TENIS

Cuando el deporte colombiano sufre la idealización de Pablo Escobar: "Nos preguntaron si el regalo era polvo blanco"

Daniel Elahi Galán, nº1 del tenis colombiano, reflexiona sobre la imagen que tiene el mundo de su país una vez pasado el boom de las series sobre el narcotraficante.

Daniel Elahi Galán, durante una eliminatoria de la Copa Davis con Colombia. /Getty
Daniel Elahi Galán, durante una eliminatoria de la Copa Davis con Colombia. Getty
Nacho Encabo

Nacho Encabo

En la última década, pocos personajes históricos han inspirado tantas series y películas como Pablo Escobar. El narcotraficante colombiano ha entrado en los salones de millones y millones de hogares en todo el mundo gracias al éxito de series como Narcos o El Patrón del Mal. Su figura, pese al terrible currículum, ha sido idealizada en muchos casos.

Ocurre a menudo con personajes relacionados con el narcotráfico y la mafia. El Padrino, Uno de los Nuestros, El precio del poder o Casino, por poner unos pocos ejemplos de las mejores cintas del género, muestran a los protagonistas casi como héroes: el dinero, el poder y el glamour quedan en la retina del espectador. El problema con Pablo Escobar es que no puede encasillarse en el género de la ficción: Pablo Escobar fue real y asesinó a más de 4.000 personas en las dos últimas décadas del siglo XX, y esa cifra según los cálculos más conservadores.

De ahí que romantizar una figura como la suya sea algo difícil de digerir. Sobre todo si uno es colombiano. Daniel Elahi Galán es el mejor tenista actual del país cafetero y lamenta profundamente la versión edulcorada de Pablo Escobar que ha llegado a todos los rincones del mundo, entre otros lugares al circuito de tenis.

"Obviamente, creo que es algo incómodo, sobre todo porque muchas veces hay como cierta ignorancia de la gente, que solamente piensa que es una serie y nada más. Al final te dicen unas cosas que parece un chiste", responde Elahi Galán a Relevo a la hora de analizar el impacto que ha tenido la filmografía de Pablo Escobar en los colombianos.

El narcotraficante y terrorista Pablo Escobar, el día que murió en diciembre de 1993.  AP Photo/Philadelphia Inquirer
El narcotraficante y terrorista Pablo Escobar, el día que murió en diciembre de 1993. AP Photo/Philadelphia Inquirer

"Yo no voy a decir mentiras, yo no tuve que vivir en esa época, pero para el país fue algo muy duro. Uno escucha las historias y era triste y desgarrador todo lo que le pasaba a esas personas. En las series muestran como si fuera muchas veces un héroe y la gente lo piensa. La gente piensa 'Pero si este tipo buenísimo'. No, este tipo tumbaba aviones, mataba al que quería, o sea, ¿cómo me pueden venir a decir eso?", añade la mejor raqueta del tenis colombiano en una entrevista mantenida hace varios meses.

Daniel Elahi Galán, actual número 122 del ranking ATP pero que llegó a ser el 56º en julio de 2023, admite que en los últimos años, sobre todo durante el boom de Narcos, ha hablado con tenistas de otros países sobre Pablo Escobar. Y reconoce, para tristeza suya, que efectivamente a muchos les ha llegado más la versión del hombre rico que desafío al sistema que la del terrorista que acabó con la vida de miles de colombianos.

Pablo Escobar, junto a su esposa, Victoria Henao, en una imagen de 1983.  clp/STR REUTERS
Pablo Escobar, junto a su esposa, Victoria Henao, en una imagen de 1983. clp/STR REUTERS

"Es un poco incómodo, pero no me gusta tampoco entrar en discusiones. Como a veces con gente que es un poco ignorante sobre el tema... Alguna vez me lo dijeron, me preguntaron así, como '¿Qué opinas?' Entonces yo dije 'Esto es como si alguien dijera en Alemania que Hitler fue una gran persona'. Los alemanes no pueden estar orgullosos de aquello, pero al final cada país igual ha pasado por épocas así, desafortunadamente. Lo importante también es como salir adelante y no quedarse con esa imagen del país", continúa Elahi Galán con su explicación.

Nacido en Bucaramanga en 1996, el tenista reconoce que ha escuchado chistes en el circuito acerca de Colombia y Pablo Escobar y aunque intenta pasar de puntillas por el tema -"se hacen muchos, pero no hay que traerlos acá, lo que hay que recalcar son las cosas bonitas"- revela una anécdota que refleja bien el poco tacto de algunos tenistas con un asunto tan complicado como el pasado de Colombia.

"Creo que hay gente que sí es honesta y te pregunta bien, no te hace la broma como por burlarte de ti, sino que va y te pregunta de verdad qué pasó, si en verdad era como lo pintaban ahí. Yo no lo viví, pero uno más o menos sabe y trata de explicar, entonces la gente ya cae en razón y entiende. Y estos luego no te dicen nada", señala. "Pero hay de todo. Hay gente que te hace un chiste... O en una Copa Davis, por ejemplo, ocurrió algo. En la Davis uno generalmente intercambia regalos y nosotros habíamos llevado de regalo unos paquetes de café. No voy a nombrar qué país ni nada, pero nos dijeron 'Ah, eso es el polvo blanco'. O sea, ¿qué? Esas cosas a mí me parece que ni en broma. Al final hay mucha gente de pronto que es un poco ignorante".