Djokovic y Alcaraz se suman al ambiente enloquecido de Nadal en París: "Esto no ocurre ni en las finales"
El tenista español, 14 veces campeón de Roland Garros, es un francés más en su vuelta al torneo.

Más de dos años habían transcurrido desde la última vez que Rafael Nadal Parera, Rafa para propios y extraños, pisó por última vez la arcilla de Roland Garros. Aquel día, el tenista español conquistó su decimocuarto entorchado parisino ante Casper Ruud, a quien barrió en poco más de dos horas de partido (6-3, 6-3, 6-0).
Listen to the sound of the crowd as Rafa Nadal walked on court at Roland Garros for the first time in 722 days.
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) May 27, 2024
One of the greatest hero's in all of sports who did the impossible over and over again at this event.
All the feels. 🥹
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Desde entonces, la ausencia del manacorí ha sido prolongada, más aún si atendemos a las lesiones que han mantenido su carrera deportiva pendiendo de un hilo, pero hoy, 735 días después, Nadal ha vuelto a su jardín. Y se notaba.
Antes incluso de que comenzara el encuentro de primera ronda ante Alexander Zverev, número cuatro del mundo, las majestuosas gradas de la Philippe Chatrier ya impresionaban. No cabía un alfiler. El ambiente era de día grande.
Bajo el tendido, en las tripas de la pista central, los pasillos también lucían abarrotados. La expectación era máxima. Tanto, que la zona de prensa sufrió un atasco impropio de un encuentro de primera ronda de Grand Slam. "Esto no ocurre ni en las finales", comentaban los allí presentes.
Djokovic is watching too 👀#rolandgarros pic.twitter.com/vcJAaWQIf9
— Roland-Garros (@rolandgarros) May 27, 2024
La imagen, claro, chocaba. Decenas de periodistas de todo el mundo esperaban sentados en el suelo, obligados a posponer la entrada a la pista mucho más de lo habitual.
Una vez dentro, las gradas tenían claro su favorito. "¡Rafa, Rafa, Rafa!", era el grito más repetido, incluso antes de que el español saltara a la pista. Trompetas, tambores, vocerío... Todo el público quería llevarle en volandas hacia el triunfo. Viniendo del mismo público que otras tantas ocasiones puso de su parte para frenar la superioridad aplastante del español, impresionaba.
Alcaraz in attendance too 👀 #RolandGarros pic.twitter.com/CIfZPGH30R
— Roland-Garros (@rolandgarros) May 27, 2024
El respetable parisino sentía hoy a Nadal como uno de los suyos, como en cualquier choque decisivo de la Copa Davis. Así lo mostró la atronadora ovación del comienzo, cada punto del español —¡incluso en el calentamiento!— y cada error no forzado de Zverev.
No importaban los códigos no escritos del tenis, esos que afean celebrar un fallo del rival. Hoy, en París, las manos se rompían a aplaudir con cada bola a la red del tenista germano. Nadie se lo quería perder. Ni Novak Djokovic , ni Carlos Alcaraz ni Iga Swiatek. El favorito en Francia era otro. Estaba al otro lado de la red y era español.