El mantra de Sir Alex Ferguson que seduce a Carlos Alcaraz: "Debería aburrirme un poco más"

París.- "¿Veintiuno? ¿De verdad? Ha sido improvisado totalmente, pensaba que había hecho menos" Carlos Alcaraz se sorprende en rueda de prensa cuando un periodista le dice que, ante Sebastian Korda el viernes en la tercera ronda de Roland Garros, ha realizado 21 dejadas. Estaba con la mano juguetona el murciano, sinónimo de que la confianza va subiendo y de que el brazo le está dejando de doler.

La dejada es uno de los golpes favoritos de Alcaraz, un marca de la casa. "Yo recuerdo que de niño perdía partidos por abusar de las dejadas, pero al final es algo que le suele salir tan bien, tiene tanta confianza, que se ha convertido en una de sus señas de identidad", decía hace un año a Relevo Antonio Martínez-Cascales, miembro de su equipo técnico y mítico entrenador de Juan Carlos Ferrero.

En un tenis donde cada vez prima más la potencia sobre la cabeza, Alcaraz -que de fuerza no va justo precisamente- es amante de las filigranas, un jugador que muchas veces marca la diferencia por puro talento. De los que levantan a los espectadores de sus asientos una y otra vez. Pero eso tiene un riesgo.

Como al regateador de fútbol -esa especie en peligro de extinción- que pierde balones, a Alcaraz también le llueven críticas cuando abusa de las virguerías y desperdicia ocasiones. Y él mismo, siguiendo uno de los mantras de Sir Alex Ferguson, se ha puesto como objetivo ser más resolutivo: guardar un poco la chistera y tirar más oficio.

"El ataque te hace ganar partidos. La defensa te hace ganar títulos" era una de las máximas del legendario entrenador escocés. La frase se la recordaron hace un par de meses a Alcaraz y se quedó rebotando en su cabeza un tiempo.

"Al final yo creo que también tienen razón", dijo Alcaraz a principios de abril en Madrid sobre algunas voces del circuito que le recomendaban aburrirse un poco más. "Hay una frase que me dijo un grande del tenis, una de las leyendas del tenis, que es 'las defensas o el saber defender ganan títulos y el ataque gana fans'. El ser aburrido, entre comillas, es lo que también te hace ir subiendo".

Preguntando por Relevo en Roland Garros sobre esta cuestión, el número tres del ranking mundial ahondó en el asunto del aburrimiento. Y dijo que sí, que tiene que contener a veces esa magia, pero sin perder jamás su propia esencia.

"Debería aburrirme un poco más, pero al final la esencia de cada uno nunca hay que perderla, sea el ámbito del deporte o en el ámbito personal. La esencia de cada uno... eso es tuyo y nunca hay que perderla", respondía el doble campeón de Grand Slam. "Mi esencia es intentar hacer cosas diferentes, intentar impresionar a la gente, intentar hacer cosas que quizás normalmente no se vean y esa es mi esencia y eso es algo que no quiero perder. Vamos a intentar aprender lo otro sin perder eso. Eso sería lo perfecto".

Mientras busca el balance entre aburrirse, divertirse y ganar, a Alcaraz le espera este domingo en París un hueso duro de roer: se enfrentará en los octavos de final al canadiense Félix Auger-Aliassime, uno de los pocos tenistas del circuito que le tiene ganado el cara a cara.

Auger-Aliassime, que ya ha roto su vínculo con Toni Nadal, tiene un 3-2 a favor en el cara a cara con Alcaraz. Sin embargo, los dos últimos duelos fueron para el murciano y de momento nunca se han enfrentado en tierra batida, una superficie que Carlitos domina bastante mejor.