La reflexión de 7 minutos de Feliciano López sobre las quejas de los tenistas: "¿Vamos a ganar medio millón por la 1ª ronda de Wimbledon?"
ATP, WTA, ITF, Grand Slam Board, PTPA, ITIA... cada vez hay más organismos en un deporte en el que los grandes protagonistas, los tenistas, quieren un trozo más grande del pastel.

El tenis lleva muchos meses transitando por arenas movedizas. Dos de los mejores jugadores del planeta, Jannik Sinner e Iga Swiatek, han sido suspendidos por sendos positivos; Novak Djokovic resiste a su manera como último bastión del Big Three; el sindicato del serbio, precisamente, ha presentado una demanda histórica ante los organismos que rigen el tenis mundial; Arabia Saudí sigue asomando la patita; y los mejores jugadores del mundo acaban de firmar una carta dirigida a los Grand Slam para exigir un mayor trozo del pastel.
Mientras tanto, la vida en el circuito sigue entre los altibajos de Carlos Alcaraz, el puño de hierro de Aryna Sabalenka y el empuje de una nueva generación dispuesta a todo y que tiene a Joao Fonseca como líder y estandarte. Sin embargo, es posible que cuando Fonseca y Alcaraz cuelguen la raqueta, seguramente más allá de 2040, el ecosistema del tenis sea muy diferente. Porque las piezas no dejan de moverse en una única dirección: el cambio.
La explicación a todos este ajetreo de sindicatos, demandas, cartas y exigencias es la misma que para casi cualquier protesta en la vida, el dinero. Los jugadores reclaman que no cobran lo suficiente, que el sistema les exprime y que no reciben la parte correspondiente. Y la causa que está detrás de este lío es precisamente la organización del propio deporte, la maraña de siglas que maneja la industria. Seguramente alguna vez te hayas perdido entre ATP, WTA, ITF, el Grand Slam Board, PTPA, ITIA... Desde luego que no es un mundo sencillo de entender, porque no hay ningún deporte que sirva de espejo para comparar.
"Si empezamos a hablar de lo que ganan y lo que reparten y empezamos a poner más dinero, al final... ¿Vamos a ganar medio millón de dólares por jugar primera ronda de Wimbledon en la pista 17? No tiene sentido"
El tenis es como un monstruo de muchas cabezas. Está la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), encargada del circuito masculino; la Women's Tennis Association (WTA), organizadora del circuito femenino; la Federación Internacional de Tenis (ITF), dueña de la Copa Davis y a la que están adscritas las federaciones nacionales para el circuito junior; el Grand Slam Board, que coordina los cuatro torneos más importantes del mundo, el Open de Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open; la Asociación de Jugadores Profesionales de Tenis (PTPA), el sindicato fundado por Djokovic hace más de un lustro; y la Agencia Internacional para la Integridad del Tenis (ITIA), que tiene el cometido de proteger al deporte de la corrupción y el dopaje.
Habiendo entendido todo esto, conviene aclarar una cosa más antes de continuar: desde hace años se escuchan rumores de posibles fusiones y existen muchas sinergias entre los organismos. Por ejemplo, cuando se juega un Grand Slam la organización se comparte de alguna manera entre ATP, WTA, ITF y la federación nacional. Sin embargo, en lo que más afecta a los jugadores, el dinero, cada entidad mira únicamente por sus propios intereses. Es decir, la ATP comercializa su producto, Roland Garros el suyo, la ITF vende la Copa Davis... y así cada uno de ellos.
¿No sería más sano para el deporte y mejor para los tenistas que el tenis tuviera un único órgano rector que se encargara de organizar todos los calendarios? ¿Un ente que comercializara y vendiera los derechos de forma conjunta? La pregunta se la lanzamos esta semana a Feliciano López, de visita a Relevo para una entrevista que se publicará en los próximos días, y su respuesta es una profunda reflexión de siete minutos que hará pensar a más de uno.
