ROLAND GARROS

De qué planeta viniste, Carlitos: este murciano es un marciano

Carlos Alcaraz, durante la final de Roland Garros 2024 ante Alexander Zverev. /REUTERS
Carlos Alcaraz, durante la final de Roland Garros 2024 ante Alexander Zverev. REUTERS

París.- Este murciano es un marciano. Es campeón de Roland Garros, el torneo de los torneos para el tenis español. La tierra prometida. Tres Grand Slam en tres superficies diferentes. Con 21 años recién cumplidos. Con esa sonrisa. Imberbe en Nueva York, descomunal en Londres y gigantesco en París. Y lo que queda. Carlos Alcaraz Garfia, de qué planeta viniste.

Este murciano es un marciano. Con este título, desempata con Sergi Bruguera y Garbiñe Muguruza y se coloca en la cuarta plaza de españoles con más títulos de Grand Slam. Cuando gane el próximo, que lo ganará -no tengan la más mínima duda-, igualará a Arantrxa Sánchez-Vicario y Manolo Santana y ya sólo tendrá por encima a Rafael Nadal. Ahí queda ese dato que no tiene ningún tipo de sentido. Recuerden que el chico acaba de cumplir 21 años.

Este murciano es un marciano. Si no de qué va a ganar sus tres primeras finales de Grand Slam. Es un tenista de grandes citas, de chaqué y corbata. Como su Real Madrid. "Hay una gran frase que me repito y es que las finales no están para jugarlas, están para ganarlas. En mi mente tengo la imagen de levantar la copa", decía el viernes. Pues ahí la tienes. Contando también torneos de Masters 1000, Alcaraz ha disputado nueve grandes finales y ha ganado ocho: la única que perdió fue la de Cincinnati de 2023, nada menos que ante Djokovic y después de desperdiciar un match point.

Este murciano es un marciano. A ver si no cómo le explicamos a la gente que con 21 años ha ganado ya tres Grand Slam en tres superficies diferentes, en dura, en hierba y ahora en tierra. Que alguien se invente una pista de hielo o de madera, que se las ingeniará para salir victorioso. Es un tenista todoterreno, un tenista total.

Este murciano es un marciano. Porque hace un mes no sabía ni si iba a jugar Roland Garros por su lesión en el antebrazo. Porque llegó a París con el brazo entre algodones. Porque sólo había jugado cuatro partidos en la gira de tierra y de aquella manera en Madrid. Porque juega y gana Roland Garros con una malla protectora. Porque, y esto lo dijo Ferrero antes de la semifinal, todavía no está jugando la derecha al 100%. ¿Se puede ganar un Grand Slam sin que tu mejor golpe esté al 100%? Sí, amigos, si te llamas Carlos Alcaraz cualquier cosa es posible.

Este murciano es un marciano. Porque mientras Zverev se machacaba en la pista de entrenamiento el sábado, corriendo de lado a lado y sudando la gota gorda, Alcaraz estaba dando un paseo por la ciudad. Tan tranquilo. Decidió que el día antes de su primera final de Roland Garros no iba a entrenar. Porque no lo necesita. "Entrenar 50 minutos a él no le supone nada", dicen en su equipo. Y no les podemos quitar la razón: Alcaraz tiene tal feeling con la bola, que no se tiene que bregar en los días de descanso. Eso es algo inimaginable en los Nadal, Djokovic, Federer y compañía.

Gustavo Kuerten, triple campéon en Roland Garros, solía hacer siempre la misma broma cada vez que volvía a París y le preguntaban por Rafael Nadal. "¿Dónde ha aparcado su nave espacial?", decía Guga con esa carcajada tan característica suya. Un marciano se está yendo lentamente a su planeta, pero tranquilos que ya ha llegado otro.