lágrimas. No sé por qué, pero soy yo. Si me surgen emociones fuertes, están relacionadas con imágenes y recuerdos de los torneos. En Viena será mi decimocuarta participación allí. He jugado el torneo muchas veces, más que en cualquier otro torneo. Así que supongo que allí, cuando juegue mis últimos puntos, aparecerán todas esas imágenes de los últimos 14 años", reconoció.
Sobre cómo le gustaría que le recordaran, Thiem lo tiene claro. "Como un jugador justo y agradable, pero también como un jugador al que era agradable ver jugar. Eso es muy importante. Pero lo más importante para mí es que espero haber traído a muchos niños y jóvenes al deporte, especialmente en mi caso. El deporte es una parte enorme e importante del mundo, especialmente en tiempos difíciles como ahora".