"Sí, por supuesto que sería más fácil un único organismo, pero es que el tenis no fue fundado así. Esa es la primera cosa que yo siempre le digo a todo el mundo cuando se queja, que el tenis fue fundado de una manera en la cual jugadores y torneos forman parte de la misma organización cuando a veces tienen intereses opuestos", arranca el extenista, aclarando que la ATP está formada al 50% por torneos y jugadores.
"Hay muchas partes involucradas y es muy difícil que todo el mundo se ponga de acuerdo. Dicho esto, creo que el tenis en los últimos 20 años ha tenido un crecimiento absolutamente brutal y creo que hay mucha gente que obviamente no lo ha vivido, no lo ha visto o no ha podido experimentar ese crecimiento... Acaban de llegar y tienen un concepto diferente porque no han visto de donde veníamos".
De 8.000 a 73.000 euros en 23 años
Feliciano López asegura que no se ha sorprendido en las últimas semanas cuando ha visto a la PTPA denunciar al resto de organismos por crear un sistema "monopolístico, corrupto, ilegal y abusivo", según dice la demanda interpuesta, o cuando ha leído que los principales tenistas reclaman más dinero a los Grand Slam. "Esto no es nada nuevo, yo llevo escuchando desde que casi empecé a jugar a nivel profesional. Pero ahora se gana más del doble de lo que se ganaba, y te hablo solo del circuito ATP. Si entramos en Grand Slams es absolutamente exponencial. No te estoy hablando de la época de Rod Laver, estoy hablando de la época de cuando yo empecé a jugar. Te puedo decir que ahora se cobra 6 o 7 veces más, y la gente se sigue quejando".
No miente Feliciano López: en su primera participación en un Grand Slam, en Roland Garros 2001, se llevó un cheque de 8.845 dólares tras caer en la primera ronda ante Carlos Moyà. En el mismo torneo en 2024, la primera ronda otorgaba 73.000 euros.
LA EVOLUCIÓN DE LOS PREMIOS EN LOS GRAND SLAM
"Yo entiendo que el 200 del mundo del tenis seguramente gane muchísimo menos que el 200 del mundo de golf, NBA o fútbol, pero es que esa comparación la veo un poco simple. Ni el tenis tiene los ingresos que tienen esos deportes, ni el dinero se reparte de la misma manera. Al final hay que ver lo que genera y el interés que genera. Yo siempre pongo el mismo ejemplo: a mí me gustan todos los deportes, sigo el fútbol, el golf, el básquet, el tenis por supuesto, y la gente se queja del dineral que ganan los futbolistas, que es verdad que es un dineral, pero es que cada domingo hay 90.000 personas en el Bernabéu, y el martes si juega la Champions hay otras 90.000, y así en todos los campos de España de Primera División. Yo no digo que eso esté bien, mal o regular, pero es la realidad", continúa el que fuera número 12 del ranking mundial durante su extensa respuesta.

El toledano colgó la raqueta a los 41 años en el verano de 2023, pero sigue muy metido en la industria del tenis como director del Mutua Madrid Open y como director de las Finales de la Copa Davis, cargo que acaba de renovar hasta 2027. Y tras conocer los dos mundos de la raqueta, la solución que propone no es tanto que los Grand Slam repartan más dinero entre los grandes jugadores, sino que los cheques se estiren para ensanchar la base. Es decir, que se mejoren los premios y las condiciones de los circuitos semiprofesionales y júniors.
"Es verdad que los Grand Slam ganan mucho dinero, pero tampoco creo que por esa razón tengan que pagar cantidades tan grandes de dinero que quizá en determinadas rondas no lo merezcamos. Si empezamos a hablar de lo que ganan y lo que reparten y empezamos a poner más dinero, al final... ¿Vamos a ganar medio millón de dólares por jugar primera ronda de Wimbledon en la pista 17? No tiene sentido, yo lo que sí creo es que se puede seguir mejorando y que el circuito siga generando más para que los que menos ganan, se puedan ganar la vida de una manera mucho mejor y yo creo en eso", añade Feliciano López. "Hay que seguir trabajando para que los jugadores desde el 100 hacia atrás se puedan ganar mejor la vida, pero las formas de hacerlo yo sí que a veces discrepo con algunos compañeros en la forma en la que ellos lo ven".