Una canción en español, puros y Moët & Chandon: en la intimidad de la fiesta de Djokovic en París
El serbio celebró por todo lo alto su Grand Slam número 23, con el que supera a Rafael Nadal en la lista histórica.

París.- Con las gradas vacías, la historia escrita y las pulsaciones bajando, Novak Djokovic regresa todavía sin ducharse a la tierra batida de la Philippe Chatrier acompañado de su mujer, Jelena, y sus dos hijos, Stefan y Tara. Los pequeños juguetean con la arena y tocan la Copa de los Mosqueteros que acaba de ganar papá.
Mientras se hacen las fotografías protocolarias, a unos pasos más allá, en las entrañas del estadio, Srdjan Djokovic, padre del tenista y abuelo de las criaturas, siempre polémico, se está fumando un puro en la zona de jugadores. La sonrisa que dibuja no le cabe en el rostro. Está acompañado de amigos y familiares y se nota que él es quien manda. Porque es él quien rellena las copas con varias botellas de Moët & Chandon Rosé Imperial.
También hay pasteles y un par de globos de helio de color dorado. Son dos números: el 2 y el 3, los mismos que lleva Nole bordados al pecho en la chaqueta especial que le ha diseñado Lacoste. No falta detalle en la fiesta del campeón.

Ibrahimovic, Serbia y Latinoamérica
El olor a puro no llega al salón en el que el equipo y los invitados de Casper Ruud, rubios, altos, fuertes, educados, nórdicos, claro, charlan sobre una final cuyo resultado parecía inevitable desde que Djokovic abrumó el viernes a Carlos Alcaraz en semifinales. Era Djokovic y el 23 o Ruud y el 1. Pasó lo de siempre, que ganó el serbio.
Y nada más acabar el partido, pasó algo que también ocurre casi siempre. Que Djokovic se acordó de su patria. "¡Serbiaaa!", fue lo último que soltó en su discurso en la pista, donde saludó incluso en su idioma nadal al futbolista Zlatan Ibrahimovic, que asistió al partido junto a Kylian Mbappé y otras estrellas del deporte. Todos tuvieron la oportunidad después de saludar al hombre que a partir de mañana regresará al número uno.
🎶 Vení, vení, cantá conmigo... 🤣#RolandGarros pic.twitter.com/6k8Qhe1KtO
— ESPN Tenis (@ESPNtenis) June 11, 2023
Estaba Nole tan suelto, que incluso se animó a cantar en español en una conexión en directo con la ESPN, la televisión que tiene los derechos del torneo para algunos países de Latinoamérica. Cantó una versión de la famosa canción "Vení, Vení" que corean normalmente los hinchas argentinos en los partidos de fútbol. "¡Gracias a toda Latinoamérica, os quiero mucho!", se despidió el serbio de la entrevista.
Un rato después, acompañado por la copa, se sentó en el lugar que tantas y tantas veces ha ocupado Rafael Nadal. La silla de la sala de conferencias con la copa de campeón a un lado. "Es simbólico que haya ganado mi 23º título de Grand Slam en París. Este sitio ha sido siempre la montaña más alta que he tenido en mi carrera", responde, y dice que ya está pensando en Wimbledon. La fiesta de Nole sólo acaba de empezar.