MASTERS 1000 ROMA

Nicolás Jarry, el tenista que recibió "una sanción un poco injusta" por dopaje, resucita el tenis chileno tras 17 años

El sudamericano disputará la final del Masters de Roma contra Zverev.

Jarry celebra su triunfo ante Tommy Paul en las semifinales de Roma./Reuters
Jarry celebra su triunfo ante Tommy Paul en las semifinales de Roma. Reuters
Agencia AFP

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Nicolás Jarry  dio la gran alegría del viernes a Chile en el torneo de Roma, donde se clasificó para una final en la que el domingo jugará contra Alexander Zverev, verdugo en semifinales de Alejandro Tabilo.

Hubo por lo tanto cara y cruz para los dos chilenos semifinalistas de manera inesperada en la última gran cita antes del calendario antes de Roland Garros y Jarry (24º) vivió uno de los días más intensos de su carrera al batallar hasta casi la medianoche local para imponerse 6-3, 6-7 (3/7) y 6-3 al estadounidense Tommy Paul (16º).

"Una sensación increíble. El partido fue muy emocionante, muy batallado y con muchas emociones. Cada set fue diferente pero logré sacar toda mi fuerza y mi tenis en el tercero. Es muy difícil y más contra Tommy, que te hace jugar. Estoy increíblemente feliz", declaró en español al término del partido tras acceder a su primera final en un Masters 1000, la categoría inmediatamente inferior a los Grand Slam.

"Será un partido durísimo. Él sabe jugar estas finales. Yo tengo que seguir mi camino, intentar jugarlo. Hoy costó un poquito más, pero estamos en una final. Las finales hay que jugarlas dándolo todo y eso es lo que voy a hacer", afirmó Jarry ante la perspectiva de ese pulso ante el campeón olímpico alemán.

No pudo haber una final 100% chilena en el Foro Itálico, pero el país sudamericano tendrá al menos presencia en la final de un Masters 1000 desde que Fernando González disputó precisamente la de Roma en 2007. Perdió entonces por un doble 6-2 ante el español Rafael Nadal. El único chileno campeón en el emblemático torneo de la capital italiana fue Marcelo Ríos en 1998.

Para Jarry será su cuarta final en el circuito ATP: ganó las tres anteriores que jugó, todas ellas en tierra batida, en Bastad (Suecia) en 2019 y en Santiago (Chile) y Ginebra (Suiza) en 2023. Jarry, de 28 años, es nieto de la leyenda chilena del tenis Jaime Fillol, presente en la grada desde el inicio de la semana en el torneo romano.

La final de Roma es sólo un tramo más en la escalada de un tenista que en 2019 tuvo que apartarse del circuito por una sanción tras dar positivo en un control antidopaje. El análisis de la muestra arrojó que Jarry había consumido ligandrol y estanozol, dos sustancias prohibidas que aumentan la masa muscular y que están englobadas en el grupo de esteroides de la Agencia Mundial Antidopaje. La Federación Internacional le sancionó con 11 meses de suspensión, aunque el chileno logró convencer a los juristas de que esas dos sustancias llegaron a su organismo por accidente: estaban en dos suplementos vitamínicos fabricados en Brasil.

Jarry agachó la cabeza, aceptó la sanción y decidió no estirar el proceso judicial con apelaciones. "Han sido meses de profundo dolor y, aunque honestamente a veces se siente un poco injusto todo lo que ha pasado, estoy intentando aprender lo más que puedo de esta situación, y sé que a fin de cuentas será una lección de esas que te deja la vida, de la que sin duda pretendo salir fortalecido", escribió en sus redes sociales en abril de 2020. Empezaba un nuevo capítulo en su vida que ahora ha cambiado completamente, como muestran sus resultados.