La desesperación de Medvedev que le llevó a pedir Ventolín y a explotar: "Un día un tenista morirá"
El ruso, posible rival de Alcaraz en semifinales, estalló ante el calor de Nueva York: "Lo mejor es que hemos acabado vivos".

El calor y la humedad del verano neoyorquino continúan haciendo estragos en los tenistas del US Open. Daniil Medvedev, tercer semifinalista tras doblegar a Rublev en cuartos (6-4, 6-3 y 6-4), ha sido el último en levantar la voz de manera contundente.
El ruso ni siquiera se esperó al final del partido para formular sus quejas. En pleno duelo, Medvedev buscó a una de las cámaras de televisión y lanzó un serio aviso: "Un día, un tenista se morirá y ya se darán cuenta". Los lamentos del número tres del mundo parecían justificados: se jugó con 34 grados y una sensación térmica de 39 en el Arthur Ashe. "Lo mejor es que los dos hemos acabado vivos. Después del primer set no podía ni ver la pelota. Corríamos como autómatas", aseguró después.
Las altas temperaturas ralentizaron el ritmo del juego y afectaron (mucho) a Medvedev, que mostró serias dificultades para continuar en la pista durante varios tramos. De hecho, el moscovita requirió que le midiesen el oxígeno y pidió varias veces el uso de Ventolin, una medicación que previene las dificultades para respirar. Rublev, en varios lances, también se mostró desorientado y con problemas derivados del calor.
Daniil Medvedev on the conditions in his match against Andrey Rublev:
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) September 6, 2023
“One player is gonna die. And they’re gonna see.” pic.twitter.com/zQhXWmdGQU
Afortunadamente, el encuentro sólo llegó a la tercera manga por la superioridad de Medvedev (Rublev ha perdido los nueve cuartos de final de Grand Slam que ha disputado) y no hubo que lamentar problemas mayores. De haber alcanzado el cuarto o quinto set, el drama se hubiese acentuado, porque ambos tenistas ya evidenciaron dificultades físicas en los últimos juegos.
El problema con el calor ha estado muy presente en el US Open desde el primer día. Más allá de las temperaturas, la humedad (más de un 50% desde el lunes) parece la principal causante de esta merma en el rendimiento y de los contratiempos de salud de los jugadores.
Después de las victorias de Djokovic, Shelton y Medvedev en cuartos, Carlos Alcaraz se jugará el último billete para semifinales en la madrugada de este jueves (02:30) ante el alemán Zverev. A la hora de arranque de la cita, las 20:30 locales, se esperan unos 31 grados y una humedad altísima. Zverev, como el italiano Sinner, fue uno de los tenistas que más acusaron físicamente esta problemática en la ronda de octavos. La hidratación y una buena alimentación serán claves para evitar los temidos calambres.