TENIS

La teoría de la contaminación de la carne salva a dos tenistas que habían dado positivo en dopaje

Un tribunal independiente exculpa a Tara Moore y Barbara Gatica, suspendidas provisionalmente hace un año y medio.

Tara Moore, en un torneo en Cleveland en 2021. /LAUREN BACHO / GETTY
Tara Moore, en un torneo en Cleveland en 2021. LAUREN BACHO / GETTY
Equipo Relevo

Equipo Relevo

La sudafricana Tara Moore y la chilena Bárbara Gatica pueden respirar tranquilas. Las dos tenistas estaban sancionadas provisionalmente desde el verano de 2022 por sendos positivos en dopaje y este sábado la Agencia Internacional de Integridad del Tenis ha emitido un comunicado para exculparlas.

El tuit de la cuenta de la Agencia sorprendía al mundo del tenis a las 12 de la mañana: "Un tribunal independiente ha determinado que las tenistas Tara Moore y Barbara Gatica no tuvieron culpa ni negligencia por sus resultados analíticos adversos. Por lo tanto, las jugadoras no están sujetas a ningún período de inhabilitación".

Moore fue suspendida, con el Programa de Antidopaje del Tenis, el 27 de mayo después de dar positivo por el esteroide anabólico boldenona y también por nandrolona, la sustancia por la que había dado positivo el futbolista del Athletic Carlos Gurpegui. Gatica, por su parte, fue castigada el 17 de junio de 2022 por boldenona.

En una audiencia, convocada el 14 y el 15 de diciembre, un tribunal independiente determinó que "la carne contaminada consumida por ambas jugadores en los días previos a la toma de la muestra fue el origen de la sustancias prohibidas halladas". Por tanto, no existe una violación de las normas.

Las dos jugadores no pueden ser castigadas por este tema. En el caso de la sudafricana Moore ya puede volver a las pistas y retomar su programa competitivo. En el caso de la chilena Gatica, no podrá regresar aún al tener pendiente otra causa relacionada con amaños de partidos.

La chilena reconoció que se dejó perder un partido en 2016, circunstancia que le valió en diciembre de 2022 una sanción de tres años. "Cometí uno de los peores errores de mi vida y estoy sumamente arrepentida", decía en sus redes sociales la pasada Navidad. Y no dudó en poner su experiencia a disposición de jóvenes tenistas para orientarles en sus carreras. Esta vez, su causa por dopaje, tiene un final feliz.

La Agencia Internacional de Integridad del Tenis aprovechó la ocasión para enviar un aviso a los jugadores: "La Agencia ha publicado y continuará publicando información relacionada con los riesgos que tiene para los jugadores la contaminación de la carne en diferentes partes del mundo".