US OPEN

Un gigante Alcaraz acelera antes del Tourmalet neoyorquino

El murciano despacha al italiano Matteo Arnaldi por 6-3, 6-3 y 6-4 y se clasifica a los cuartos del US Open con un tenis imponente. Su próximo rival, Zverev.

Carlos Alcaraz celebra un punto ante Arnaldi en los octavos de final del US Open. /REUTERS
Carlos Alcaraz celebra un punto ante Arnaldi en los octavos de final del US Open. REUTERS
Nacho Encabo

Nacho Encabo

En un visto y no visto, como si tuviera prisa, Carlos Alcaraz fulmina a Matteo Arnaldi en la los octavos de final del US Open por 6-3, 6-3 y 6-4 y se clasifica a la ronda de los ocho mejores entre los aplausos del estadio de tenis más grande del mundo. Lo hace raudo, sin especular, en una hora y 57 minutos y lanzando un mensaje a sus próximos rivales. El campeón está listo para retener la corona.

Lo hace también con un aparatoso vendaje en el muslo izquierdo, síntoma de que algo no está al 100% en esa zona del cuerpo que ya le ha dado más de un quebradero de cabeza esta temporada. Pero ahí está él, radiante, por sexta vez en los cuartos de un Grand Slam. No es un dato menor: tiene 21 años y ya tiene más presencias en cuartos que tenistas como Fernando Verdasco, Roberto Bautista, Pablo Carreño o Nicolás Almagro en sus respectivas -y largas- carreras.

Resumen del Alcaraz-Arnaldi. USTA/Movistar+

Pero es que Alcaraz está hecho de otra pasta. Está alcanzando un nivel que dentro de nada unos cuartos de final van a saber a poco, casi a fiasco. A Arnaldi lo despachó con una superioridad insultante. Es cierto que el italiano es el 61 del ranking, pero por algo llegó a los octavos del US Open dejando por el camino a tenistas como Cameron Norrie (16º de la ATP) o Arthur Fils (48º).

Alcaraz es el segundo hombre de la historia que hace tres cuartos de US Open con menos de 21 años. El otro se llamaba Andrea Agassi (1988-1990).

El partido ante Arnaldi no tuvo mayor historia. El italiano, debutante en un estadio central, sólo tuvo una opción, en el tercer set, cuando se adelantó con un break. Pero la alegría le duró bien poco. Porque Alcaraz no estaba dispuesto a desgastarse en exceso.

"Lo que más me ha gustado ha sido la intensidad desde el inicio hasta la última bola. He jugado un partido muy sólido, cometiendo pocos errores, haciendo mi juego, subiendo a la red... Estoy feliz con mi juego en general", dijo Alcaraz nada más acabar el partido.

Declaraciones de Alcaraz tras su partido ante Arnaldi. USTA/Movistar+

Un Tourmalet neoyorquino

Y ahora, después de la relativa calma, llega la tempestad. Abróchense los cinturones que vienen curvas. El miércoles, en cuartos, Alcaraz se enfrentará a Alexander Zverev, el único tenista junto a Djokovic y Sinner que le ha ganado en un Grand Slam en los últimos 20 meses. Fue en Roland Garros 202022

"Juegue contra quien juegue, van a ser unos cuartos muy duros. Todo el mundo recuerda seguro el partido contra Sinner del año pasado", dijo sobre aquella batalla épica de más de cinco horas en la que se impuso el español por 6-3, 6-7, 6-7, 7-5 y 6-3 tras salvar un match point. Sin embargo, esa historia no se repetirá esta vez.

Y si supera el test de cuartos, el viernes chocaría con Daniil Medvedev. Todo ello con la final del domingo y Djokovic en el horizonte. Alcaraz se asoma ya al Tourmalet neoyorquino.