Qué es el 'let' en tenis y qué implica
Debido a sus orígenes medievales, el tenis está repleto de términos cuya explicación no siempre es la más obvia.
El saque está considerado el golpe más importante en el tenis por varias razones. La principal de ellas, porque el poner la pelota en juego permite al sacador controlar el punto. No es solo la posibilidad de anotar un ace, que evidentemente hace la vida más cómoda al tenista que lo consigue, sino también condicionar el resto del contrario. Es la base del juego de saque y volea, por ejemplo. Lo que no se consigue en el primer raquetazo, sirve para construir el segundo.
De hecho, romper el saque es vital en un partido de tenis. No únicamente porque sea necesario para anotarse un set debido al requerimiento de ganar por dos juegos de ventaja. También porque, al más alto nivel, en muchas ocasiones, conseguir el break es sinónimo de apuntarse el set entero. Los jugadores profesionales dominan el servicio de tal manera que lograr que lo pierdan es muy complicado.
Qué es el 'let' en el tenis
Si tras un saque la pelota golpea la red pero termina botando en el cuadro de servicio correcto, entonces se considera un let. Básicamente, un let en tenis es la invalidación del punto en juego para volverlo a repetir. Por tanto, si ocurre lo que acabamos de especificar durante el servicio, no se considerará falta. Simplemente, el jugador al saque deberá volver a realizar el servicio. Esta regla afecta tanto al primer servicio como al segundo.
Muy importante: para que sea considerado let la pelota debe botar dentro de la zona de saque. En caso de que golpee la red y caiga fuera de ella, sí es considerado falta. Además, si en un saque la pelota golpea uno de los postes de la red, también es considerado falta. Por otro lado, si la pelota toca la red durante un intercambio de golpes no es let. Al contrario, el punto continúa. Generalmente, por una cuestión de educación, el tenista que ha golpeado la red suele disculparse con el oponente.
Otros tipos de let en el tenis
El let de saque al golpear la red es el más común, pero no es la única situación en la que se puede invalidar un punto y volver a repetir. De hecho, también durante el saque, si este se ejecuta cuando el rival no está preparado para recibirlo, puede ser anulado.
También se puede decretar let cuando una distracción externa impide disputar el punto con normalidad. Por ejemplo, si un espectador situado en el campo de visión de un tenista se mueve durante un punto. No obstante, esta norma es más habitual del tenis aficionado que del circuito profesional. Un caso muy claro sería si, en mitad de un punto, una pelota procedente de una pista adyacente entra en el terreno de juego.
Por qué se llama let
Como muchos de los términos que se emplean habitualmente en el tenis, no existe una razón clara por la cuál se denomina let al acto de anular un punto en juego. En total, son tres las teorías más extendidas, aunque ninguna de ellas probada. La primera apunta a que podría derivar del término lettian procedente del idioma anglo-sajón antiguo. Esta vendría a significar obstaculizar, por lo que indicaría que ha habido una situación que ha impedido el correcto desarrollo del juego.
La segunda versión apunta al francés, concretamente a la palabra filet que significa red. Así, tras su uso por el tamiz inglés, habría derivado en el let que se utiliza en la actualidad. Finalmente, la tercera teoría apunta al significado del verbo let en inglés, que viene a ser dejar. En este caso, se utilizaría en referencia a dejar que el tenista afectado repita el punto.
Las reglas del saque en el tenis
El servicio es el único golpe del tenis que se ejecuta siempre de igual manera. El resto está condicionado por el intercambio de raquetazos con el contrario: la altura de la bola, la posición en la pista… Sin embargo, a la hora de sacar, el jugador que posee la pelota amarilla puede elegir cómo golpearla y dónde la quiere enviar. Además, por ello, también es el único golpe que se puede entrenar en las mismas condiciones exactas que luego se van a dar en un partido. Evidentemente, sin la presión que se ha de soportar cuando los puntos importan, pero con la misma mecánica que se ha repetido horas y horas antes.
Las reglas del saque son bastante sencillas. Lo primero, el sacador debe situarse siempre tras la línea de fondo. No está permitido pisar la línea, en caso de que esto ocurriese sería falta de pie y el servicio no se consideraría válido. El objetivo es colocar la bola en la zona de saque contraria al lado en el que se encuentra. Esto es, si el jugador al servicio está en la parte derecha, debe hacer botar la pelota en el cuadrado izquierdo del campo de su rival. Si la bola bota fuera de esa zona, es falta. Si lo hace dentro, se considera saque válido.