OPINIÓN

Amigos periodistas, hoy sí es un día para escribir la palabra 'histórico'

Novak Djokovic está a una victoria de ser el hombre con más títulos de Grand Slam de la historia. /Daniel Kopatsch/Getty Images
Novak Djokovic está a una victoria de ser el hombre con más títulos de Grand Slam de la historia. Daniel Kopatsch/Getty Images

París.- Seguramente por el titular hayáis deducido que el periodista que escribe estas líneas no es muy amigo del término histórico. Son nueve letras que me revuelven el estómago cuando las leo en las crónicas deportivas. Mis argumentos tengo.

Basta con teclear en el buscador de noticias de Google "Partido histórico" seguido de tu deporte favorito para descubrir que algo estamos haciendo mal. Yo he probado con fútbol, tenis y alguno más y el resultado, creo, debería hacer reflexionar a la profesión. Fulanito vence a Menganito en un partido histórico. No, querido compañero, aquello no fue un partido histórico. No me engañes.

Existe en el sector una peligrosa tendencia a la exageración, al adjetivo rimbombante. Y en el podio está, claro, el periodismo deportivo. Hemos abusado tanto del término histórico que ya casi ha perdido su sentido.

Su tercera acepción en el diccionario de la RAE es la que nos concierne: Digno de pasar a la historia. Podríamos entrar aquí en un debate largo y aburrido sobre lo que uno u otro considera digno de pasar a la historia. Para mí, desde luego, hay muchas menos noticias históricas de las que creemos o nos hacen creer. Buceando antes en Google me he llegado a encontrar con el titular "¡Histórico Carlos Sainz!". He pinchado y para sorpresa mía no era una noticia de cuando ganó su primera y hasta ahora última carrera. Era de 2020, cuando quedó segundo por primera vez. No crean que tengo nada contra Sainz Jr. Es sólo un ejemplo, pero hay muchos. Demasiados.

Mi antiguo compañero en la agencia DPA Daniel García Marco, que espera ya a Messi con los brazos abiertos en Miami, donde trabaja para la BBC, me contaba hace unos años que un profesor de la Universidad en la que estudió les mandaba un ejercicio que consistía en escribir un reportaje sin adjetivos. Me fascinó la idea. No sé el nombre del profesor, pero debería ser un ejercicio obligatorio en las Facultades. Una asignatura entera incluso, puestos a soñar. Usar de forma desmedida los adjetivos aburre y empalaga.

No todo puede ni debe ser histórico. Que no. Histórico es una palabra tan inabarcable, que conviene guardarla en un cajón con llave y sacarla sólo en las ocasiones más especiales. Este domingo, por ejemplo, es una buena oportunidad: Novak Djokovic ha ganado a Casper Ruud en la final de Roland Garros y, por mucho que les duela a los fans más acérrimos de Rafael Nadal, no quedará más remedio que describirlo como se merece. Con un histórico bien grande.

Porque, ¿cómo calificar entonces que se ha convertido en el primer hombre en llegar a 23 Grand Slam? ¿Cómo definir que es el primer tenista en ganar tres veces cada grande? ¿Cómo explicar que ya es el campeón más veterano de Roland Garros?

Así que sí, hoy es el día para escribir histórico. Abusad de él. Manoseadlo si queréis. Ponedlo en el titular, en el subtitular y en el primer párrafo. Es el día. Mañana devolvedlo al cajón, poned un candado y tirad la llave al váter.