Swiatek, hundida tras perder: "Estoy cansada mentalmente"
La número 1 fue barrida por Pegula y rompió a llorar de la frustración en su banquillo.

Iga Swiatek no ha empezado el año con buen pie. Este viernes cayó con contundencia ante la estadounidense Pegula en la United Cup, un torneo internacional mixto, que enfrenta a países y que se estrena este año en el circuito. La polaca cayó por 2-6 y 2-6, frente a una rival de gran nivel. Pero el tenis es mucho más que un resultado y las sensaciones de la número 1 del mundo no están siendo idóneas. Tanto es así que tras finalizar el partido acabó desolada, acudió a su banquillo cariacontecida, se tapó la cara con la toalla y rompió a llorar.
Tras el partido, atendió a los medios de comunicación y expuso los problemas que está sobrellevando en los últimos meses: "No he podido estar a la altura. A nivel físico, tenístico y mental me vi lejos de mi máximo y eso ante una jugadora como Pegula supone caer". Algo que también sufre lejos de las pistas.
"Conseguí descansar bien en vacaciones, pero cuando volví a Varsovia me sentí algo desbordada por todos los compromisos que tenía que afrontar. Muchas veces voy aplazando temas de patrocinios, actos sociales o entrevistas durante la temporada. Se me juntaron demasiadas cosas en muy poco tiempo. Sé que tengo que cuidar la parte comercial de mi carrera", continúa.
🇵🇱 Wideo dla każdego, kto myśli, że Idze nie zależy na grze dla reprezentacji Polski 💔🎥
— Z kortu - informacje tenisowe | Tennis news (@z_kortu) January 6, 2023
🇬🇧 Video for anyone who thinks that Iga doesn't care about playing for the Polish national team 💔🎥#UnitedCuppic.twitter.com/ZwxuJAmQCb
Ascenso meteórico
Swiatek se ha convertido en un fenómeno de masas. Su año 2022 ha sido impoluto, con semifinales en Australia y victoria en Roland Garros y US Open. Además, enlazó 37 victorias consecutivas con seis títulos, la mejor racha de una tenista en el Siglo XXI. Por supuesto, la estadística la aupó a lo alto del ránking WTA, de donde no ha bajado desde entonces. El precio de la fama: su nivel le ha llevado a atraer a cientos de patrocinadores y a convertirse en mucho más que una deportista.
Por eso, reflexiona sobre cómo debe llevar esa parte B de su carrera deportiva: "Necesito hacerlo de la forma correcta para que no me pase como ahora. Me siento cansada mentalmente en el inicio de temporada por todo lo que tuve que hacer". Una imagen reveladora esconde una realidad paralela, que no suele apreciarse desde fuera. Swiatek ha sufrido las consecuencias de su ascenso meteórico sobre la pista, cayendo con claridad ante Pegula.
Su gesto no es más que la frustración de no poder rendir a su nivel, por no ser capaz de sobrellevar ese cambio tan drástico en su figura. Pero no es la primera vez que se observa a la campeona así. Ya en noviembre de 2021, sufrió la presión de las expectativas: "No he sabido manejar el partido y creo que va a ser difícil olvidar esta derrota. Estoy triste y avergonzada por haber jugado tan mal". En más ocasiones ha reconocido que la presión del número 1 está sobre su cabeza y a veces no puede evitar exteriorizarlo. Aunque no lo parezca, Swiatek no es una cyborg: es humana.