Ha vuelto tantas veces que todos creen en Rafael Nadal: "Si me dices que va a ganar Roland Garros, me lo creo"
Expertos y extenistas analizan en Relevo el regreso del balear tras casi un año sin competir y con más de 37 años. "Yo de Rafa me espero todo", dice Feliciano López.
Hay gestos, situaciones, que definen muy bien a Rafael Nadal y su ilusión por competir. Una de ellas ocurrió el 16 de noviembre de 2022, durante uno de los últimos torneos que ha disputado. Fue en Turín, durante las ATP Finals de aquella temporada: Nadal ya estaba eliminado tras perder sus dos primeros partidos y sólo le quedaba un duelo intrascendente ante Casper Ruud. Estaba en un momento complicado el balear, con cuatro derrotas seguidas en la mochila tras un verano convulso entre una lesión abdominal y la preocupación por los problemas en el embarazo de su mujer.
¿Qué hizo Nadal aquel día? Se fue a las instalaciones del Circolo della Stampa, a unos pocos pasos de la sede oficial del torneo y del estadio olímpico de Turín, y realizó un entrenamiento que dejó boquiabiertos a los periodistas allí presentes y a algunos miembros de su equipo. Se entrenó con una intensidad impropia de un hombre ya de vacaciones. Pero es que es Nadal. Ese gesto explica bien quién es y por qué ha ganado todo lo que ha ganado: aquel día empezó ya la temporada 2023.
La ilusión duró poco, porque en su cuarto partido del año, en la segunda ronda del Open de Australia, el psoas de su pierna izquierda reventó. Otra vez su cuerpo poniéndole límites. Otra vez una recuperación. Otra vez el quirófano. Otra vez las dudas y los interrogantes. "Una lesión así es dura y a su edad le va a llevar más tiempo recuperar la forma. Espero y deseo que se recupere pronto, pero creo que sus días están contados", vaticinó Boris Becker entonces.
El ejemplo de Connors
Ahora, casi un año después de aquella lesión y 18 meses después de levantar su último título, Nadal está a punto de reaparecer. Su vuelta será en el ATP 250 de Brisbane (del 31 de diciembre al 7 de enero), un torneo en el que ha esquivado varios 'cocos' y que usará como preparación para el Open de Australia. La pregunta es clara a estas alturas: con 37 años y medio y después de un año entero sin competir, ¿qué se puede esperar de Nadal?
Hay muy pocos ejemplos de deportistas que hayan vuelto cerca de los 40 años tras una larga lesión. Uno de ellos fue el gran Jimmy Connors, que se operó la muñeca con 38 años y volvió al circuito. No ganó ningún título, pero alcanzó unas semifinales en el US Open que le supieron a gloria. "Viví los 11 mejores días de mi carrera", dijo sobre aquel torneo. Pero Nadal no es Jimmy Connors y cualquiera que le conozca sabe que no se conformará con eso. Si Nadal vuelve, es para ganar, para pelear por los grandes títulos.
"Jugar, ganar, descansar, volver a la pista a los dos días… Esa es la duda que tengo ahora mismo, sobre todo para un Grand Slam"
A su favor está que ha hecho una pretemporada mejor que la de cualquier otro. Mientras la mayoría de los jugadores se exprimía en este final de temporada, Nadal lleva entrenando y preparándose desde mediados de agosto, subiendo la intensidad de sus entrenamientos semana a semana. Y si ha anunciado su regreso, es porque él se ve listo para competir.
Su nivel de tenis está más que demostrado y la duda lógica que planea es si podrá recuperar el tono físico para poder aguantar las palizas que se tendrá que dar en pista para vencer a jugadores a los que saca casi 20 años. La consolidación de Alcaraz y el salto de tenistas como Jannik Sinner o Holger Rune no son precisamente buenas noticias para Nadal. Pero ahí tiene el ejemplo de Djokovic, que a sus 36 años doma a las nuevas generaciones prácticamente a su antojo (con alguna excepción, claro).
Lo que opinan los que saben
Más allá de lo que digan los precedentes, lo cierto es que la vuelta de Nadal ha despertado una gran ilusión en la comunidad tenística. Y prácticamente todos los que se han pronunciado han querido dejar claro que no se esperan un Nadal de comparsa. Que si el balear vuelve, es porque está preparado para dar batalla.
"Está muy animado y confiado en que puede ser un buen año para él. Yo de Rafa me espero todo porque nunca se sabe", señala a Relevo el extenista Feliciano López. "Sinceramente creo que va a volver a estar bien y el gran objetivo es llegar a la temporada de tierra bien preparado. Si eso es así y llegan sin lesiones, yo no descartaría nada. No descartaría ningún triunfo ni ninguna alegría importante".
En la misma línea se pronuncia Pato Clavet, el zurdo que brilló en los años 90. "Yo de Rafa me lo creo todo. Si me dices que va a ganar Roland Garros este año, me lo creo. Es factible. De Rafa lo veo factible", apunta el exjugador. "Es una persona en la que tengo fe ciega en lo que pueda hacer y en lo que pueda conseguir porque ya lo ha demostrado tantas veces...".
Carla Suárez, que coincidió muchos años en el circuito con Nadal, destaca el "ejemplo" que supone para las nuevas generaciones. "Es de admirar. Es un ejemplo de superación. Me gustaría que disfrutara, que las molestias le dejan disfrutar. Pero si él se ve con garantías y con ganas es que todavía tiene cuerda para rato. Es que tiene una cabeza privilegiada. Se ha ido forjando esa mentalidad de campeón muchos años, algo que es muy difícil de hacer y también de valorar".
No obstante, el propio Nadal, ya en Brisbane, donde este fin de semana volverá a disputar un torneo oficial, ha querido rebajar las inevitables expectativas generadas con su regreso. "Para mí es imposible pensar en ganar torneos", ha asegurado ante los medios de comunicación. "No espero mucho, honestamente, lo único que quiero es poder ir a la pista, sentirme competitivo y hacerlo lo mejor posible".
Entrenar no es competir
Ahora mismo lo que más preocupa en el equipo de Nadal es cómo va a asimilar su cuerpo ese regreso a las pistas. De la cabeza no tienen ninguna duda. "El mayor temor para mí es claramente la asimilación de las cargas de los partidos", señalaba Carlos Moyà, su entrenador, en una entrevista con la página web de la ATP. "Rafa va a pasar de entrenar, que está muy bien, a competir. Y es imposible tener las mismas condiciones en un entreno que en un partido. Jugar al mejor de cinco sets, ganar, descansar, volver a la pista a los dos días… Esa es la duda que tengo ahora mismo, sobre todo para un Grand Slam".
"Cuanto más juegue más competitivo se volverá. Es consciente de que sus piernas no son las de hace diez años, pero su cabeza es la misma y tiene la misma determinación", reflexionaba por su parte en Radio Montecarlo su tío Toni, una de las personas que mejor le conocen. "Lo importante no es tanto ganar como tener la sensación de que estás jugando bien. Tiene la voluntad de seguir porque ama el tenis y sueña con jugar los torneos que más quiere por última vez".