Roland Garros reaviva una rivalidad para una era: "La vi cuando estaba embarazada, mi sueño era jugar contra ella"

Las bajas de larga duración tienen estas cosas. Como Zverev y Nadal se enfrentaron en primera ronda, Iga Swiatek y Naomi Osaka se han visto las caras en segunda, dejando un duelo memorable. Finalmente, se lo ha llevado la número 1 del mundo y ganadora de las dos últimas ediciones por un apretado 7-6, 1-6 y 7-5. Sin embargo, estuvo muy cerca de no hacerlo.

Con 5-4 en el marcador del último set, Osaka tuvo bola de partido al saque y la polaca respondió con firmeza. Rompió para igualar el set, consolidó su servicio y volvió a arrebatar el saque a su adversaria para llevarse un partido de lo más tenso. Aunque ahora hable la diferencia del ranking, lo cierto es que era un duelo de altura. De hecho, el primer partido entre dos tenistas del cuadro femenino con cuatro o más Grand Slam desde el duelo entre las hermanas Williams en 2020.

Fue todo un homenaje al tenis que mostró la cara más agónica de la número 1 del ranking mundial y el regreso de Osaka, dos años después. Curiosamente, pese a su enorme nivel, la japonesa nunca ha pasado de la tercera ronda en París. Eso sí, la pista dura en su especialidad, donde ha conquistado dos veces el Open de Australia y otras dos el US Open.

Y aun así, fue capaz de plantar cara a Swiatek, llevarla al límite y, por qué no, dar el pistoletazo de salida a una nueva gran rivalidad del tenis femenino que compita con la de Sabalenka. La japonesa, desde luego, siente un gran honor del partido que ha disputado y promete plantar cara a la polaca en su próximo enfrentamiento.

"Lloré cuando salí de la pista, pero ya estoy bien. Estuve viendo a Iga ganar este torneo el año pasado cuando estaba embarazada y mi sueño era jugar contra ella. Creo que lo hice bastante bien contra ella en su superficie. Quiero jugar contra ella en pistas duras, mi superficie", expuso.

Tras ello, ofreció su mejor versión también en sala de prensa y anunció que ha escrito en su diario "estoy orgullosa de ti". Motivos tiene para ello: "Veo que mi juego es bueno contra cualquiera. También fui criada para no temer a nadie". No obstante, se enteró de forma improvisada que contó con bola de partido: "Ni siquiera estoy segura de haberla tenido. ¿La tuve? Oh, eso apesta".

Otra de las claves para alcanzar el primer puesto del ranking WTA es tener un control absoluto sobre las emociones y saber comunicarse con el gran público. A pie de pista, Swiatek atendió a Alex Corretja y solicitó un cambio de comportamiento a la grada con maestría y plena educación. Así fue la respuesta: una ovación.

"Les tengo un gran respeto y sé que jugamos para ustedes, pero a veces bajo mucha presión, cuando gritan algo durante el peloteo, es muy difícil estar concentrado. Esto es serio para nosotros. Estamos luchando toda nuestra vida para ser cada vez mejores. A veces es difícil aceptar eso. Hay mucho en juego. Hay mucho dinero para ganar. Perder algunos puntos puede cambiar mucho. Por favor, muchachos, si pueden apoyarnos entre los puntos pero no durante, sería genial. Espero que todavía te guste porque sé que el público francés puede conseguir que algunos jugadores no les gusten y abuchear. Pero los amo y siempre me encanta jugar aquí, así que continuemos con eso", cerró.